El último monarca español de la casa de Habsburgo, Carlos II, muere sin descendencia, aunque dejó como heredero según su testamento a Felipe de Borbón, Duque de Anjou, quien reinará en España como Felipe V.

Esta decisión de Carlos II provocará la enemistad de Austria, Inglaterra, Holanda, Portugal y Saboya, desencadenándose la guerra de Sucesión, que duraría desde 1701 hasta la firma de los Tratados de Utrecht (11 de abril de 1713) y Rastatt (7 de mayo de 1714). Barcelona no quiso rendirse por la defensa de sus fueros en la convicción de que Felipe V no los respetaría. Tenían presente lo acontecido en el Reino de Valencia después de la batalla de Almansa (25 de abril de 1707), después de la cual Felipe V derogó los Fueros. Rafael Casanova, Conceller en Cap (Alcalde) ordenó sin esperanza la defensa de la ciudad y el último día del combate (11 de septiembre de 1714) lanzó el siguiente pregón:

"Se confía que todos como verdaderos hijos de la patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados, a fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por su Rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España".

Para Rafael Casanova y para los catalanes su Rey era el Archiduque Carlos de Austria, pretendiente al trono de España, aunque ya había dejado de serlo al acceder a la dignidad de Emperador de Austria. Para Casanova y sus seguidores España era una.

Ese mismo día, 11 de septiembre de 1714, Barcelona se rendía a las tropas borbónicas comandadas por Jacobo Fitz James Stuart, Duque de Berwick y de Liria.

Jesús Pabón entiende que son cuatro las corrientes que confluyen en la formación del Catalanismo político:

1ª.- El proteccionismo económico. Nace defendiendo el proteccionismo arancelario de la industria textil catalana frente a las corrientes librecambistas del Gobierno de España, para proteger para sí el mercado español.

2ª.- Federalismo político. Idea que desarrolla Pí y Margall y que lleva a su plenitud durante la primera república. Almirall populariza el particularismo catalán. Es una corriente ideológica de izquierda.

3ª.- Tradicionalismo religioso, filosófico jurídico y social. Se transforma con los años en regionalismo o nacionalismo catalán. Personas destacadas son Durán y Bas y Amigó en el campo del derecho. Es una corriente ideológica de derechas, de proyección firme.

4ª.- El renacimiento cultural.- Se fundamenta en el idioma catalán. Con el renacimiento de esta lengua se producen magníficas obras. "El Catalanismo Político es sobre todo un resultado de este renacimiento".

Estas cuatro corrientes se unifican y toman cuerpo en una coyuntura histórica decisiva en la historia de España y en la específicamente catalana. Es la que se concreta como la de 1898, año en que perdimos Cuba y Filipinas. El año anterior el anarquista italiano Angiolillo asesina a tiros al gran político don Antonio Cánovas del Castillo en el balneario de Santa Ágreda (Guipúzcoa). Como señala Pabón... "la crisis política catalana en esos años y como consecuencia de esos acontecimientos, constituye un pleito específico de caracteres muy acusados, problemas, tramitación y solución catalanas, que se revelan súbitamente para la mayoría de los españoles. El catalanismo vacío y disperso, económico o literario, doctrinario y parcial se convierte en Catalanismo Político.

En 1797 se edita en Valladolid la primera edición en español de Investigación de la naturaleza y causa de la Riqueza de las Naciones de Adam Smith. El librecambismo penetra en España. Pronto surge una oposición al mismo, la que ejercitará "La Comisión de Hilados, Tejidos y Estampados de Algodón del Principado de Cataluña". Esta proteccionista lucha para procurar un arancel aduanero que proteja en el mercado español sus intereses, como señaló un político del siglo XIX: "El simpático nombre de protección del trabajo nacional no es en el fondo otra cosa que un despojo legalmente organizado del mayor número de ciudadanos en provecho de un pequeño grupo de privilegiados protegidos". La lucha contra el librecambismo del Gobierno español por parte de los políticos y el proteccionismo catalán representado por el Fomento de la Producción Nacional se mantiene durante todo el siglo XIX. El "Fomento" lo fundó en 1868 Bosch y Llabrís, que convierte el proteccionismo en un movimiento popular.

El 21 de marzo de 1869 recorrió las calles de Barcelona una gran manifestación de protesta contra el librecambismo del Gobierno. Entre los oradores se encontraban don Valentín Almirall, primer teorizante del catalanismo político.

Jesús Pabón concluye: "En la dilatada disputa económica Cataluña lleva la voz cantante... En la polémica el otro bando lo constituye necesariamente el Poder Central... los proteccionistas combatían lo que juzgaban dogmatismo librecambista. La disputa económica se desplazó inevitable y crecientemente al campo político... El fallo del pleito dependía, en definitiva, del juego político general... El Catalanismo, al comenzar el siglo XX y cuando aún no se ha fallado el pleito proteccionista, es ya Catalanismo Político.

Durante el franquismo, en Cataluña las empresas ganaron mucho dinero. Hasta Alberto Ullastres, nombrado Ministro de Comercio en 1958, la política de Madrid fue proteccionista.

La presente Constitución fue aprobada por las Cortes en diciembre de 1978. Desde que estamos en democracia, especialmente desde que ingresamos como miembros de pleno derecho en la Unión Europea y en la zona euro, el Catalanismo Político ha puesto el acento en la pugna con el Gobierno de España por el "hecho diferencial" catalán, tratando en todo momento de obtener mayor autogobierno y autonomía fiscal.

El 13 de diciembre de 2003 José Luis Rodríguez Zapatero dijo: "Apoyaré la Reforma del Estatut que apruebe el Parlamento de Cataluña". Esta afirmación alentó el radicalismo. Los dos gobiernos minoritarios de Rodríguez Zapatero gobernaron en solitario, pero aprobando las correspondientes leyes de presupuestos con pactos a base de concesiones a los nacionalismos, que así salieron favorecidos.

La población de Cataluña es de 7.539.618 habitantes, y la de Madrid 6.489. 680. La población de la Comunidad de Madrid es un 13,03% inferior a la catalana. El producto interior bruto (PIB) catalán es de 195.403 millones de euros y el PIB madrileño es de 189.061 millones de euros, es decir, un PIB del 3,25% inferior al catalán.

La deuda catalana, que está en los 43.000 millones de euros, no parece contenerse, a pesar de los recortes practicados por CiU. El problema es que tiene mucho gasto público improductivo dedicado al mantenimiento del clientelismo político y del hecho diferencial catalán. Un dato comparativo: el presupuesto de la Comunidad de Madrid es de 19.886 millones de ?, mientras que el de Cataluña es de 41.411 millones de ?. Cataluña tiene un presupuesto de gastos un 108,24% mayor que el de Madrid y a 30 de octubre de 2011, la deuda catalana ascendía a 38.530 millones de euros con un servicio de deuda de 1.477,9 millones de euros, mientras la de Madrid era de 14.798 millones de euros, con un servicio de deuda de 512,2 ?. Como ya he referido la deuda catalana está a estas fechas en 43.000 millones de ?, y ante el panorama crítico al que se enfrenta, Artur Mas da un salto hacia adelante culpabilizando al Gobierno de España, por revertir menos dinero del que recauda. Mas va a Madrid a entrevistarse con Rajoy, espera sacar "algo" a cambio del apoyo a la aprobación de los presupuestos. Se encuentra con un no, aunque dispuesto a dialogar dentro de la Ley. El presidente Rajoy es hombre firme y con mayoría absoluta parlamentaria.

Con el paro y los recortes hay descontento en Cataluña, como en toda España. La movilización para la manifestación de la Diada dio resultado. Algo más de un millón de españoles. Ante este resultado Mas convoca elecciones para noviembre próximo.

Se están haciendo afirmaciones falsas como votar por una Cataluña como nación independiente dentro de la Unión Europea. Esto no es posible tanto por la legislación española (Constitución de 1978) como por la legislación vigente en la propia Unión Europea.

España perdería sin Cataluña, pero más perdería una Cataluña fuera de España. Hay estudios que predicen un descenso del 20% del PIB, amen de enfrentar deslocalizaciones industriales y de todo tipo.

Cataluña es una región muy importante, de gente culta, inteligente, con gran iniciativa empresarial. Tiene además una naturaleza hermosa con un capital de gran calidad en todos los órdenes. Jordi Pujol practicó el tira y afloja con el independentismo, no es nada nuevo. Artur Mas ha dado el salto ante la respuesta popular a la última Diada, el pasado 12 de septiembre. CiU ha estado echándole la culpa del paro existente (más del 20%) y de los recortes a que Madrid se lleva el dinero. CiU promete poco menos que un paraíso como nación independiente dentro de la Unión Europea. Ya hemos manifestado que no es automático el ingreso, tendría que negociarlo, en el supuesto de que España, o cualquier otro miembro de la UE no ejerciese el veto, y esto llevaría años con las correspondientes deslocalizaciones de empresas.

CiU tiene a su favor la televisión y el poder en la Comunidad Autónoma, con las instituciones y empresas que conforman y mantienen el clientelismo político.

España, en aras del interés general, debe hacerles ver a los catalanes que estarán mejor dentro de España que fuera. En un mundo globalizado donde imperan los grandes mercados y donde la zona euro está tomando conciencia de que tiene que dotarse de los instrumentos propios de una moneda, como es una política fiscal común y que el Banco Central Europeo sea prestamista en última instancia de las naciones participantes, no tienen sentido políticas fiscales diferenciadas, llegará el momento en el que los fueros no tendrán razón de ser.

El gobierno debe y hará cumplir la ley. Confío en el buen sentido del pueblo catalán por el bien de todos.