Los vecinos del barrio de Schamann siguen su lucha contra el cambio del recorrido de la procesión de la Virgen de los Dolores en las próximas Fiestas en su honor, impulsado, supuestamente, por el párroco de la iglesia Fermín Romero. Ante la ausencia de respuesta del Obispado y la negativa de dialogar por parte del cura, han decido convocar hoy una concentración, a las 19.00 horas, en el parque de la parroquia. Después de la recogida de las 1.058 firmas que muestran el descontento de los vecinos ante la modificación de este itinerario, y la supuesta falta de respuesta por parte de la Vicaría General de la Diócesis, han decido que salir a la calle a protestar es el único medio que les queda.

Según afirmó Luisa Pérez Santana, vecina de la zona, "hasta ahora no hemos recibido respuesta del Obispado, por lo que vimos que la única opción que nos quedaba era que los chicos que llevan el trono hicieran una protesta. Hablamos con ellos, se han puesto de acuerdo y hemos convocado una concentración en el parque de la iglesia". Añadió, además, que "el cura quiere que la Virgen pase por transversales, lo que no da opción a alfombras, ni a banderas, ni a fuegos. Dice que son muchas horas la Virgen en la calle y que muchas personas mayores no pueden hacer el antiguo recorrido. Vamos a hacer la protesta pero sin gritar ni nada, no queremos pleito, sólo que nos vea y hablar con él después de la misa para llegar a un entendimiento".

Esta ciudadana explicó, también, que "hay gente que está diciendo que como la procesión pase por donde dice el cura van a tirar huevos ese día, y yo no quiero que eso pase, sería una vergüenza. Queremos impedir que la cosa se desmadre". Declaró que "desde que llegó se hizo con la iglesia. Se fue el sacristán y la señora que llevaba el banco de alimentos para la gente necesitada. Está yendo muy poca gente a la misa y los vecinos le dicen 'sinvergüenza' por la calle por lo que está haciendo". Comentó, además, que este no quiere hablar: "Si vas en persona y le dices que quieres hablar sobre un tema, entras al despacho y bien, pero si le vas a hablar de la procesión, te invita a marcharte".

Por su parte, uno de los costaleros que lleva la Virgen, y que ha preferido mantener el anonimato, aseguró que él y sus seis compañeros están también en contra de la decisión del párroco, y que quieren tomar medidas si la situación no cambia: "No nos hemos puesto de acuerdo en qué hacer, seguimos con la esperanza de que de aquí al día de la procesión las cosas cambien".

"Si se tiene que hacer como él dice no sacamos a la Virgen, pero hay promesas de por medio y eso puede traer problemas. Tomaremos medidas, pero no sabemos cuáles". Agregó que "lo que no queremos es que haya pleitos, queremos evitar que ese día suceda algo. Estamos abiertos al diálogo, no queremos llegar a malas ni nada, solo que nos escuche. Que él vea que el barrio no está de acuerdo con la medida que quiere tomar. Yo no le pido que lo cambie, pero que, por lo menos, dialogue y nos explique el por qué de su decisión".

El costalero aseguró que el cura les dijo que "si nos negamos a hacer el recorrido que él ha impuesto, pagaría a siete personas para que lo hicieran y listo. El cura se niega a hablar con la gente. Dice que no tiene que hablar nada con nadie, que el recorrido es el que él pone y punto".

En cuanto al punto de vista del sacerdote, Fermín Romero, este periódico ha querido ponerse en contacto con él sin éxito, por lo que no se puede mostrar su opinión sobre los hechos. El Obispado tampoco ha querido hacer declaración al respecto. Así, la ruta de esta procesión es aún algo sin definir.