Las Palmas de Gran Canaria sigue sin recuperar la población perdida por la pandemia

El confinamiento por la Covid-19 asoló a la población y muchos vecinos decidieron dejar atrás las urbes abarrotadas por una casa en zonas rurales con más espacio y menos probabilidades de contagio. Este fenómeno se saldó con la pérdida de 2.548 habitantes en Las Palmas de Gran Canaria durante el año 2020. La vuelta a la normalidad, sin embargo, no ha mejorado las cifras, la capital grancanaria incrementa 122 ciudadanos pero haría falta la inscripción en el padrón municipal de más de 2.000 personas para recuperar los datos anteriores.

La población de Las Palmas de Gran Canaria creció hasta alcanzar un total de 378.797 habitantes durante el pasado año, una cifra que representa 122 ciudadanos más que en el año 2021. Con estas cifras el censo vuelve a alcanzar cifras de 2018 cuando la ciudad contaba con 378.517 vecinos, momento en el que la población de la capital empezó a aumentar tras varios años de descenso en el período comprendido entre 2011 y 2018 en el que la población llegó a descender en 5.693 personas.

Las grandes ciudades registran una estabilidad de población desde hace algunos años

Las ciudades pasan por diferentes etapas, en un primer lugar registran un gran incremento de población al acoger a los trabajadores del éxodo rural. El boom de población que obliga a la construcción de las periferias y que forja las metrópolis como las conocemos hoy en día termina por estabilizarse con el tiempo y las urbes se convierten en espacios de escaso crecimiento. La población comienza a valorar los espacios abiertos, con entornos menos contaminados y mejores paisajes.

De la ciudad al campo

Según el profesor honorario de Geografía de la Universidad de La Laguna, José León García, es un proceso que ya venía sucediendo desde antes de la pandemia pero la Covid-19 terminó por acelerarlo. "Por esta razón crecen municipios limítrofes a las capitales, ya que los factores que en un principio atraían a la población terminan por perder peso y las ciudades incluso pierden habitantes como es el caso de Madrid", expone García.

"Durante 2020 hubo una contracción de los municipios urbanos de Canarias y hubo una tendencia por los espacios rurales y menos densamente ocupados como una reacción natural, ya que se consideraba que eran espacios más sanos donde había menos riesgo de contagio", asegura la catedrática en Geografía Humana de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Josefina Domínguez. La reacción que tendrá en los movimientos poblacionales la superación de la pandemia es aún una tarea pendiente. Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística de 2022 reflejan el incremento del año 2021, cuando aún no se podía hablar de nueva normalidad, ya que el virus seguía rigiendo la vida de los canarios durante muchos meses.

Tenerife sostiene el crecimiento demográfico del Archipiélago

"Lo que ha pasado el año pasado [por 2022] todavía no podemos asegurarlo pero todos intuimos que volveremos a la situación previa al igual que con el turismo y otros comportamientos de la población como disfrutar de las terrazas, salir a comer, etcétera, es decir, la recuperación de la nueva normalidad parece que está volviendo a tener impacto en los procesos demográficos pero todavía no contamos con toda la información", deduce la experta en demografía. 

El estancamiento de la población es lo normal teniendo en cuenta que hay más defunciones que nacimientos en toda Canarias a excepción de Lanzarote y Fuerteventura, explica Domínguez. "Lo extraño serían crecimientos muy notables", indica. El alto precio de los alquileres y las viviendas también influyen en que el crecimiento esté estático. La proliferación de viviendas vacacionales y la poca oferta ha elevado los precios y reducido las posibilidades de una gran parte de la población de acceder a vivir en Las Palmas de Gran Canaria. "Las grandes capitales españolas crecieron mucho en las décadas de los 60, 70 y principios de los 80 y luego hay una tendencia a estabilizarse, ya que durante ese momento se produjo la creación de las periferias porque llega un momento que el parque de vivienda llega a unos límites", comenta Domínguez. 

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