Loya Jorge, Miss Tías 1973

Los certámenes de belleza tuvieron su apogeo en el municipio en los años 70 del siglo pasado

Una suiza con una boutique promocionaba estos eventos

Loya Jorge Pérez, Miss Tías 1973.

Loya Jorge Pérez, Miss Tías 1973. / Google Fotos

Juan Cruz Sepúlveda

Los famosos concursos de belleza comenzaron por América e inmediatamente llegan a Europa. A mediado del siglo veinte la prensa y revistas especializadas se ocupan de estos certámenes que constituyen una “gran industria”, comenzando a mover grandes cantidades de dinero en tiradas de revistas y otros medios, provinciales, nacionales e internacionales. En 1955 causó alto revuelo el nombramiento de Carmen Duijim, primera hispana en ganar el concurso internacional de Miss Mundo, anteriormente, modelo, actriz y Miss Venezuela.

Originalmente los concursos de belleza solo se centraban en juzgar a las mujeres por el atractivo físico, luego se fueron incorporando otros rasgos de talento para alejarse de los anacronismos del físico. Los certámenes de belleza promovidos por patentes con abusivos derechos movían ingente cantidad de dinero en galas, cosméticos, dietas, trajes, revistas y radios y televisiones y siempre estuvieron cargadas de críticas y todo tipo de cuestionamientos, aunque las ganadoras, al final, abrían su camino a la fama y al estrellato.

En Canarias en 1969 la tinerfeña Noelia Afonso Cabrera gana el cetro de Miss España y al año siguiente la nombran Miss Europa y participa en ese mismo año como aspirante a Miss Universo. Noelia, nombre inspirado para la canción de Nino Bravo, es una consolidada empresaria turística de familia vinculada con la Playa de las Américas, en el sur de la isla de Tenerife.

La carroza preparada para hacer recorrido por el pueblo en 1973. | | GOOGLE FOTOS

La carroza preparada para hacer recorrido por el pueblo en 1973. | | GOOGLE FOTOS / Juan Cruz Sepúlveda

En Lanzarote, sorteando los impedimentos económicos y sociales, nuestras bellezas conejeras encontrarán en las sociedades recreativas de los municipios los entes promotores y animan y estimulan a las jóvenes para obtener premios a la belleza y a la simpatía, aspectos ampliamente sobrados de nuestras paisanas. Se aprovechaban las fiestas populares de los pueblos, mitad en broma mitad en serio, como una diversión más, para proponer a la miss local y sus respectivas damas de honor y posteriormente presentarse a una final en Arrecife con motivo de la fiestas del patrono San Ginés. En Tías, aprovechando las fiestas de San Antonio, “cuando tocaba baile”, y auspiciada por la entusiasta directiva de la sociedad Unión Sur de Tías, se animaba a concursar y proponer a las más bellas y jóvenes del lugar.

La sociedad Unión Sur de Tías fue el epicentro de los concursos de belleza en la localidad

Fue a principios de los setenta cuando el certamen de Miss Tías adquiere el momento de mayor relevancia. Una señora de nacionalidad suiza, Solange de Bavier, abre en Tías junto a la Caja de Ahorros la boutique Tricots Stop. Importaba vestidos de seda de Inglaterra y daba muchos trabajos a costureras locales buscando originales modelos de nueva creación y, promovía desfiles de moda, pasarelas en el Hotel Los Fariones y en el Arrecife Hotel Gran Hotel y hasta en el parque Ramírez Cerdá. Begoña Pérez será la primera empleada de la novedosa tienda-boutique y participa en todos los desfiles que se organizan. Esta primera boutique de Tías, también patrocina certámenes de bellezas, en uno de ellos se propone a M. Nely R. Miss Tías y Begoña consigue el título de Miss simpatía.

La sociedad Unión Sur, en estos comienzos de los años setenta se convierte en epicentro de lanzamiento de certámenes de belleza. En la sociedad de recreo, no había duda en proponer a la chica más guapa del municipio: jovial, atractiva, imponente figura, pelo castaño, ojos verdes y claros de mirada perspicaz, de fácil sonrisa, dentadura perfecta y destellante, parlanchina, sensual y muy simpática. Así era la joven y bella Loya, que durante dos años consecutivos fue elegida Miss Tías.

Loya Jorge Pérez, con la banda de Miss Tías 1973.

Loya Jorge Pérez, con la banda de Miss Tías 1973. / Google Fotos

Eulogia Jorge Pérez, Loya, había nacido en Las Cuestas, detrás de Casa Seño Justo. Su padre quedó mutilado en la guerra, pero ejercía de marinero. Su madre tenía a su cargo cuatro hijas y ayudaba en la economía familiar vendiendo latas de agua en tiempos de sequía y haciendo rosetas. Las cuatro hermanas, Loya la tercera, acudían a la escuela que se encontraba donde hoy está el Ayuntamiento, y por la tarde se ocupaban del medio centenar de cabras. Loya fue afortunada con sus vecinos en Las Cuestas. La invitaban a pasar temporadas en Las Palmas y disfrutar de avanzados ambientes capitalinos.

El yerno del Señor Justo era el famoso fotógrafo Marcelino García, el cual dejó constancia gráfica de todas las fiestas del municipio. Cientos de mozas y mozos se retrataron junto a su moto. Loya también lo hizo y además disfrutó de los buenos tiempos del cine “del Cura” y el de “Antoñito el Canario”, y todas las fiestas religiosas de Navidad, Candelaria, los juegos de La Santa en el casino del Morro y los primeros bailes en la sociedad Vieja.

Loya y sus damas de Honor dieron un paseo en una furgoneta habilitada como carroza

A los 15 años se echó novio. A Fernando Hernández lo conoció trabajando en el empaquetado de tomates de Raimundo García. “Yo empaquetaba y clasificaba tomates y Fernando hacía cestos de madera para embarcarlos”, recuerda Loya. Fernando también era integrante del cuerpo de baile de la agrupación folclórica San Antonio. Con la llegada de las fiestas de San Antonio se procedía a incorporar en el programa la elección de las candidatas a Miss. La directiva, personas mayores allegadas e influyentes proponían aspirantes a ese título. En el baile-asalto de la tarde se daban nombres de las candidatas. Tomás Fernández, el conserje de la Sociedad, era el comunicador a las interesadas y les advertía que volvieran al baile de la noche con los mejores vestidos.

Preparativos de boda

A la hora indicada la orquesta hacía una parada y en un clima de máxima expectación se anunciaba el nombre de “Miss Tías del año 1973, que ha recaído en el señorita Loya Jorge Pérez” y también se anunciaba el nombre de las respectivas damas de Honor que le acompañan en el reinado: Juanita Bernal y Digna Lemes. Subían al escenario ante un clamor de aplausos, se le colocaba la banda distintiva y anillo. Luego continuaba el baile. Más felicitaciones, besos y abrazos, y al siguiente día se organizaba una carroza para pasear a la Miss y a sus Damas. En el almacén de empaquetado de tomates de Santiago Calero se preparaba la furgoneta Volkswagen blanca con unas alfombras, tres sillas y se iniciaba la comitiva por la carretera general.

Hace 50 años la Isla acogió la celebración de Miss España, que coronó a la andaluza Amparo Muñoz

Ese año nuestra Miss no pudo asistir a la final de Misses de Lanzarote, pues Fernando quería ir preparando el bodorrio con tiempo y no quería perder el tiempo en El Puerto y se opta que asista la primera dama de Honor, Digna Lemes. Destacar que en 1973 se produjo un gran acontecimiento en Lanzarote en cuanto los concursos de belleza. En septiembre se celebra en nuestra isla el certamen de Miss España. Todas las misses fueron paseadas a camello en las Montañas del Fuego y el acto estrella celebrado en Los Jameos del Agua, captado por todas las televisiones, revistas de importante difusión y el propio NODO, dio un alto nivel de promoción a la isla y a la malagueña Amparo Muñoz, que fue la candidata elegida como Miss España. El talismán de Lanzarote, al año siguiente, en Manila, le daría el reinado de Miss Universo.

Los certámenes de Miss Tías se siguieron sucediendo durante un corto periodo de tiempo. En general, los concursos de belleza entran más tarde en decadencia. Las empresas operadoras se van diluyendo ante las resistencias sociales de aperturismo, colectivos feministas, los propios novios y hasta los padres que no ven de buen agrado estos eventos. Olaya Pérez comenta que fue propuesta en el baile previo, pero al comentarlo en su casa su padre “se negó en banda”. Salvando el disgusto momentáneo, la situación nunca le creo ningún trauma, todo lo contrario. Otras bellezas de Tías corrieron mejor suerte y fueron galardonadas como Maribel Fuentes, Cassandra Wrait, Mary Pérez y otras.

Suscríbete para seguir leyendo