Las Palmas de Gran Canaria arranca en Las Rehoyas la mayor reconstrucción de viviendas sociales de Canarias. Con dos años de retraso sobre la previsión inicial del gobierno tripartito, acaban de comenzar por fin las obras del primer edificio del plan de regeneración del barrio de Las Rehoyas-Arapiles, una reconstrucción de la que se beneficiarán 2.558 familias.
La inmensa mayoría de las vecinas y vecinos llevan esperando más de 30 años por unas casas en condiciones. Se trata de viviendas de más de 40 años, con 42 metros cuadrados de superficie, sin ascensor y muchas de las cuales están afectadas por humedades y grietas, debido a la inestabilidad del terreno.
El objetivo es terminar las primeras 300 viviendas en dos años y seguir el mismo ritmo, a 300 casas por año, para concluir la reconstrucción en 2032, con un presupuesto estimado de 170 millones de euros, que aportarán los gobiernos de España y Canarias (un 66%) y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La nueva urbanización ganará 68.500 metros cuadrados de espacios libres y zonas verdes, que conectarán con el parque de Las Rehoyas.
Zarife Dahoruch Navarro, portavoz de la asociación Las Rehoyas en Movimiento, considera que con la colocación de la primera piedra empiezan a creer que la ansiada reconstrucción «ya es una realidad» y se muestra «ilusionada, contenta y esperanzada, como todos los vecinos y vecinas».
«Ha habido», reconoce, «momentos de desánimo porque las obras no empezaban y hemos pasado por un proceso largo y cansado pero las obras ya están aquí. Las casas no tienen condiciones de habitabilidad».
Una terraza para fiestas
En la parcela donde habla Dahoruch, que ocupa parte del antiguo aparcamiento y uno de los campos de fútbol -trasladado un poco más allá- se levantará el primer edificio de las Rehoyas en el extremo oeste del parque del mismo nombre.
Dahoruch participó junto al alcalde Augusto Hidalgo, el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana y el concejal de Urbanismo, en la colocación de la primera piedra que, en realidad, era una caja de madera con 96 céntimos, dos mascarillas y los dos periódicos de la isla en su interior.
El inmueble en el que se levantarán las primeras 148 viviendas, que fue adjudicado el pasado mes de junio a la empresa Construplan por 10,8 millones aunque su precio de licitación era de 11,8 millones, tendrá una fachada a la carretera general del Norte. La altura será de seis plantas de altura por la fachada que da a la pasarela y siete por la que mira al parque.
El edificio estará formado por tres bloques adosados que se distribuirán en torno a un gran hueco central, que hará las veces de plaza y de elemento de conexión con el parque y permitirá organizar los espacios centrales.
El arquitecto Carlos Lombardo destaca la «gran terraza» de 150 metros cuadrados que se habilitará en la azotea permitirá a los vecinos realizar actividades y fiestas, en lo que será un mirador al parque. Lombardo hace especial hincapié en la «conexión» con el entorno de un edificio que huye de las «estridencias» y pretende ser lo más «discreto» posible.
El proyecto contempla la construcción del nuevo colegio y de locales sociales en el centro del barrio
El inmueble, que se espera entregar en un plazo de dos años, no será el único que se construya este año, asegura el concejal de Urbanismo Javier Doreste, que anuncia la adjudicación a finales de 2022 de otro inmueble de 150 viviendas, en la calle Doctor Chiscano, junto al hospital Doctor Negrín.
Doreste pretende concluir la reposición de las 2.558 viviendas en un plazo de diez años, una tarea para la que se requiere un ritmo de construcción de 300 viviendas por año. «El año que viene», sostuvo, «empezaremos otras 300 casas sin esperar a que terminen las que comienzan este año. El objetivo es acortar fases».
Sólo unas 1.941 familias permanecerán en el barrio y el resto (617) serán reubicadas en otros barrios del municipio, entre los que se baraja el Lomo Apolinario, Tamaraceite Sur y La Minilla.
El edificio que ya está en marcha cuenta con 148 viviendas protegidas y el plazo de ejecución es de 23 meses
El alcalde Augusto Hidalgo destaca que el comienzo de la reconstrucción de Las Rehoyas coincide con la construcción del último edificio de la reposición de las casas baratas de Tamaraceite. La de Las Rehoyas, subraya, «va a ser la mayor operación de reposición de la historia de Canarias y una de las mayores de todo el Estado español.
Chabolismo vertical
«Hace seis años empezamos a entregar las primeras viviendas de Tamaraceite, en aquel momento hablábamos de la posibilidad de tirar todo aquel barrio y poder construir viviendas para la gente en perfectas condiciones; acabar con ese urbanismo totalmente caduco que se había» degenerado en «chabolismo vertical para transformarlo en un barrio nuevo y mejorar la calidad de vida de sus habitantes».
Hidalgo destaca la mala calidad de las viviendas de Las Rehoyas, que se construyeron hace más de cuarenta años «sobre un terreno sin urbanizar y con problemas de asentamiento y un espacio útil que hoy es inaceptable desde el punto de vista de la habitabilidad. Vamos a hacer desaparecer la actual imagen del barrio para convertirlo en una urbanización que sea un verdadero lujo para los vecinos y vecinas de ese entorno, en pleno centro de la ciudad».
Hidalgo: "Acabamos con las condiciones de infravivienda de más de 2.500 familias en una zona totalmente deteriorada"
Por su parte, el delegado Anselmo Pestana, se congratula de la «colaboración» entre administraciones que ha hecho posible el inicio de la transformación del barrio, al tiempo que se mostró «orgulloso de ver que las cosas funcionan si vamos de la mano de los vecinos. Nunca se contenta a todo el mundo, pero la inmensa mayoría van a estar felices de ver como su barrio se transforma y como mejora notablemente su calidad de vida».
Un proceso largo
Javier Doreste señala al respecto que «ha sido un proceso largo, complicado, como todos los procesos de este tipo, pero del cual estamos muy satisfechos. El proyecto ha salido adelante con amplio consenso», subraya Doreste, que espera que se apruebe este año el plan parcial de la reposición, que contempla muchas de las propuesta planteadas por los vecinos.
La construcción del edificio en el parque fue la actuación que más oposición levantó con la plataforma vecinal Las Rehoyas-Arapiles. Pese a ello, el tripartito siguió adelante con ella. Otro grupo minoritario, cuyas casas dan a la carretera general del Norte han manifestado su oposición a que le tiren sus casas para hacerles otras nuevas.
«Con tantos propietarios es imposible ponerse de acuerdo. El momento más complicado fue con los vecinos que dan a la carretera general, que poco a poco han ido reduciendo su oposición aunque sigue habiendo por supuesto. Solucionaremos ese problema a través del diálogo». Añade que el Ayuntamiento dispone en estos momentos de 30 millones para los primeros dos edificios. «El compromiso del Estado y del Gobierno autónomo está garantizado, siempre y cuando tengamos gobiernos de progreso en las tres instituciones».
Los primeros pisos
148 viviendas
Con la construcción del edificio de 148 viviendas en el parque de Las Rehoyas comienza la fase cero del plan de regeneración y renovación urbana, que contempla nueve etapas. El edificio tiene 87 plazas de aparcamiento, cinco locales (uno de ellos comunitario) y 66 trasteros. Las superficies de las casas oscilan entre los 54 y los 72 metros cuadrados.
Segundo edificio
El ayuntamiento espera adjudicar este año el segundo edificio de la reconstrucción, que tendrá 159 viviendas y se levantará en la calle Doctor Chiscano, junto al Doctor Negrín. El consistorio dispone de 30 millones para estos dos primeros edificios.
zonas verdes
La reconstrucción del barrio permitirá ganar 68.000 metros cuadrados de nuevos espacios libres y zonas verdes.
Un nuevo colegio
El barrio contará con un nuevo colegio y locales sociales, que ocuparán 21.405 metros cuadrados justo en su zona central. A ello se añadirán otros 11.891 metros cuadrados de superficies comerciales que se ubicarán en la planta baja de los edificios.
Reubicación 617 familias
El plan sólo contempla construir 1.941 viviendas en el barrio, lo que obligará a reubicar a 617 familias. Las primeras 300 irán en el parque y Doctor Chiscano.
