"Viajo con 150.000 euros en el bolsito de mano y nadie me dice nada". El juicio contra la supuesta banda de traficantes de cocaína que se celebra estos días en la Sección I de la Audiencia Provincial de Las Palmas puso de manifiesto ayer las altas cantidades de dinero que se manejaban. El principal imputado y presunto cabecilla de la banda, José Manuel G.M., en una conversación telefónica grabada por la policía, supuestamente presume de llevar encima altas cantidades de dinero y trata de convencer a otro de los imputados para que haga lo mismo: "Incluso a veces me meto dinero en los testículos y también paso (el control)".

La vista oral entró ayer en su recta final al concluir la actuación de las pruebas, tras escucharse las grabaciones telefónicas realizadas durante la investigación policial y postergar hasta el viernes la presentación de las conclusiones de la Fiscalía y de los abogados defensores quienes, durante estos días, han explotado la veta antijurídica al entender que se produjeron defectos en las escuchas.

Fue en el día de ayer cuando se pudieron escuchar las supuestas voces de los acusados, así como la de los presuntos proveedores de sustancias estupefacientes, gracias a los pinchazos que realizó el Grupo I de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco).

En las grabaciones elegidas por la Fiscalía como representativas del delito del que se les acusa pudo escucharse por ejemplo, la supuesta voz de José Manuel G. M., alías el Sevilla, mientras negociaba las compras con una persona a la que se le atribuye el nombre de John, un suramericano que supuestamente negociaba con la banda de narcos la compraventa de droga, según declaró anteayer el inspector jefe de la Udyco responsable de la investigación en su declaración Tribunal.

En las grabaciones, los subterfugios utilizados para ocultar los negocios eran varios. Entre ellos destaca el uso del término heno, referido según han confirmado varios testigos de la Policía Nacional durante estos días a la cocaína; el de flaca o gorda, como significado del tipo de vehículo que utilizarían para mover la droga u otros sinónimos como "la muchacha", "la grande" o "la niña".

Al respecto, en una breve conversación supuestamente mantenida entre la mano derecha de José Manuel, Carmelo Javier L. S. y Juan José G. M., se podía escuchar: "El hombre ya llegó a recoger a la muchacha... El heno ya te va mañana para allá".

En las grabaciones se puede escuchar cómo los narcotraficantes, para evitar las intervenciones policiales cambiaban con frecuencia los números con los que se comunicaban. Su meticulosidad obligó a los investigadores a pinchar "la friolera de 150 teléfonos", como descubrió anteayer el responsable de las pesquisas y a acumular más de 500 cederrones con la información obtenida en esas intercepciones.

Una de las líneas que siguen la defensas se centra en negar que las voces que se escuchan en las grabaciones sean las de sus representados y, atendiendo a ese motivo, han sido constantes las preguntas del abogado de José Manuel G. M. y de Juan José G. M., Marcos García Montes, sobre si hay una fonoteca aquí.