Reflexión

Radio ECCA alcanza su madurez digital

Jorge Alonso

Dentro de unos pocos días Radio ECCA, la Emisora Cultural de Canarias, dejará de emitir su señal radiofónica después de casi 60 años presente en el dial de las Islas. Como no podía ser de otra manera, la noticia ha causado un gran revuelo en diferentes ámbitos de la sociedad, pues solemos asociar este tipo de decisiones a algo malo y triste; pero en el caso de ECCA es todo un símbolo de valentía y progreso que encaja perfectamente con la hoja de ruta de la Institución.

Desde el primer minuto de su existencia, la historia de Radio ECCA ha estado ligada a la tecnología. De hecho, el propio Sistema ECCA, esa metodología singular con la que se han formado más de dos millones de personas, requiere de un soporte técnico que lleve la voz del profesorado hasta el último rincón, allí donde haga falta.

Así fue como en 1965, Radio ECCA puso en marcha una emisora de AM que cubría todo el archipiélago y parte de la costa africana. Un instrumento al servicio de la formación que hubo que complementar años más tarde con una de red de emisoras de FM que llegó a estar formada por 23 centros distribuidos por todas las islas que, además de mejorar la calidad y la cobertura de la señal, permitía hacer desconexiones de la cadena para personalizar la emisión de las clases en diferentes zonas geográficas. El alumnado que, de manera natural se había pasado a la FM de la mano de las radiofórmulas en busca de un sonido de mayor calidad, aplaudió está iniciativa y buscó el dial de ECCA en el espectro de la FM.

La llegada del nuevo milenio estuvo marcada por la aparición de Internet y su tecnología transformadora que prometía cambiarlo todo. Y vaya si lo cambió. A la emisión radiofónica se le sumó el Banco de Clases, una plataforma online muy básica que permitía al alumnado descargarse las clases en MP3 y así poder escucharlas a su ritmo.

Por si fuera poco, también se empezó a emitir por la TDT al mismo tiempo que se distribuía la señal vía satélite por Hispasat. Además, unos años antes se había puesto en marcha la emisión en streaming por internet convirtiéndose así en la primera emisora canaria en difundir sus contenidos por la red. Todo ello sin olvidar el canal de podcast en iVoox donde se podía escuchar a demanda la programación no docente.

Las necesidades del alumnado cambiaban y había que enfrentarse a un periodo de transición en donde era preciso hacer uso de todas las tecnologías posibles para atender las demandas de aquellos a los que todavía les costaba entender el mundo digital que se abría paso con fuerza, sin perder de vista a los que esperaban escuchar su emisora en los nuevos formatos digitales. Todo ello a la espera de que internet fuera madurando y la cuota de penetración en la sociedad creciera lo suficiente como para poder dar el siguiente paso.

Entre todo este abanico tecnológico, el alumnado elegía el medio que más le gustaba para seguir las clases e iba optando por aquel que mejor se adaptaba a sus necesidades; dejando a un lado aquellas alternativas que la digitalización iba relegando al vagón de cola.

Y así fue como el 13 de noviembre de 2015 se dejó de emitir en AM 1.269 Khz, el histórico punto del dial que vio nacer a la emisora y que, tras cincuenta años de servicio, daba el relevo a tecnologías más modernas que cubrían con solvencia las necesidades de la misión.

Mientras, la sociedad comenzaba tímidamente a dar sus primeros pasos hacia la digitalización y el Banco de Clases ganaba peso dentro de la estructura de Radio ECCA. Quién iba a decir que lo que empezó siendo una tímida iniciativa donde se ofrecían algunos cursos a demanda, acabaría por calar con tanta fuerza en la mayoría del alumnado que encontró en el Banco de Clases la herramienta perfecta para escuchar las clases a su ritmo. Todo ello sin olvidar la plataforma de formación online, que desde finales de los noventa ya estaba presente en la Casa. Con paso firme, fruto de una reconversión tecnológica urgente, ECCA entraba en la era digital.

Por el camino, al igual que se apagó la AM, también se dejaron de copiar cintas cassettes, CD-Audio e incluso CD en MP3; formatos que, durante años, también sirvieron para que el alumnado escuchara las clases grabadas, pero que con la llegada de Internet quedaron obsoletos y en desuso.

El próximo 30 de junio Radio ECCA dejará de emitir en FM y siguiendo el hilo de este relato de hechos tecnológicos, la decisión no puede ser más acertada y además, llega en el momento justo. Conociendo la Casa, estoy seguro que habrá sido una decisión muy meditada avalada por indicadores y argumentos sólidos que aclaran el camino.

Lo cierto es que el número de alumnado que estudia a través de la plataforma online es cada vez mayor. Si unimos este dato con el descenso del número de descargas en el Banco de Clases vemos como la tendencia migratoria hacia las plataformas digitales también se confirma en ECCA.

Y es en este escenario cada vez más digitalizado donde la emisión radiofónica en FM deja de tener sentido porque, al igual que le pasara a la AM, a los casettes, al CD… el alumnado ha optado por otras tecnologías que se adaptan mejor a sus necesidades.

La decisión de apagar la FM es una decisión valiente, como todas las que Radio ECCA ha tenido que tomar a lo largo de estos casi 60 años; pero también es una decisión que no está exenta de cierto duelo y nostalgia para todos los que amamos el medio. Se nos hará raro sintonizar la 90.4 MHz y no escuchar las voces de la pareja de profesores que nos recuerdan lo importante que es seguir formándose durante toda la vida.

Pero lejos de entristecernos y caer en la melancolía toca pensar que nuestra ECCA se ha hecho mayor y que, después de más de veinte años coqueteando con el mundo de los 1 y 0, hoy alcanza su madurez digital para desplegar toda su potencia en el medio en el que su alumnado ya la está esperando.

El salto definitivo al mundo digital no será fácil, en ECCA nunca nada ha sido fácil. Si en 1965 tocó subir a pulso la emisora hasta la cima del Monte Constantín y hubo que trabajar en equipo para llevar cada una de las piezas del transmisor por aquellos caminos hasta la punta de la montaña; hoy también toca remar todos juntos y luchar cada línea de código para empezar a construir «ecca.edu», la nueva plataforma digital que debe seguir dando respuesta al alumnado pensando siempre que la tecnología debe estar al servicio de la misión.

El pasado hay que mirarlo con ojos de pasado, el presente requiere de una mirada firme y serena; pero el futuro necesita de unos ojos brillantes, sin miedo, que sean capaces de dibujar nuevos caminos, pero esta vez con la paleta de los 1 y los 0.

Ahora, más que nunca, es preciso contar con el respaldo de toda la sociedad que se hace presente por medio del Patronato de la Fundación. La historia de Radio ECCA es un relato coral, lleno de renuncias e incomodidades para seguir llevando la mejor formación al mayor número de personas.

Hace unos años publiqué el libro «Radio ECCA, 50 años de tecnología aplicada a la Educación». De alguna forma, siento que con el apagón de la FM y la llegada de «ecca.edu» hoy se escribe un capítulo más de la historia que, conociendo la Casa, no será el último.

¡Nos vemos en el metaverso!

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