Los Reyes Magos y sus camellos dejaron ayer sus huellas en Lanzarote y La Graciosa atravesando ríos de lava y mares antes de recargar energías para la larga noche que les esperaba.

La cabalgata de Arrecife, la más multitudinaria de todas, se convirtió en el desfile de la inclusión con la incorporación por primera vez de una carroza adaptada para personas con movilidad reducida, las pertenecientes a la Asociación Frater. "Queremos demostrar que pese a nuestras limitaciones podemos participar en este tipo de actos. Nos hace mucha ilusión", destacó Javier Merino, uno de los integrantes de la comitiva de Piratas del Caribe, la fantasía con la que acudieron. La alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, destacó que "es la primera cabalgata de Reyes en Canarias en la que participan personas con discapacidad".

Otras seis carrozas ambientadas con Frozen, La Cenicienta, Coco, Maléfica, La Patrulla Canina y los dinosaurios de Hiperdino desfilaron entre el Parque Marítimo y la casa consistorial acompañadas de la familia Simpson y Blancanieves y los Siete Enanitos, entre otros personajes. La parranda Pal' Porrón abría paso a Melchor, Gaspar y Baltasar en uno de los eventos más lucidos de los últimos años en la capital, en el que no faltaron los funcionarios de Correos, los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias, el trenecito turístico y tres de los burros de Leandro de León. También hubo fuegos artificiales y concierto de Bohemia Lanzarote.

Los niños acudieron con bolsas de plástico, mochilas y hasta paraguas que colocaron en posición invertida para recoger la mayor cantidad posible de caramelos que lanzaron al público Sus Majestades y su cortejo.

Del jable al asfalto

Fieles a su cita con los gracioseros, los ilustres visitantes llegaron a la octava isla canaria a las once de la mañana junto a sus pajes en la proa del barco de la naviera Biosfera Express. Cruzaron El Río, el brazo de mar que separa Lanzarote y La Graciosa, sin sus camellos.

Al llegar a la explanada del muelle de Caleta de Sebo les esperaban impacientes los niños y mayores que acudieron a darles la bienvenida. Melchor, Gaspar y Baltasar estuvieron muy bien acompañados, con banda sonora incluida, en su periplo por las calles de jable gracioseras hasta el salón parroquial. Allí, en las sillas que le sirvieron de tronos, recogieron las cartas de los más rezagados y continuaron su camino por la más oriental de las Islas Canarias antes de emprender el viaje de regreso a Teguise.

El mar fue también la vía que utilizaron sus Majestades de Oriente para llegar hasta La Tiñosa. Lo hicieron a través del puerto de esa localidad turística pasadas las once de la mañana. Los camellos con las ceretas cargadas de caramelos y regalos y un pasacalles con personajes de la factoría Disney los recibieron tras bajar de la embarcación de Líneas Marítimas Romero en la que arribaron al puerto tiñosero. Estrenaron recorrido en La Tiñosa, por las calles Teide y El Toscón. Por la tarde acudieron a Tías.

Cerca de los volcanes de Yaiza hicieron las delicias de chicos y grandes por la carretera central del pueblo antes de proseguir hasta Playa Blanca.

Raudos y veloces en sus camellos se dirigieron a San Bartolomé, Playa Honda y las poblaciones de Haría y Tinajo para cumplir con su apretada agenda en la noche más mágica del año.