Urbanismo tapiará las baterías de San Juan para evitar actos vandálicos a la espera de tener un proyecto definitivo de rehabilitación. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria también prepara una nueva limpieza exhaustiva de este complejo defensivo de la primera mitad del siglo XX. El enclave se encuentra muy degradado después de cuatro décadas de abandono. La presencia de personas sin techo, botellones o el hecho de convertirse en un vertedero improvisado de escombros han sido una tónica generalizada en este tiempo. El conjunto histórico militar fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Canarias en 2018.
«La idea es tapiar los accesos a las distintas dependencias de las baterías para que se conserven», explicó el edil de Urbanismo, Javier Doreste, quien presentó el proyecto ante el Consejo Insular de Cultura la semana pasada. Previamente, el Ayuntamiento capitalino volverá a realizar una nueva limpieza exhaustiva del complejo defensivo, similar a la que ya realizaron en noviembre del año pasado, indicó, momento en el que retiraron más de 19.000 kilos de desperdicios -entre mobiliario, escombros y otros residuos-.
Los vecinos de San Juan denunciaron recientemente la presencia de varios sin techo que han convertido la batería en su vivienda, hasta tal punto que han colocado puertas de madera en varias dependencias de la principal estructura del acuartelamiento -que data de finales del siglo XIX-.
Doreste indicó que ya han solicitado permiso al Cabildo, al ser este un espacio declarado BIC. Los trabajos incluirán la colocación de cartelería que advierta a quien pasee por la zona que se encuentra en un lugar histórico protegido, la necesidad de preservarlo y la prohibición de realizar botellones o carreras de mototrail, una práctica habitual en la zona que ha deteriorado sobremanera varias estructuras de cantería.
Los vecinos del barrio denunciaron hace poco la presencia de varias personas sin hogar
«La idea es que permanezca así mientras se redacta el plan de uso en conjunto con los técnicos de Patrimonio Histórico del Gobierno de Canarias», apuntó Doreste. El edil afirmó que la intención del Ayuntamiento será convertir este espacio en un parque urbano cultural con diferentes posibilidades; salas expositivas, polivalentes, cafetería, entre otros, aclaró.
Este proyecto previo de conservación contará con un presupuesto de 50.000 euros. La idea será ahuyentar a quienes han estado degradando el complejo defensivo en las cuatro décadas que ha estado abandonado. Tanto a quienes han convertido el viejo cuartel en un espacio para hacer botellones y fiestas ilegales, como para quienes han aprovechado para establecer allí su residencia.
Urbanismo realizará también un levantamiento cartográfico sobre el terreno, indicó Doreste. El Ayuntamiento y Patrimonio del Gobierno de Canarias llevan desde 2018 coordinándose para sacar del olvido una pieza importante en la historia de la capital grancanaria que podría servir como polo atractor y dinámico para los riscos de San Juan y San José.
En las tareas previas de limpieza los operarios retiraron todo tipo de basura, escombros y restos orgánicos. Según el arqueólogo Artemi Alejandro Medina en algunos puntos del fuerte el suelo estaba tapado por más de 20 centímetros de tierra y restos.
El conjunto histórico de las baterías de San Juan y Mesa de San Juan está formado por una fortificación cuyas obras comenzaron en 1898 -las cuales se alargaron siete años- para defender la ciudad ante un posible ataque naval norteamericano en el contexto de la Guerra de Cuba; en la misma loma se encuentran una serie de búnkeres construidos en la II Guerra Mundial ante una hipotética invasión por parte de los británicos en caso de que España entrara en la contienda de la mano de la Alemania nazi.
