Una escritura de 1517 reconoce un poder especial a un particular para cobrar una cantidad de dinero. Se encuentra parcialmente conservada y perfectamente restaurada. En este documento se observa el paso del tiempo, acrecentado por siglos de mala conservación hasta llegar al archivo, que ha provocado el deterioro de su papel, estropeado por un insecto que se alimenta de este material.

Forma parte del tesoro del archivo, recuperado gracias a su restauración. Una mezcla de tisú y polietileno garantiza la supervivencia del escrito, que se conserva con este papel de laminar que crea una capa que facilita su lectura.