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Tragedia en Terranova | La vida en el barrio

La de Manolín, una amistad entre el ‘basket’ en el Lomo Apolinario y la UD Las Palmas

Los amigos de Manuel Navarro describen al joven como «bastante buena gente, sin maldad ninguna»

Lomo Apolinario, en vilo por la desaparición de Manolín en el naufragio en Terranova

Los amigos del biólogo Manuel Navarro están «en un sinvivir» ante la desaparición del joven biólogo; una amistad entre las canchas de basket del Lomo y las tardes en el estadio viendo a la UD.

Un mosaico con fotos de Francisco Manuel Navarro Rodríguez, el biólogo grancanario desaparecido tras el hundimiento de un pesquero en la costa de Terranova, ilustra desde la mañana de este miércoles un grupo de WhatsApp de antiguos alumnos del colegio Pintor Néstor de Las Palmas de Gran Canaria. Familiares, amigos y conocidos de este vecino del Lomo Apolinario están expectantes desde que conocieron la noticia. Compañero de basket en los partiditos de la cancha del barrio en su adolescencia y aficionado a la Unión Deportiva Las Palmas, el joven es «un buen amigo», una persona «super noble» que tiene a todos en vilo. Aunque su gran afición era el mar, «tenía hasta un barquito de pesca», comenta un amigo.

Manolín, como cariñosamente conocen a este joven de 33 años en el Lomo, estudió sexto de primaria en el Pintor Néstor en el curso 1999-2000; pero el tiempo no ha sido motivo para que este grupo de amigos haya dejado de verse o de mantener el contacto. «Él está en el grupo que tenemos de whatsapp y hablamos siempre por allí», señala Christian Jesús Vega Rodríguez, amigo del biólogo. El martes por la noche miró las noticias y vio que entre los desaparecidos del Villa de Pitanxo, el arrastrero congelador hundido en Terranova, había un grancanario. «En la isla vive mucha gente y no te paras a pensar que pueda ser alguien conocido», indica; finalmente resultó ser uno de sus grandes amigos de la infancia.

«Llamé por la mañana a Salvamento Marítimo para ver si podían decirme algo más de lo que estaba pasando»

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«Por la mañana vi su foto en LA PROVINCIA y dije ya está, me quedé paralizado, se la envié a otro amigo y lo confirmamos, estallamos los dos a llorar», apunta. Desde ese momento permaneció durante todo el día en vilo, «llamé a Salvamento Marítimo, tengo contacto con ellos por el trabajo», apostilla, «para ver si podían decirme algo más de lo que estaba pasando». De los 24 tripulantes que iban en el pesquero gallego, tres supervivientes han logrado ser localizados en una de las balsas de la embarcación, nueve han sido recuperados y los otros 12 -entre ellos el biólogo grancanario- están desaparecidos. Los medios aéreos han trabajado este miércoles en su búsqueda, pero, finalmente, las autoridades canadienses la han cancelado por el mal tiempo.

«Siempre hemos parado juntos», comenta Vega, «íbamos a jugar baloncesto a las canchas». Manolín era un año menor que ellos, explica, pero esto no era motivo para que no encajara en el grupo. «Iba un curso por debajo, pero parábamos juntos, en el colegio, luego en el instituto», señala. «Me tiene muy preocupado», recalca.

«Hace tiempo que no lo veía, pero siempre pregunto a la madre [regenta el conocido bar Rodríguez del Lomo] donde está metido», indica. «Pusimos la foto en el whatsapp porque el chiquillo lo merece», añade. Y es que Manolín es un chico que ha pasado toda su vida ligada al barrio del Lomo Apolinario. Estudió primaria en el CEIP Pintor Néstor y posteriormente secundaria en el IES Lomo Apolinario -hoy Ana Benítez-.

«El chico cuenta historias marineras cuando viene de faenar; su manera de ejercer la biología ha sido viajar»

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Además, sus padres Carmen Rodríguez y José Navarro, regentan el bar Rodríguez y el restaurante Balcón del Guiniguada, dos de los establecimientos más emblemáticos del barrio. Y es que el grado de consternación este miércoles ha sido generalizado en este punto de la capital. «Es bastante buena gente, sin maldad ninguna, íbamos para todos lados», apunta a este periódico uno de sus amigos más cercanos y quien ha preferido mantenerse en el anonimato por respeto.

«La última vez que estuvo por aquí [el pasado enero] fuimos a ver a la Unión Deportiva», señala, «era muy aficionado». Es más, recuerda que cuando estudiaba en Tenerife llegó una vez a ponerse la camiseta del club chicharrero para ir al Heliodoro, «muchas veces le hacíamos bromas con que si estaba infiltrado», recuerda mientras permanece pendiente de las últimas noticias, con un último halo de esperanza por encontrarle. 

Pero, más allá del deporte rey, su gran afición es el mar. «El chico cuenta historias marineras cuando viene de faenar», comenta este amigo de Manolín. Incluso, señala que el joven tiene «su barquito de pesca» en el Muelle Deportivo de la capital grancanaria. «Se licenció en biología y su manera de ejercerla ha sido viajar por todo el Atlántico», resalta.

El hundimiento en Terranova se ha producido en mitad de la que estaba siendo su cuarta expedición en un barco pesquero como observador para el Instituto Español de Oceanografía. Antes de eso, estuvo en Cabo Verde y hasta en las Malvinas, frente a la Patagonia argentina. «Estamos todos los amigos en un sinvivir», indica este amigo ante una espera que se hace ya muy larga.

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