El nuevo pabellón polideportivo del barrio de Jinámar, en Las Palmas de Gran Canaria, dispondrá de salas preparadas para acoger actividades físicas, sociales o vecinales al margen de las pistas para deportistas federados. El inmueble, cuya construcción acaba de arrancar y se prolongará durante catorce meses, aspira a ser «un polo de atracción» para personas de toda la Isla que ayude a cambiar la fisonomía del barrio y cree una «nueva centralidad», según avanzó ayer el alcalde de la capital, Augusto Hidalgo, durante la colocación de la primera piedra de la infraestructura acompañado por vecinos del barrio y por los concejales de Deportes, Aridany Romero, y del distrito Vegueta, Cono Sur y Tafira, Prisco Navarro.
Hidalgo, que reconoció que estas instalaciones deportivas son una reivindicación vecinal histórica para dar vida a un entorno urbano degradado, destacó la dinamización que supondrá para el barrio su construcción y puesta en marcha, al atraer a personas de toda la Isla para practicar deportes. El polideportivo de Jinámar, que cuenta con un presupuesto de 2.998.878,66 euros y será ejecutado por la constructora Comsa, será el primer recinto de la capital grananaria preparado para la práctica de disciplinas que hasta ahora no disponían de un espacio adecuado, como la gimnasia deportiva o la rítmica.
El alcalde vinculó el proyecto de Jinámar con la ejecución de otras instalaciones en barrios periféricos, en lo que describió como «la mayor inversión de la materia deportiva» en la historia de la ciudad. Al respecto, citó otras iniciativas municipales en marcha, como los campos de fútbol de La Suerte o el parque deportivo de San Lorenzo, zonas cercanas a otros municipios que con esos proyectos ganan capacidad de atracción.
Transformación urbana
«Estamos en un lugar que posiblemente dentro de un año y medio nadie lo conozca», abundó el concejal de Deportes, Aridany Romero, que insistió en las labores de cooperación que han llevado a cabo con los vecinos de la zona para recoger sus propuestas e incorporarlas al proyecto: «Este ha sido un ejemplo de comunicación continua entre la administración local y la ciudadanía».
Será el primer pabellón de la ciudad preparado para la práctica de gimnasia rítmica y deportiva
Los catorce meses que tiene la constructora adjudicataria para levantar el inmueble transformarán un solar yermo junto al campo de fútbol Mundial 82 en un pabellón con accesibilidad universal que acogerá una pista de fútbol sala, otra de baloncesto, tres de minibasket y cuatro para la práctica de voleibol. También dispondrá de una pequeña zona de graderío y servicios auxiliares como vestuarios, aseos de pìsta o enfermería.
Junto a esas instalaciones, el pabellón dispondrá de salas similares a gimnasios que podrán ser usadas para colectivos del barrio –Hidalgo mencionó la posibilidad de que alguna de las comparsas de Jinámar las use para realizar sus ensayos– o para la realización de actividades destinadas a personas mayores. También para reforzar el Programa de Actividades Deportivas Dirigidas que ofrece sesiones de pilates, zumba o yoga, entre otras disciplinas, a precio reducido.
Piscina con suelo levadizo
Para hacer oficial el inicio de las obras, el alcalde colocó una urna con ejemplares de periódicos del día junto a Soraya Ortega, Loly Romero, Rosa Delia Sánchez, Manuel Morales y Antonio Suárez, vecinos del barrio involucrados en el desarrollo del pabellón y el resto del complejo deportivo de Jinámar, que se completará en una segunda fase con instalaciones acuáticas. La gran parcela donde se levantará el polideportivo también acogerá una piscina de 50 metros y ocho calles adaptada a las necesidades del vecindario.
En las instalaciones acuáticas habrá un suelo levadizo para simultanear usos deportivos y lúdicos
La nueva piscina, cuyo diseño se encuentra actualmente en fase de redacción, contará con una inversión de cinco millones de euros que serán incluidos en el presupuesto municipal de Deportes para el ejercicio de 2023, según adelantó Romero. El proyecto constructivo estará listo en septiembre de este año y su construcción permitirá saldar una larga deuda con Jinámar, cuyos vecinos han visto nacer y morir proyectos, como el de la inconclusa piscina del actual parque de las edades, en las décadas que llevan reivindicando este tipo de instalaciones.
Al igual que el polideportivo, las instalaciones acuáticas también tendrán una doble función. Además de servir para la práctica deportiva, podrán acoger actividades de mantenimiento físico o lúdicas gracias a un sistema hidráulico de elevación del fondo de la piscina que permitirá cambiar la profundidad para que los usuarios que lo necesiten puedan hacer pie.
Pared móvil
El sistema de suelo levadizo solo ocupará una parte de la piscina, para poder compatibilizar distintas actividades de manera simultánea. Para garantizar la seguridad, una pared móvil separará los dos espacios cuando el suelo se eleve. La instalación de este sistema consumirá una quinta parte del presupuesto de la obra.
La transformación deportiva del valle de Jinámar se completa con otras acciones de rehabilitación que está llevando a cabo el consistorio capitalino. Además del polideportivo y la piscina, el Instituto Municipal de Deportes ejecuta en estos momentos la construcción de los nuevos vestuarios para el campo de fútbol Mundial 82.
