Churros, música y cochitos para animar el espíritu navideño en Siete Palmas

"A mis hijos les gusta mucho la Navidad y nosotros la disfrutamos con ellos, así que les acompañamos a donde quieran ir". Almudena Mendoza revisa todas las semanas el calendario de actividades festivas de Las Palmas de Gran Canaria, que tiene impreso en su vivienda, para organizar los días y darle un gusto a los pequeños de la casa. Aunque reside en el barrio de Las Torres, esta vecina de la capital no tiene reparos en desplazarse a donde haga falta para pasar una tarde en familia, como hicieron este sábado cientos de personas que disfrutaron de una jornada con batucada, churros y atracciones en Siete Palmas.

La asociación de vecinos de la localidad organizó un día festivo que tenía como protagonistas a los más pequeños. Desde las cinco de la tarde, la Batucada Rumble Manía animó a los residentes de la localidad a bailar al ritmo de los tambores mientras recorría las ramblas del barrio. En el parque Trini Borrull, los niños pudieron saltar en las colchonetas, entregar sus cartas de Papá Noel, preparar manualidades y alimentarse a base de roscas y churros con chocolate.

Mientras su hija terminaba de decorar un colorido dibujo, Mendoza explicaba que en las últimas semanas ya han podido disfrutar del espectáculo de un payaso en Miller Bajo, de un circo en Los Tarahales y de la fiesta infantil de Schamann, aunque se quedaron con las ganas de acudir al mercadillo navideño Beefeater Xmas Market, en Mesa y López. Sus dos hijos le animan tanto a ella como a su pareja para que en las próximas semanas acudan a ver un espectáculo de títeres y la cabalgata de los Reyes Magos, que no puede faltar en sus previsiones.

"Hay muchos días de fiesta y este tipo de actos ayudan a que los niños hagan vida en la calle"

"Hay muchos días de fiesta y este tipo de iniciativas ayudan a que los niños hagan vida en la calle y estén entretenidos", afirmaba Fayna Robaina minutos antes de que arrancaran los actos. Llegó al parque junto a su pareja y sus dos hijos por pura casualidad y decidió quedarse para que los niños disfrutaran del evento, aunque olvidaron en su vivienda las cartas de regalos para entregarlas al paje. Los menores, de tres años, ya están decididos a pedir un helado y un coche para entretenerse estas fiestas.

Muchas familias aprovecharon la cercanía a la feria de atracciones para acercarse y sumar un punto de adrenalina. "Todos los años venimos aquí porque a los niños les gusta, aunque este año lo veo un poco más caro", contaba Airán Morales, un vecino de Las Palmas de Gran Canaria, que ve como uno de los puntos fuertes del recinto la facilidad para aparcar. A su hijo "le gustan sobre todo las atracciones de saltar y las colchonetas", aunque reconoce que es "un poco miedica".

Un punto de adrenalina

En el caso de Carmen García, decidió acudir junto a sus hijos desde Gáldar al arranque de la feria para así disfrutar de un "ambiente tranquilo" que echa en falta en otro tipo de festejos. Sus hijos, de 10 años, esperaban con ganas para subirse a atracciones clásicas como La Movida o El Pulpo.

Viktor Motornyi, el responsable de la Barca Vikinga, aclaró que los primeros días de diciembre están siendo "más flojos que el año pasado" y que está llegando menos público. Aunque ayer se sumaron las familias que acudían de las actividades vecinales, el feriante explica que el perfil del público suele estar por debajo de los 18 años, y espera que la afluencia de clientes vuelva a la normalidad cuando se acerquen las fechas señaladas.

Muchas familias aprovecharon después de la fiesta infantil para disfrutar de las atracciones

En el parque Trini Borrull, María José García, una vecina del barrio, alegó que decidió acudir a los actos infantiles junto a su nieto y su familia porque su nuera "vio en las noticias que iban a hacer un pasacalles y unos juegos con los niños". Minutos antes de que arrancara la chocolatada, ya había una larga fila para conseguir un vaso y unos churros, que la asociación vecinal había preparado con esmero con motivo de la fiesta.

David Rodríguez, miembro de la asociación de vecinos de Siete Palmas, animó a los residentes del barrio a participar en la sexta recogida de juguetes solidaria, que llevarán a cabo el 22 de diciembre en el centro comercial de la localidad, y así darles una oportunidad a los niños en riesgo de exclusión social para que todos tengan sus regalos en las fechas señalados. El representante de la asociación explicó que "un entorno como este, con cerca de 15.000 habitantes, demanda que haya actividad y participación" y afirma que la intención del grupo es atender a esas necesidades y crear espacios de encuentro.