Reconocimiento eterno

«Distintos colegas periodistas lamentan que a Guillermo García-Alcalde no se le otorgara el Premio Canarias de Comunicación que tenía más que merecido»

Homenaje de Sergio Afonso y Magdalena Padilla a Guillermo García-Alcalde

E. S. G.

Sebastián Sarmiento

Nos ha emocionado el anuncio realizado por los Amigos Canarios de la Ópera (ACO) de dedicar a la memoria de Guillermo García-Alcalde las tres representaciones de Lucía de Lammemoor, de G. Donizetti, que se ofrecerán esta semana a partir de hoy mismo en el Teatro Pérez Galdós, dentro de la 56 Temporada de Ópera Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria y de la que el periodista y crítico musical, fallecido a principios de la semana pasada,era socio.

Tanto el Presidente de ACO, Oscar Muñoz como el director general de la Fundación Auditorio-Teatro, Tilman Kuttenkeuler, dedicaron sentidas palabras al recordado Martín Kodax, pseudónomo con el que firmaba desde las columnas del matutino LA PROVINCIA la crítica que nos ofrecía puntualmente tras los acontecimientos culturales de la ciudad. Precisamente la última ocasión que le vimos fue el martes 18 de abril con ocasión del primer pase de la ópera La Gioconda de A. Ponchielli. Lo vimos llegar al Pérez Galdós acompañado de su esposa María del Carmen Rey, con visible dificultad para caminar pero animoso por seguir la representación operística con una estupenda producción de ACO en colaboración con la Ópera Producción CD y con la dirección escénica a cargo de Carlo Antonio de Lucía.

En estas breves líneas en memoria de nuestro maestro y amigo Guillermo García Alcalde no vamos a descubrir nada nuevo de su trayectoria profesional en el mundo de la información que no se haya dicho ya. Podemos afirmar que fue la música la que ‘endulzó’ su larga trayectoria periodística tanto en su Asturias natal como en Canarias que le acogió desde el primer momento. Nosotros tuvimos el honor y el placer de conocerle desde la década de los 70 de la pasada centuria cuando me iniciaba en el periodismo y realizaba las prácticas en el entonces Diario de Las Palmas. Guillermo estaba ya en la dirección de LA PROVINCIA, medio en el que llevó a cabo un periodismo total y una gestión que encandiló a varias generaciones de periodistas. Siempre le recordaremos con un gran espíritu de trabajo y una enorme dedicación a engrandecer el panorama de la información de entonces. A García-Alcalde lo considerábamos los jóvenes periodistas como el gran maestro que quisimos tener en la Escuela Oficial de Periodismo o en las propias Facultades de Ciencias de la Información. Nunca tuve la fortuna de trabajar directamemnte bajo su mando, pero lo veíamos como al gran profesional que aspirábamos ser. Desde luego que admirábamos su constante sonrisa y la exigencia que imponía en la plantilla. No sólo le veíamos como el gran líder que era sino también como compañero, colega, siempre cercano y solícito del que necesitara su consejo, su experiencia y su preparación profesional, mucho más en una empresa a la que había que hacer grande, tras adquirirla Javier Moll de Miguel.

Como ha recordado la colega Teresa Cárdenes, ex directora de LA PROVINCIA, Guillermo García-Alcalde «no solo fue un compositor y un crítico musical exquisito, sino además un ejecutivo con una impresionante capacidad de visualizar los desafíos del futuro y un gestor empresarial que contribuyó al nacimiento de una gran potencia periodística». Exactamente compartimos con la compañera lo que añadiría posteriormente en su nota obituaria. García-Alcalde fue algo más que eso: «Un cuidador de personas que se preocupó y ocupó con discreción y sutileza de las tristezas o las desgracias de los trabajadores que estaban a su cargo». Esa semblanza del amigo que se nos ha ido revela la profundidad de la personalidad del hombre que por varias décadas llevó los designios de Editorial Prensa Canaria, con la edición de dos periódicos que siempre fueron el orgullo de sus profesionales y que han escrito páginas sobresalientes, nunca mejor dicho, en el mundo de la comunicación regional y nacional.

En estos días distintos colegas periodistas han lamentado que a Guillermo García-Alcalde no se le otorgara en vida el Premio Canarias de Comunicación que a nuestro juicio lo tenía más que merecido por su trayectoria profesional y por su contribución a la libertad de información y a la consolidación democrática en Canarias. Hubo una oportunidad de concedérselo en el año 2017, cuando el que esto escribe, formó parte del Jurado del mencionado Premio que se reunió en la capital tinerfeña. Otro gran periodista, el guiense Pedro González Sosa, lo puede corroborar ya que también fue miembro de aquel jurado, del que la mayoría de sus miembros eran profesionales de la provincia hermana, quedando González Sosa y un servidor sólos en la propuesta de García-Alcalde, galardón que se lo llevaría por la fuerza de los votos Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, exdirector de Diario de Avisos. Tanto González Sosa como yo regresamos a Gran Canaria con la pena de que no hubiese sido designado nuestro admirado amigo Guillermo, aunque ambos profesionales eran merecedores de tal honor. Recuerdo que posteriormente se lo comentamos, informándole de las circunstancias que rodearon aquella designación. García-Alcalde se limitó a obsequiarnos con una leve sonrisa,poniendo de manifiesto con su actitud que estaba por encima de las guerras del pleito insular.

A Guillermo García-Alcalde tuvimos la ocasión de entrevistarlo en el mes de junio de 2021 en la Emisora Diocesana con motivo del 110 aniversario de la fundación de LA PROVINCIA, en su calidad de representante de Prensa Ibérica.En la conversación se mostró agradecido de que la sociedad canaria reconociera la inmensa labor de Editorial Prensa Canaria, y en particular el periódico LA PROVINCIA, en la defensa de Canarias y de la provincia occidental del Archipiélago.

El periódico nació precisamente para contrarrestar los movimientos ‘supremacistas’ de la otra provincia en la primera década del siglo XX. Un «cumpleaños» que Guillermo recordó con la alegría y satisfación que supone esa fecha para la familia de Prensa Canaria. También es verdad que las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia de la COVID-19 impidieron que los hombres y mujeres que formaban parte de esta empresa editora pudieran celebrarlo con actos públicos. De todas formas,con este motivo se editó un Especial 110 años de LA PROVINCIA en el que los editores y una gran parte de la plantilla del rotativo glosaron la efemérides con artículos y trabajos así como opiniones de los princiales representantes de la administración, tanto regional, como insular y municipal. Un monográfico que guardamos en nuestra biblioteca porque su contenido resume parte de la historia de los últimos cien años del Archipiélago, en particular de las islas que integran la provincia de Las Palmas.

En ese Especial se ofrecía un mosaico de testimonios personales y profesionales que iban desde el editor Javier Moll (Canarias, mi mejor escuela como persona y como editor) hasta el del presidente del Gobierno regional, Ángel Victor Torres (Unidad a través del conocimiento) en el que el político socialista señalaba que «era necesario un trabajo periodístico riguroso para crear una conciencia crítica» pasando por las glosas de ex-directores del periódico, entre otros, el propio Guillermo Garcia-Alcalde y del actual director del periódico, Antonio Cacereño. Ese Especial nos lo leímos poco a poco, recordando aquí y ahora algunos trabajos como el titulado LA PROVINCIA: un bien común o aquel otro que dice De nuevo, apuesta por el futuro.

A lo largo de la entrevista,de una hora de duración, repasó los principales hitos de la Editorial, siempre al servicio de los intereses de la región canaria. La visión de Guillermo repasando la historia del periódico fue emocionante y valiente. Siempre fue uno de los periodistas más destacados en nuestra región donde su opinión fue valorada y tenida en cuenta más alla de nuestros peñascos atlánticos. Dirigió LA PROVINCIA entre los años 1972 y 1977, la cabecera más importante e influyente de Canarias. Precisamente,como he señalado ya, nosotros tuvimos el ‘bautizmo’ como periodista iniciando nuestro trabajo en el vespertino, ya desaparecido, Diario de Las Palmas. Entonces mirábamos a nuestros hermanos de LA PROVINCIA con sana envidia y admiración.

Sin duda alguna, Guillermo debió enfrentarse a unos años difíciles para la consolidación democrática en Canarias, iluminando a todos, políticos o no, desde otros cargos dentro de la empresa, el camino para el entendemiento de una región alejada de los centros de poder con aquellos editoriales repletos de ideas y proyectos que llamaban a la convivencia y a una Canarias más culta y europeísta. Adiós al humanista asturiano-canario y al periodista que supo reconducir las vidas de tantos profesionales de la información... Se rumorea que ya en el cielo ha aceptado el Premio Canarias de la Comunicación ad aeternum al tiempo que «ha puesto en cintura» al coro de ángeles celestiales, parodiando el excelente grabado de Padylla que cada día refleja en clave humorística lo que acontece en estos ocho peñascos.

La Sociedad Filarmónica de Las Palmas de Gran Canaria protagonizó ayer en el Paraninfo universitario un viaje a la creación musical de los siglos XVII y XVIII, con el violinista Théotime Langlois y el clavecinista Justin Taylor, dedicado a la memoria de Guillermo García-Alcalde. |

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