Los riscos colmados por casas de colores son una de las grandes señas de identidad que caracterizan a Las Palmas de Gran Canaria. El Ayuntamiento busca ahora preservar esta imagen y mantener la armonía de barrio tradicional. El Plan Especial de regeneración y conservación de San Roque establece que cada vivienda deberá tener un color diferente a las de su alrededor. El nuevo planeamiento incluye así una Ordenanza Estética con el objetivo de fijar una serie de criterios comunes para salvaguardar la clásica estampa sobre el barranco Guiniguada.
El plan especial, que viene a sustituir al antiguo PERI de 1998 y que es ya el segundo en ser aprobado por el Consistorio tras el de San Nicolás, incluye una batería de medidas en materia de vivienda y ordenación urbanística. Todo con el doble objetivo de preservar la estampa de uno de los riscos históricos de la capital y, al mismo tiempo, regenerar el barrio. De ahí que el Ayuntamiento contemple derribar unas 30 viviendas que se encuentran en estado de abandono o ruina -de algunas directamente solo quedan unos pocos muros-. Los solares resultantes servirán para crear espacios libres, conectar calles, mejorar la accesibilidad, alojar nuevas dotaciones o crear plazas de aparcamiento para los vecinos.
La ordenanza estética -una de las grandes novedades del plan especial- establece una serie de criterios en relación al cromatismo de las viviendas del risco. A la hora de pintar las fachadas de sus casas, los vecinos deberán tener en cuenta su entorno. De esta manera, cada una tendrá que ser de un color diferente a las de las colindantes. Por otro lado, deberán escoger uno incluido dentro de la gama que establece la Guía del Color de Las Palmas de Gran Canaria para el estilo popular, por ser el que se adecúa a San Roque. Los tonos estridentes, brillantes, metálicos o fluorescentes, además, del negro, quedan prohibidos.
La normativa estética también establece que en todas las viviendas, excepto las protegidas por su valor histórico y arquitectónico, deberá utilizarse el mismo color en toda la fachada. Eso sí, de contar el inmueble con elementos singulares en el exterior -molduras, baluartes o dinteles- se podrá jugar con diferentes tonalidades para resaltarlos. En el caso de las edificaciones incluidas en el catálogo municipal de Patrimonio, será posible emplear más de un color «siempre y cuando combinen adecuadamente», según resalta el documento.
Las azoteas quedan blindadas: todas las cubiertas de las casas deberán ser planas y transitables
La ordenanza estética no se limita a establecer los mismos criterios para las fachadas, también para las cubiertas. El documento reseña que todas deberán ser planas y transitables por lo que blinda las azoteas, un elemento tan característico y popular de las casas terreras de la capital grancanaria. Los elementos salientes, tales como cuartos de la lavadora -estos no deberán tener más de 2,2 metros de alto-, cajas de escalera, depósitos o trasteros, deberán estar retranqueados un mínimo de tres metros con respecto a la línea del frontis del inmueble.
Por otro lado, quedará prohibido el uso de materiales de construcción en las fachadas que no guarden el carácter tradicional del barrio: revestimientos de fibrocemento y chapa metálica o en material cerámico en más de un 25% de la superficie del frontis. Además, el documento restringe el uso de balcones y miradores. Estos elementos arquitectónicos solo podrán existir en edificaciones que den a calles rodadas con un ancho superior a cinco metros entre vivienda y vivienda, siempre y cuando, reseña, «contribuya a mejorar la composición».
Esta última medida viene a asegurar que no haya elementos que sobrecarguen los estrechos pasajes que conforman el trazado del barrio. De hecho, la ordenanza estética también regula los edificios clasificados como de uso dotacional, además de los espacios públicos -tipo de luminarias, por ejemplo-. Precisamente, con el fin de preservar el carácter tradicional de San Roque, la ordenanza estética señala que deberá preservarse el pavimento original de las calles más antiguas del barrio. Muchas conservan el empedrado original en sus escaleras y pasajes.
La idea de toda esta normativa será que San Roque conserve su clásica estampa popular, reclamo turístico de quienes visitan la capital y seña de identidad de la ciudad. Precisamente, no desvirtuar el carácter del barrio y potenciar su singularidad -con un perfil más que reconocible sobre el lecho del Guiniguada- era una de las peticiones que realizaron los vecinos durante la redacción del plan especial. Especialmente en la zona más antigua del risco, comprendida entre las calles Farnesio, Fama y Florinda. El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, destaca en este sentido el trabajo «colaborativo» que se ha desarrollado para sacar adelante el plan a través de la iniciativa Barrios Pendientes, junto a los de San Nicolás -ya en trámites previos a su aprobación definitiva- y el conjunto de San Juan y San José -aún pendiente-.
Para regenerar el barrio de San Roque, además, Urbanismo prevé derruir 30 viviendas abandonadas, el equivalente al 7% de las parcelas construidas del barrio. Muchas de estas forman parte de una serie de edificaciones antiguas convertidas en basureros que los vecinos llevan años demandando su derribo por suponer un foco de insalubridad o un peligro para los viandantes dado el aspecto de algunas como la que se encuentra en el cruce de Florinda con Fragata; esta última dará paso a suelo clasificado como de uso comunitario. Este es un número muy inferior a las mil viviendas que serán derruidas en San Nicolás.
El plan especial de San Roque, ahora, tras ser aprobado en Junta de Gobierno, irá a pleno -previsiblemente a final de mes- para su aprobación inicial. Posteriormente pasará por un periodo de alegaciones para, finalmente, pasar a pleno nuevamente para su aprobación definitiva.
Viviendas de uso turístico en casas antiguas
Los riscos de Las Palmas de Gran Canaria conservan en su enmarañado trazado de calles y callejones un buen número de construcciones con más de un siglo de historia, reflejo de la importancia que han tenido estos barrios en el desarrollo de la ciudad. El Plan Especial de regeneración y conservación de San Roque contempla impulsar el uso turístico de casas antiguas incluidas en el catálogo de protección municipal, en la categoría de Casa Emblemática o en la de Vivienda Vacacional. La normativa plantea una norma específica para este tipo de edificaciones. A las reglas que ya están establecidas dentro del PGO para este tipo de inmuebles, el documento pasará ahora a recoger de manera explícita este tipo de uso. Según el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, se acaba así con una situación de «alegalidad» y se incentiva así este tipo de negocio. Y es que esta es una de las sugerencias aportadas por los vecinos en el proceso participativo de redacción del plan. De hecho, ya existen fachadas con el cartel distintivo de la Vv. Las casas con protección arquitectónica de San Roque se encuentran principalmente en la calle Farnesio y, también, en Fama. | A. V.
