La Autoridad Portuaria de Las Palmas, a través de su consejo de administración que se reunió este lunes, firmó el acta de replanteo del proyecto para la construcción de un centro de servicio a embarcaciones náuticas de gran porte, más conocido como el taller de megayates, cuya ubicación está prevista en el muelle del Refugio, lo que permite a la empresa adjudicataria, Rodritol, arrancar con las obras en breve.
No obstante, en los terrenos situados en el muelle Sanapú, quedan algunos detalles por solventar, de los que se tiene que ocupar el ente portuario, para que se pueda comenzar con la actividad.
En concreto, tal y como explicó el presidente de Puertos de Las Palmas, Luis Ibarra, tras la firma del documento «la ejecución del proyecto en la zona terrestre», puesto que las intervenciones necesarias en el área marítima, «todavía no se pueden llevar a cabo».
Para poder abordar esta parte del proyecto, comentó Ibarra, el ente portuario tiene que «realizar el dragado» de los fondos de la dársena existente entre ellos muelles Pesquero, Sanapú y del Refugio. El principal inconveniente es que cuenta con el calado limitado, contando incluso con una baja que reduce más la distancia hasta el lecho, por lo que la obra vendría a homogeneizar el terreno submarino.
Actualmente, la Autoridad Portuaria cuenta con un informe que da el visto bueno a esta intervención, por parte de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias. Sin embargo, se está a la espera de respuesta por parte de la Dirección General de Costas -trámite imprescindible en toda obra que tenga lugar en el mar, aunque sea dentro de las aguas portuarias–. «Una vez se obtenga una resolución favorable, también comenzará la ejecución en la zona marítima», apuntó el presidente de Puertos de Las Palmas.
En la zona terrestre
El proyecto de Rodritol para la zona terrestre prevé la construcción de una nave de 24 metros de altura, que es la mínima necesaria para poder introducir el travelift y que la arboladura de las embarcaciones no roce el techo.
La instalación tendrá 500 metros cuadrados de planta, y también se recoge la construcción de dos edificios de menores dimensiones con la función de albergar distintas dependencias. El taller, denominado oficialmente «centro náutico de servicios de atención a embarcaciones deportivas de gran porte y otras profesionales análogas», ocupará en total una parcela de más de 17.000 metros cuadrados.
Proyecto eólica marina
Dentro de los puntos tratados durante la reunión del consejo de administración de Puertos de Las Palmas, se incluyó la desestimación del recurso presentado por la empresa IRM Canary Base SL, contra la resolución del trámite de competencia de proyectos para la creación de un centro de reparación de buques y elementos offshore de energías renovables.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, confirmó que la intención sigue siendo «sacar el proyecto a concurso público» y, siempre y cuando sea posible, poder publicar el pliego de condiciones el próximo mes de septiembre. La convocatoria supondrá la apertura de la concesión a otros actores de la industria naval, tanto el ámbito local como del nacional.
El motivo por el que se tomó la decisión de desatender la reclamación de la compañía del empresario Álvaro Garaygordóbil, es, según Ibarra, el mismo por el que se cerró el trámite de competencia en su momento.
En el informe emitido por el ente portuaria se aseguraba que tanto el proyecto de IRM Canary Base como el de la Sociedad Concesiones Eólicas Canarias, contaban con una serie de coincidencias como que abarcaban una superficie de 79.000 metros cuadrados de terrenos y 5.900 de lámina de agua junto al muelle Juan Sebastián Elcano, en la zona interior de la dársena de África.
La conclusión de la administración fue que ambas propuestas resultan muy similares, por lo que, según especifica la Ley de Puertos, se debe convocar un concurso para resolver el otorgamiento de la concesión.
A tal efecto, el propio Luis Ibarra ha mantenido varias reuniones en Madrid, con Puertos del Estado, con el objetivo de perfilar los detalles sobre el pliego de condiciones para desarrollar el proyecto de instalación de generadores de energía eólica marina.
En varias intervenciones públicas, Ibarra ha manifestado la apuesta firme del Puerto de Las Palmas por el desarrollo de estos recursos, puesto que de esta forma se daría respuesta al compromiso adquirido por la lucha contra el cambio climático, ya que «desde la Unión Europea, se ha puesto como fecha límite para la directiva relativa a la reducción de emisiones, el año 2030».
