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La renacida Policía de barrio centra sus acciones en terrazas, vertidos y animales

Los agentes de la nueva unidad de mediación han realizado 263 servicios desde febrero relacionados con convivencia, movilidad y medioambiente

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Unidad de Mediación y Convivencia de la Policía Local José Carlos Guerra

Federico González y Rosario Viera, agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, patrullan el distrito que tienen asignado. Camino de Los Giles desde Ladera Alta hacen una parada. Acaban de ver de refilón una pila de sacos de escombros, bien colocados y amontonados en un recoveco, casi de manera disimulada para que puedan pasar desapercibidos. Bajan del coche y ella saca una foto para tener constancia de este delito medioambiental e iniciar una investigación al respecto. «Cuanto más te alejas de la ciudad más cosas como esta te encuentras», resaltan ambos. La nueva Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC), a la que ambos agentes pertenecen, está haciendo hincapié en la convivencia con actividades clasificadas -terrazas y ocio nocturno-, vertidos de escombros y enseres y casos de protección animal -abandonados o maltratados, entre otros motivos-.

La UMEC, puesta en marcha en febrero, ha realizado en estos tres meses 969 intervenciones a través de 263 servicios relacionados con problemas de convivencia ciudadana, de movilidad y seguridad vial y de protección animal o medioambiental. Acciones que han incluido mediar entre varios vecinos y el propietario de la terraza de un bar en la calle Jesús Ferrer Jimeno, hasta llegar a un acuerdo, evitar que los residentes en una calle vuelvan a aparcar los coches sobre la acera o desmantelar un punto de vertido de escombros en el paseo de San José.

«Le dábamos muchas vueltas a cómo recuperar la policía de barrio», señala Josué Íñiguez, concejal de Seguridad. La antes conocida como policía de barrio desapareció tras varias re estructuraciones del cuerpo ante la merma de personal, fruto del elevado número de jubilaciones y de la nula entrada de agentes nuevos. Eso sí, las últimas incorporaciones han logrado colocar a la plantilla entorno a los 580 efectivos -una cifra que todavía está lejos de los más de 700 que llegó a tener a comienzos de este siglo-.

«Nos vimos en condiciones de asumir terrenos que se habían perdido tras los recortes de la crisis», precisa Íñiguez. En diciembre de 2020 arrancaron una prueba piloto con unos pocos agentes, «trabajamos de manera preventiva con los problemas que surgen en los barrios», añade el edil. En esta primera etapa realizaron un total de 314 servicios. Casos en los que la pedagogía entre los vecinos y la policía se han convertido en el mayor de los aliados. «Se trata de instalar un tipo de resolución de conflictos que solucione situaciones problemáticas antes de», explica el edil. Además, cobra importancia el factor cercanía, pues en esta unidad trabajan de manera colaborativa con asociaciones de vecinos y residentes.

Botellines de cerveza

«Es una cosa de necesidad», resalta rotundo Francisco Marrero, presidente de la asociación de vecinos de Sansofé, «el trato es más directo y puedes hablar con naturalidad con ellos, de manera continuada». Conoció a Federico González durante la experiencia piloto previa a la constitución de la UMEC y desde entonces el servicio ha resuelto una serie de problemas del barrio.

«Tras ese muro llevaban años acumulando botellines de cerveza que compraban en el bazar de al lado», indican los agentes. «Les preguntamos y lo negaron todo», añade Viera. La tonga que había en un parterre comenzaba a ser de proporciones épicas. Hasta que, «de pronto un vecino nos manda un vídeo... ¡Ellos mismos estaban recogiéndolas! Desde entonces no han vuelto a ensuciar nada en ese punto», relatan los agentes.

El vecino en este caso recurrió al whatsapp, «el trato es mucho más directo ahora, lo importante es que vean que hay alguien escuchando sus problemas», indica Alejandro Díaz, oficial de la UMEC. La unidad colabora con las asociaciones y con ciudadanos anónimos a través del correo medioambiente.policia@laspalmasgc.es [para situaciones de vertidos de escombros o coches abandonados] o whatasapp al número 650 609 397.

«Es una unidad de inteligencia, a pie de calle son capaces de detectar problemas» señala Íñiguez

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A pocos metros del citado parterre de Sansofé, junto a los muros del colegio Cataluña, González indica un tramo sin valla protectora, «aquí había una señora durmiendo entre cartones, en la ladera». Después de avisar a Servicios Sociales, «la internaron la semana pasada». Ahora queda pendiente que el personal de Limpieza retire los restos del precario asentamiento. Precisamente, uno de los puntos donde el Ayuntamiento está poniendo más hincapié es en los delitos de tipo medioambiental; sobre todo, vertidos de escombros y enseres y coches abandonados en la vía pública.

En los primeros tres meses de la unidad, 32 vecinos han sido propuestos para sanción por haber realizado vertidos de manera reiterada. En el paseo de San José, por ejemplo, denunciaron en marzo a cuatro personas que estaban trabajando de manera conjunta en este sentido. «Aquello era brutal y se ha solucionado», indica Alejandro Díaz, «ahora solo ves algún saquito». La UMEC trabaja con una lista de 50 puntos de vertidos habituales que ha proporcionado Limpieza. Para ello, peinan las zonas en distintas horas e intentan recabar información. Han comenzado por el Cono Sur, pero irán a más zonas, indican.

De hecho, Díaz destaca un punto «atajado» a la entrada del polígono La Cazuela, cerca de Las Mesas, «bastó con cerrar un acceso abandonado». «En las inmediaciones hay otra zona con unas cañas que sirven de parapeto, lo que haremos es comunicarlo para que las eliminen», añade el oficial. En estas tareas, se ayudan de otros servicios municipales, labores de patrullaje y de las denuncias de los ciudadanos -caso de un punto de vertido que desmantelaron recientemente en Las Torres-.

Precisamente, en el polígono industrial de Las Torres, Viera y González acudieron hace unos días en apoyo de un caso de protección animal cuando se encontraron con un nuevo punto de vertidos en la calle Azuaje, muy cerca de una furgoneta casi desguazada, acompañada de un remolque de camión en condiciones deplorables. «Cuanto más te alejes de los entornos urbanos es más fácil encontrar vehículos abandonados o tongas de escombros y enseres varios», relatan los agentes.

De momento, solo el año pasado el Ayuntamiento retiró 1.386 vehículos abandonados. «Puede llegar a ser un trámite largo hasta poder declararlos basura», aclara el edil de Seguridad, «es lo que hay que explicarle al vecino y hacer un seguimiento». Esa es una de las claves de la UMEC. «Es una unidad de inteligencia, al estar a pie de calle son capaces de detectar problemas que luego son tratados por las unidades correspondientes», resalta Íñiguez. «Somos la única unidad que no reacciona; vamos en busca de información, tocamos la puerta a las asociaciones de vecinos», añade el oficial Díaz. 

18

Agentes

  • La UMEC está formada por 18 agentes; dos por cada uno de los cinco distritos, dos de protección animal, dos para actividades clasificadas -terrazas- y tres en medioambiente.

263

Servicios

  • La UMEC ha realizado desde su puesta en marcha en febrero un total de 969 intervenciones a través de 263 servicios; 97 de estos han sido por problemas de convivencia ciudadana.

65

Barrios

  • La unidad, que colabora estrechamente con asociaciones de vecinos, además de denuncias a título individual, ha actuado en 65 barrios repartidos en los cinco distritos.

50

Puntos de vertidos

  • Los agentes de la UMEC trabajan para evitar vertidos ilegales de escombros mediante labores de patrullaje basándose en una lista de 50 puntos habituales que ha facilitado Limpieza.

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