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Teguise muestra al público los misiles soviético y americano que Turismo compró hace treinta años

Los TEDAX de la Guardia Civil comprobaron que los artefactos no tienen carga explosiva | Se podrán ver hasta el próximo domingo en el Centro Agrotecnológico de Teguise

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Misiles ruso y estadounidense en una nave del Centro Agrotecnológico de TeguiseLa Provincia

Los misiles soviético y ruso que adquirió la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias, en la época de Miguel Zerolo como consejero, para levantar un Monumento a la Paz en Lanzarote según una idea del artista César Manrique y del escritor tinerfeño Alberto Vázquez Figueroa, están guardados en una nave del Centro Agrotecnológico de Teguise (antes denominado Complejo Agroindustrial de Teguise) desde 1992, el año de su adquisición tras el fin de la Guerra Fría.

Ahora, treinta años después, el Ayuntamiento de Teguise ha decidido mostrar al público ambos artefactos aprovechando que a partir de mañana y hasta el próximo domingo (del 5 al 8 de mayo) se celebrarán en esas instalaciones las I Jornadas Agrotecnológicas y Ganaderas. La Federación de Asociaciones Agropecuarias y Pesqueras Castillo de Teguise (FASAT) organiza ese evento del sector primario para potenciar su economía y darle más visibilidad, en colaboración con el Departamento de Agricultura del Ayuntamiento de Teguise y Cajasiete.

Misiles ruso y americano en el Centro Agrotecnológico de TeguiseLa Provincia

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La coincidencia con el conflicto bélico que se está desarrollando en Ucrania desde el pasado 24 de febrero, fecha de la invasión rusa en ese país del este de Europa, ha devuelto a la actualidad la compra de los citados misiles con fines pacifistas, que nunca llegaron a ser expuestos, tal y como era su propósito inicial, tras el rechazo de diversos colectivos y del Cabildo de Lanzarote. Por ese motivo, Teguise ha decidido darlos a conocer a la población, explicó el concejal de Seguridad, Eugenio Robayna. En la época en la que esos proyectiles llegaron a Lanzarote, Dimas Martín (PIL) era presidente de la Corporación Insular.

El artista César Manrique y el escritor Alberto Vázquez Figueroa idearon un Monumento a la Paz con ambos artefactos, pero nunca llegó a materializarse

El pasado martes efectivos Técnicos Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil acudieron al Centro Agrotecnológico de Teguise, requeridos por el Ayuntamiento de Teguise, para examinar los misiles antes de ser expuestos a los visitantes en condiciones de seguridad. En ninguno de los proyectiles -un Scud de la Unión Soviética y un Lance M-251 del Ejército de Estados Unidos- se encontró carga explosiva por lo que fueron considerados inertes, explicaron fuentes de la Guardia Civil. Los misiles fueron desembarcos en Lanzarote entre diciembre de 1992 y abril de 1993.

Vázquez Figueroa recogió en su novela de intriga Ciudadano Max (1992) la idea del Monumento a la Paz con los misiles, pero ambientada en Tenerife. La trama está inspirada en el magnate de la prensa Robert Maxwell, que murió en extrañas circunstancias en aguas de Canarias y localizado cerca de la costa de Gran Canaria el 4 de noviembre 1991.

El Ejército del Aire se interesó en 2014 por los misiles que están abandonados en una nave del Centro Agrotecnológico de Teguise para exhibirlos en el Museo Histórico Militar de Canarias, ubicado en el Castillo Fuerte de Almeyda de Santa Cruz de Tenerife. Sin embargo, la petición no prosperó y el armamento continúa en Lanzarote.

El Ejército del Aire se interesó en 2014 por el armamento para exhibirlo en el Museo Militar de Canarias, ubicado en Santa Cruz de Tenerife

La Consejería de Turismo encargó al periodista y publicista Manuel Romero, que por aquella época tenía una oficia en Moscú, la compra de las piezas militares en 1992. Romero, que había cubiertos varios conflictos bélicos, relató en su publicación Libro de Oro del Marketing de Guerrilla la odisea de la adquisición del misil en Rusia tras la desintegración de la URSS en 1991 y pleno proceso de desarme nuclear.

Romero, que había informado sobre la invasión de Kuwait, eligió en un catálogo que le mostraron cuatro funcionarios rusos el misil Scud que luego fue trasladado a Lanzarote en barco desde Algeciras (Cádiz) tras recorrer 4.000 kilómetros y cruzar las fronteras de Polonia, Alemania y Francia. Lo escogió, según dijo, porque era el único modelo que le sonaba, toda vez que fue la principal arma de ataque de Sadam Husein en la Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991).

El precio de un Volkswagen 

El precio que el Gobierno de Canarias pagó por el Scud fue otra de las situaciones surrealistas que se vivieron en las negociaciones con los rusos. «Uno de los funcionarios me preguntó que coche tenía y su precio y me acuerdo que por esa época tenía un Volkswagen que me costó en torno a los dos millones y medio de pesetas (15.000 euros) y cuál fue mi sorpresa que ese fue el precio que le pusieron al misil», evoca Manuel Romero. Por contra, la plataforma con la que se paseó el Scud costó tres veces más. «Después de lo que nos había costado adquirir el misil me llama mi traductora por teléfono para decirme que faltaba unos papeles pero que a lo mejor con unas botellas de whisky se podía solucionar, así que no dudé en mandarles una caja», añade. | LP

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