Los vecinos y vecinas de Tamaraceite están en pie de guerra contra el nuevo vial que elimina el enlace entre el antiguo cruce de San Lorenzo y la rotonda de los Alisios e incomunica el casco histórico, generando un problema a los habitantes de los barrios que no tienen forma de acceder al centro de salud, comercios y otros servicios esenciales porque las guaguas ya no les dejan en la carretera general.
Más de 200 personas se concentraron este jueves ante la Casa de la Cultura, donde se celebró también una junta de distrito, y exigieron una solución al problema que está generando el nuevo vial de Tamaraceite Sur.
El concejal de Urbanismo Javier Doreste reculó y se comprometió con los vecinos a estudiar una alternativa que permita mantener la conexión que había hasta que empezaron las obras de la nueva carretera en noviembre pasado. Doreste salió de la junta abucheado por los manifestantes.
El cierre de la vieja carretera provoca, además de la eliminación de ocho líneas de guaguas por la carretera general, el empeoramiento del tráfico, porque era una vía de escape que aliviaba los atascos, que se ha esfumado. Vecinos y comerciantes se han organizado en una plataforma para forzar a Urbanismo a mantener la conexión. Desde el colectivo aseguran que tanto el concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, como el de Seguridad, Josué Íñiguez se han comprometido, durante sus visitas a la zona, a trasladar a Urbanismo la necesidad de resolver el problema.
Doreste recula y se compromete con los vecinos a reconsiderar el proyecto
En palabras de Juan Calderín, presidente de la asociación de vecinos Aythami, «se trata de una decisión de Urbanismo, totalmente descoordinada con el concejal de Movilidad, porque obligaría a las guaguas a pasar dos veces por el mismo sitio alargando aún más el recorrido. Protestamos para que vuelvan las guaguas y que lo hagan con un recorrido mejor. Si cambian un plan general para especular, no sé qué problema hay en modificarlo para facilitar la movilidad a los vecinos», sostuvo.
Por su parte, la presidenta de la Plataforma Vecinal Tamaraceite, Paloma Armas Morales, subrayó que los vecinos se han unido frente al «ocultismo y la falta de información tanto de la concejala de distrito Mercedes Sanz como de Doreste. Hemos creado esta plataforma para luchar por lo que es nuestro. Esa carreterita tan chica soluciona un problema enorme en todo el centro histórico de Tamaraceite porque es la conexión» con los barrios y «desahoga el tráfico. Al quitar esa carretera nos quitan las paradas de guaguas».
Añadió que Doreste «no está diciendo la verdad a los vecinos, nos está tratando como si fuéramos ignorantes y lo que estamos pidiendo es que vuelva a restablecer el servicio de guaguas con sus paradas correspondientes en la carretera general y para eso tiene que abrir la carretera que cerró».
«Doreste», se quejó, «ha generado un problema donde no lo había. Ahora las colas de tráfico son tremendas porque esa calle descongestionaba el tráfico. Lo que está haciendo este señor es encerrarnos. La indignación entre los vecinos es enorme. Esto es un despropósito total y absoluto. Nos quieren dejar en el abandono»
Por su parte, Conchi de Morales, presidenta de la asociación Zona Comercial Abierta de Tamaraceite, sostuvo que podrían haber coexistido los dos viales. Esa carretera que han cerrado es una vía de escape» para el tráfico, que además permitía el paso de las guaguas. Su cierre, recordó, ha incomunicado tanto a los vecinos como a los comerciantes, que han visto reducidas sus ventas en un 50% desde que se rompió la conexión.
