La empresa pública Geursa concluyó con pérdidas el ejercicio 2019, una circunstancia que no se producía desde hace varios años. En concreto, la sociedad municipal, que se encarga de gestionar las obras públicas, acabó el pasado año con un resultado negativo de 2,21 millones de euros.
El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, atribuyó las pérdidas al retraso del Ayuntamiento a la hora de pagar las obras, debido a la lentitud de los "trámites municipales". Añadió que ese dinero ya se ha pagado y recordó que el Ayuntamiento aprobó en un pleno hace varias semanas una modificación para inyectar a Geursa cuatro millones de euros, a cuenta de lo que debe a la sociedad.
Además de los ingresos que recibe del Ayuntamiento por la gestión y promoción de obras públicas y la realización de estudios, la sociedad pública percibió en 2019 un total de 1,5 millones procedentes de la venta de una parcela en Tamaraceite mediante el procedimiento de subasta.
El importe de los encargos recibidos por Geursa el pasado año ascendió a 26.211.677 euros, que constituye la cifra de negocio de la compañía, aproximadamente un millón más que en el ejercicio 2018.
Las cuentas del pasado año se presentarán a la junta general de Geursa el próximo martes, donde será renovada en el cargo su actual gerente, Marina Mas Clemente.
Sueldo
A la junta será llevado también el sueldo de Mas Clemente, que tendrá una retribución anual de 65.750 euros brutos.
El salario global es la suma de la retribución básica, fijada en 50.000 euros, a la que se añaden un complemento fijo por el puesto de 10.000 euros y otro complemento variable, en función de una serie de objetivos, que asciende a un total de 5.700 euros.
