La edición de anónimos de Secret Story está dando mucho que hablar y no es para menos.

El casting seleccionado ha sido una bomba de relojería debido a la disparidad de las personalidades de los participantes pero, pese a la aplaudida diferencia de los concursantes, esta apuesta por los nuevos rostros en televisión no ha tenido una buena acogida por parte de la audiencia.

Sin embargo, en todo concurso siempre hay personas que destacan por encima de otras y que se meten al público en el bolsillo. Esto es justo lo que ha ocurrido con la participante canaria, Sara Cruz, una joven tinerfeña de 20 años que ha sido la última en llegar a la Casa de los Secretos pero que ya protagoniza grandes tramas del concurso y, además, es la protagonista de la historia de amor más comentada de todo el reality.

Y es que la llegada del huracán canario no ha pasado desapercibido para nadie porque, en menos de 48 horas, la joven hizo que Tom Brusse se quedase completamente prendado de ella hasta el punto de que el marroquí dejó, en directo, la relación que mantenía fuera con otra joven que compartía nombre con la tinerfeña.

Fuego en Guadalix

Sara Cruz llegó a Guadalix de la Sierra con el objetivo de poner un poco de actividad a una casa que, para ella, estaba llena de muebles. Y vaya si lo está haciendo.

La canaria, que fue reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife 2020, no para de protagonizar los mejores momentos de la casa y su tórrido romance con Brusse se ha convertido en el epicentro de todo el concurso.

El propio ex superviviente le confesó a la tinerfeña que "contigo me olvido del mundo. No sé si eso es bueno o malo. Nada más verte mi cabeza hizo boom", algo que Cruz (conociendo el currículum amoroso del marroquí) no creyó al cien por cien y le espetó un "no sé si creerte... Hay que hacerte un polígrafo".