La filial inmobiliaria de Inveravante -Avantespacia-, que actualmente construye en el barrio de Guanarteme 104 viviendas, ha adquirido el solar de Pancho Guerra en el que se encontraban los dúplex que fueron afectados por el derrumbe de un muro el 23 de febrero de 2006, y en el que fallecieron tres miembros de una misma familia.
En el solar, que tiene 7.700 metros cuadrados de superficie, se construirán 64 pisos y áticos. Todas las viviendas tendrán vistas al mar, según aseguran desde Avantespacia, que no ha querido desvelar más detalles de esta promoción.
La empresa, cuyo 70% es propiedad del fundador de Fadesa - Manuel Jove-, está a la espera de la obtención de la licencia municipal para construir en el solar, que lleva años vacío después de que a los pocos meses de la tragedia ocurrida en el barrio de San Antonio se demolieran los chalés. La causa del derrumbe del muro de contención de 20 metros de alto no fue otra que la mala construcción del mismo.
Se trata del segundo proyecto inmobiliario que realizará Avantespacia en Las Palmas de Gran Canaria tras el edificio que construye en Castillejos, número 95, esquina con la avenida Sánchez Peñate junto al centro comercial Las Arenas y el Auditorio.
Desde la empresa, se indicó ayer que la operación de compra se realizó en los últimos meses, aunque no quisieron especificar el montante de la misma. También especificaron que no será la única promoción de viviendas ya que estudian otras propuestas tanto en la capital como en la Isla, puesto que consideran a Canarias un mercado de gran potencial.
Avantespacia ya está promocionando el proyecto inmobiliario que edificará en Pancho Guerra. "Próxima promoción de 62 viviendas en un enclave privilegiado de Las Palmas de Gran Canaria, en el Paseo de San Antonio; pisos y áticos de 1 a 4 dormitorios con plaza de garaje y trastero, integrados en una moderna construcción con estupendas vistas a la bahía, en un lugar que garantizar bienestar y calidad de vida, una zona residencial tranquila que cuenta con todas las ventajas de vivir en la capital", así reza en su página web, en la que de momento solo ofrece unas imágenes sobre las vistas que disfrutarán los futuros residentes del complejo residencial.
La construcción de este edificio de viviendas pondrá punto y final a una tragedia que conmocionó no solo a las familias afectadas que vivían en los diez chalés, sino también a toda la ciudad dado que muchas viviendas se levantan sobre laderas o cuentan a sus espaldas con muros de contención.
Los dúplex se construyeron en 1991 sobre un solar a 25 metros del parque Hoya Fría, de titularidad municipal. Para salvar el desnivel, el Ayuntamiento solicitó a Cimentaciones Archipiélago S.L y Monramar S.L. construir un muro de contención en 1989, que en pleno Carnaval de 2006 se vino abajo por estar mal construido y sin un plan de drenaje para el agua de lluvia y del propio parque. Ahí comenzó el calvario de los 32 vecinos, que aún tenían hipotecados sus dúplex y que tuvieron que seguir pagando para poder cobrar una indemnización.
El caso se judicializó, pero no se resolvió hasta 2013. El ingeniero que construyó el muro aceptó dos años de cárcel y diez de inhabilitación al llegar a un acuerdo con los afectados, mientras que el Ayuntamiento, propietario del muro, y las empresas constructoras fueron condenadas a pagar 4,31 millones. Finalmente, los afectados solo recibieron la parte correspondiente al municipio dado que una de las empresas se disolvió y otra era insolvente.
Tanto el Ayuntamiento como el Gobierno canario se comprometieron con los vecinos en 2008 a modificar el nuevo Plan General de Urbanismo para que los afectados pudieran construir un edificio de seis plantas en vez de viviendas unifamiliares para que, de este modo, los afectados recuperaran su inversión, como así ocurrió en 2012. En 2017, una inmobiliaria se interesó por el solar para construir una cooperativa de viviendas, pero la idea no cuajó.
