"Espectacular casa señorial en Triana con fachada a dos calles. La parte que da a Malteses está habilitada como vivienda y la parte de Doctor Rafael González esta semirreformada como oficinas y garaje hasta para ocho vehículos. Superficie de 1.375 metros cuadrados en tres plantas. Azotea transitable. Idóneo para inversores, hotel urbano, oficinas." Esto es lo que dice el anuncio que aparece en la página web idealista.com, con el que se intenta vender desde hace varios años un palacete situado en la calle Malteses, número 20. Si usted está en condiciones de financiar un crédito de 1,75 millones de euros, o un poco menos si logra que los dueños le rebajen el precio, la casona es suya. En caso contrario, puede desplazarse hasta la calle Malteses y contemplar su hermosa fachada modernista. Figura entre las casonas más caras que buscan nuevo dueño y sus propietarios esperan ahora que la nueva normativa, en fase de aprobación que permite instalar hoteles en todo el casco histórico, les facilite el negocio. Decenas de viejas casonas de otros tiempos, algunas incluso han sido restauradas para facilitar la transacción, están a la venta en el casco histórico de la ciudad.
El palacete de l calle Malteses, citado en el anuncio del principio es de otra época, tanto por su tamaño como por su barroca decoración interior. Construido en 1916 y proyectado por Pelayo López Martín-Romero, el inmueble tiene unas dimensiones tan colosales como su precio. La casona de dos plantas tiene 23 habitaciones, ocho baños y ocho garajes. Además de la fachada a la casa Malteses, el inmueble tiene otra por Rafael González, número 2, casi enfrente del antiguo bar Polo y colindante con el colegio de Las Dominicas. Sólo tiene protegida su fachada por lo que su interior, presidido por una decoración lujosa y recargada, puede modificarse a gusto del nuevo propietario.
Palacete
Otra de las monumentales casonas en venta está situada en la plaza Hurtado de Mendoza, justo en la esquina con la calle Muro. En realidad, perteneció en su día al palacete romántico de doña Úrsula de Quintana LLarena, y el otro cuerpo, el número cuatro, pasó a fomar parte de la Biblioteca Insular. El precio de esta mansión tiene dimensiones estratósfericas. Tres millones y medio cuesta el edificio, cuyo anunciante aclara que la hipoteca se puede abonar en treinta años en módicos plazos de 12.118 euros al mes. A pesar de su superficie, unos 600 metros cuadrados, el inmueble, que se publicita como un chalet pareado con dos plantas, constituye sólo una pequeñísima parte del soberbio edificio que hace años ocupó una parte de la manzana entre la plaza Hurtado de Mendoza y las calles Muro y Remedios, aunque sus actuales propietarios defienden que el inmueble ocupado hoy por la Biblioteca y el que sale a la venta fueron dos edificios independientes y construidos en diferentes épocas. El anuncio aclara que tiene sótano, que puede ser utilizado como almacén, una planta baja con locales comerciales y de restauración, entre los que destaca el popular asadero de pollos La Plazuela. Dispone además de una planta alta. Lo más espectacular del palacete, que forma parte del catálogo de edificios protegidos de Triana -construido entre 1869 y 1886 y luego reformado en 1886-, es sin duda el torreón que se alza sobre la cubierta y también las magníficas vistas que debe tener a la plaza de Las Ranas y el barrio de Vegueta. Se eleva dos plantas sobre el edificio, aunque llegó a tener tres, y fue añadido en 1907 al inmueble diseñado por Manuel Ponce de León, cuando su nuevo propietario lo reformó.
Realmente espectacular es el palacete de 200 metros cuadrados que se vende en la calle Pérez Galdós. Sus propietarios piden dos millones de euros y destacan su hermoso jardín, sus galerías acristaladas que le dan una luz especial a la vivienda y su reciente remodelación.
En la calle Mayor de Triana está a la venta como chalet adosado un antiguo caserón de 654 metros cuadrados. El precio se sitúa en algo más de un millón de euros, aunque el anunciante advierte de que la "hipoteca se paga sola" porque dispone en su planta baja de tres locales comerciales que aportan al mes unos ingresos de unos 2.500 euros.
En el barrio de Vegueta, los precios de las casonas a la venta no son tan desorbitados, pero tampoco se quedan atrás. En la calle La Pelota está a la venta un "chalet" de siete habitaciones y 359 metros cuadrados que se reparten en sus dos plantas construidas en 1820. Su precio está cifrado en 850.000 euros y los propietarios destacan que el edificio es ideal para instalar un hotel.
Un poco más allá de la calle La Pelota, en la esquina con Herrería, el Obispado intenta vender sin éxito, desde hace años, la Casa del Deán, uno de los edificios más antiguos de la arquitectura doméstica de la ciudad. El precio de esta casona, en estado ruinoso, es de 450.000 euros.
En la calle Reyes Católicos número cuatro, muy cerca de la Catedral de Santa Ana, una "preciosa casa señorial" de nueve habitaciones, 266 metros cuadrados de superficie y un magnífico patio canario busca comprador. El precio roza los 700.000 euros. El listado de casonas en venta es interminable. Lo único que falta son compradores interesados en estos trozos de historia de la parte más antigua de la ciudad.
