La casa más navideña de Arrecife: Agustina Soto decora desde el techo hasta los enchufes de la luz

La vecina ambienta todas las estancias de su vivienda con piezas que realiza ella misma a lo largo del año con materiales reciclados que obtiene en restaurantes y supermercados

"Lo hago en honor a mí padre, que fue quien nos inculcó el espíritu navideño", asegura desde su morada

La casa más navideña de Arrecife: Agustina Soto decora desde el techo hasta los enchufes de la luz.

Familia Soto

Si hay una vivienda en Arrecife donde el espíritu navideño se vive a lo grande esa es la de la vecina María Agustina Soto, que se ha encargado de elaborar con materiales reciclados toda la decoración con la que viste tanto el interior como el exterior de su casa: 300 metros cuadrados de parcela, de los que la mitad corresponden a la superficie habitable.

Desde el techo hasta el suelo, pasando por los enchufes de las habitaciones, la campana de la cocina, los electrodomésticos, dormitorios, el baño, el pasillo, el jardín, hasta los muebles y los cojines de los sillones, entre otros elementos. No hay rincón que se precie que no sea decorado en su casa.

Incluso, hasta el buzón del cartero, “para que sienta la Navidad como nosotros, esté orgulloso y también tenga un pedacito mío”, asegura María Agustina, aunque este año no le haya dado tiempo a darle el toque navideño porque las fuertes lluvias que cayeron en Arrecife el pasado 1 de diciembre le causaron algunos imprevistos.

Terraza de Agustina Soto con decoración navideña.

Terraza de Agustina Soto con decoración navideña. / Ayuntamiento de Arrecife

El inmueble de Agustina está situado en el Camino de Güime, que conecta el barrio de Argana Baja (Arrecife) con el pueblo de Güime (San Bartolomé). Imposible que pase desapercibido.

La mujer tiene 62 años y a los 25 se trasladó desde su Galicia natal hasta Lanzarote, donde ha trabajado muy duro para sacar a sus tres hijas adelante y ha superado un serio problema de salud que la mantuvo varios días en la UCI del Hospital Universitario de Lanzarote Doctor José Molina Orosa.

Mesa con decoración navideña en casa de María Agustina Soto.

Mesa con decoración navideña en casa de María Agustina Soto. / Familia Soto

Me siento muy canaria porque a mí Lanzarote me lo ha dado todo y me ha ayudado a sacar a mis hijas adelante yo sola desde que me separé. Pude ganarme la vida aquí”, agradece. Patricia, Sonia y María del Pilar son sus tres descendientes. Los nietos de María Agustina tienen 9, 23, 27 y 28 años.

“La vida me ha dado muchos palos, pero gracias a mis hijas he tenido también muchas alegrías”, resalta.

María Agustina ha dedicado gran parte de su vida a trabajar en la hostelería y en fechas como estas, en las que se alarga el servicio por la alta demanda de clientes, sus jornadas también se extendían. “En fin de año mis hijas me esperaban con las uvas en la mano en la puerta hasta que llegara a casa para poder tomarlas con ellas”. Añoraba pasar más tiempo con sus niñas para compartir juntas más tiempo navideño, pero “el trabajo no me lo permitía”. Tras tener “un tropiezo de salud importante” se prometió que “no iba a trabajar más”. Tiene una paga de 400 euros al mes y “con eso vivo, dedicándole tiempo a mi familia y aprovechando el tiempo que me quede”.

Tras estar hospitalizada, “me cambió la mentalidad por completo. A partir de ahí, decidí vivir con mis hijas, mis nietos e inculcarle más a fondo lo que yo sentía en épocas como la Navidad”.

Yonathan de León y Agustina Soto en el jardín de la vivienda el pasado jueves.

Yonathan de León y Agustina Soto en el jardín de la vivienda el pasado jueves. / Ayuntamiento de Arrecife

Un kilo de naranjas como regalo de Reyes

Su padre, Gerardo Soto, le inculcó el espíritu navideño desde que era niña y la manera que tiene de agradecérselo es ambientando de forma minuciosa el inmueble en el que reside en Arrecife. “Vivía mucho la Navidad con él. En aquella época eran tiempos muy difíciles y mi padre el Día de Reyes nos traía como regalo un kilo de naranjas para repartirlo entre los seis hermanos. Somos una familia muy humilde”, rememora. “Mi padre a lo largo del año iba metiendo cosas en una olla que luego nos entregaba y rompíamos como si fuera una piñata el día de Nochebuena con caramelos. Éramos tan pobres, que cualquiera cosa la vivíamos muchísimo y siempre le gustaba que el día de Nochebuena estuviéramos todos en casa. Ese ambiente siempre lo tengo muy enraizado y lo que hago es en honor a mi padre, que falleció hace nueve años. Quería que se sintiera orgulloso”, añade.

Hace unos ocho años que María Agustina empezó a decorar de forma progresiva las distintas habitaciones de su vivienda y los exteriores. Cada 1 de diciembre realiza el encendido y da por inaugurada su decoración navideña. Vive tan intensamente esta época, que el árbol de Navidad también lo cambia. Los adornos que luce en Nochebuena, no son los mismos que en Nochevieja, “algo inaudito”, asevera Patricia, al igual que los centros de mesa.

Vive tan intensamente esta época, que los adornos que luce el árbol de Navidad en Nochebuena, los cambia para Nochevieja, “algo inaudito”, asevera su hija Patricia

María Agustina ha perdido la cuenta de todos los elementos de decoración que tiene. Restaurantes, supermercados y otros establecimientos le facilitan cajas, recipientes de helados, de comida para llevar, cartones, corchos, pajitas, latas de galletas, tapones y otros materiales que, si no llega a ser por Agustina, acabarían convertidos en residuos. En manos de ella estrenan vida como papanoeles, estrellas en el techo de las habitaciones, cascanueces, velas, adornos en los interruptores, en las paredes, en el papel del baño... “Todo está hecho por mí, menos las luces”, afirma.

Patricia y el resto de su familia agradecen a su madre que le hayan transmitido el espíritu navideño. "Se pasa el año entero haciendo cosas para la Navidad y cada año monta para nosotros una decoración distinta en casa".

Yonathan de León, en el baño de la casa de Agustina Soto, el pasado jueves.

Yonathan de León, en el baño de la casa de Agustina Soto, el pasado jueves. / Ayuntamiento de Arrecife

La grata visita del alcalde de Arrecife

El pasado jueves, el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, visitó la casa de María Agustina tras la invitación que le hizo su hija Patricia sabiendo que haría “muy feliz” a su madre el hecho de que conociera todo el trabajo que había realizado para decorar su morada. Al principio, María Agustina pensó que cuando su hija le comunicó que el alcalde iba a desplazarse hasta su casa “era una inocentada”, al coincidir con el Día de los Santos Inocentes. “Le dijo al alcalde que debería ver la casa mejor decorada de Arrecife, que era la de su madre”, recordó Agustina.

“Me quedé gratamente sorprendida porque no me esperaba que el alcalde fuera una persona tan cercana y pensaba que no me merecía que una persona así visitara mi casa”, señala con humildad María Agustina.