El Parque Nacional de Timanfaya es el espacio turístico más visitado de Lanzarote con 887.478 turistas que acudieron a las Montañas del Fuego en 2019 y 457.698 el pasado año, según los datos de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo Insular.
Recorrer Lanzarote sin haber conocido el Parque Nacional de Timanfaya es como si no se hubiera visitado la isla ni uno de sus territorios más jóvenes, surgido de las erupciones volcánicas que se originaron hace 292 años, entre 1730 y 1736. La lava se extendió por una tercera parte de la superficie de Lanzarote llegando a cubrir unos 200 kilómetros cuadrados.
El Parque Nacional de Timanfaya cumplió 48 años, ayer martes, 9 de agosto. El Ministerio de Agricultura decretó su declaración ese día de 1974. Los guías del parque Cristina Bernar, Nino González y Mauro Sciré han grabado un vídeo en un área de uso público de Timanfaya para conmemorar esa decisión y lanzar un mensaje de concienciación dirigido a "los humanos del planeta Tierra" sobre la necesidad de conservar y respetar a cada ser vivo y su entorno porque “en ello os va la vida” y no tirar basuras. Desean una feliz estancia a los visitantes y que disfruten de la luz que da “este lugar del planeta”.
De Méjico a Lanzarote
El origen de declarar Timanfaya parque nacional está en Méjico. El entonces presidente del Cabildo de Lanzarote, José Ramírez Cerdá, recibió en 1973 una postal del que era jefe del Puertos de Las Palmas de aquella época tras visitar un parque nacional de Nuevo Méjico con similitudes a Timanfaya de aridez y sin apenas vegetación.
José Ramírez Cerdá, según se recoge en la guía del Parque Nacional de Timanfaya, consideró que las Montañas del Fuego de Lanzarote merecían la misma calificación e inició los trámites para ello junto a sus estrechos colaboradores César Manrique y Jesús Soto, a los que se unió José Miguel González, perteneciente al desaparecido Instituto de Conservación de la Naturaleza (ICONA).
Tras realizar los estudios preliminares sobre los valores de Timanfaya y proponer su perímetro el ingeniero de montes Juan Nogales, “un enamorado de Timanfaya y Lanzarote”, el director del ICONA pidió de forma oficial al ministro de Agricultura la declaración de Timanfaya como parque nacional y el expediente pasó a información pública.
Autoridades locales y provinciales de Canarias colectivos ecologistas apoyaron la declaración. A su vez el Cabildo de Lanzarote reclamó los derechos de explotación de los servicios turísticos del parque nacional, los cuales continúan en la actualidad y que fueron respetados en el decreto de declaración de 9 de agosto de 1974 del Ministerio de Agricultura. El decreto se publicó el 17 de septiembre de ese año en el Boletín Oficial del Estado.
El diablo de Timanfaya, la imagen del parque nacional, es un diseño de César Manrique, que colaboró en el restaurante que se ubica a modo de mirador en el Islote de Hilario, punto de partida de la Ruta de los Volcanes, que discurre por un impresionante paisaje que surgió de las erupciones del siglo XVIII. En el Islote de Hilario el Cabildo también ofrece demostraciones geotérmicas con el calor natural que emana de la tierra.
