Cartas a Gregorio

Más borregos que borregueros

Un mejor tratamiento del suelo favorece a la agricultura ecológica.

Un mejor tratamiento del suelo favorece a la agricultura ecológica.

Manolo Ojeda

Manolo Ojeda

Querido amigo, fue en la década de los setenta del siglo pasado que la agricultura en Gran Canaria sufrió una profunda crisis de la que nunca ha podido recuperarse.

Recuerdo cuando un responsable de la Cámara de Comercio local se reunía con los agricultores para tratar de buscar una solución urgente, pero resulta que era él, el responsable de la Cámara, uno de los mayores importadores de la fruta sudamericana, y que, consecuentemente, estaba perfectamente informado de la fruta que había que traer en cada caso.

Y ese fue el principio del final de nuestra agricultura, que ha desaparecido prácticamente, y de la que solo quedan pequeños empresarios que siguen luchando, más que nada por pura vocación.

La manifestación con ochenta tractores del otro día en la capital grancanaria apenas ha tenido repercusión, al contrario de la que han tenido las tractoradas en el resto de España. La diferencia está en que la protesta de aquí ha sido pasiva y sumisa ante las autoridades, mientras que en las otras capitales españolas los agricultores han bloqueado calles y han impedido el acceso a los centros distribuidores de fruta importada con camiones y tractores.

Los agricultores canarios no están pidiendo subvenciones a la Administración, sino que se les permita trabajar sin tener que afrontar la competencia de los importadores que se dedican a traer fruta de países que no cuentan con las condiciones fitosanitarias que tenemos aquí tal como exige la Comunidad Europea, además de que explotan la mano de obra disponible en unas condiciones que remiten a la esclavitud.

Más que una manifestación, la tractorada grancanaria parecía una procesión de unos cuantos devotos que se presentaban ante el presidente del Gobierno de Canarias como borreguitos, quien les prometió un chorro de millones del programa de apoyo de las regiones ultraperiféricas que proporciona la Unión Europea (Posei) y para capitalizar por medio de créditos bancarios a los jóvenes que quieran dedicarse al supuesto negocio de la agricultura.

Para colmo, Gregorio, tanto este gobierno de Fernando Clavijo como el anterior de Ángel Víctor Torres, quieren volver a abrir la línea marítima entre el puerto de Fuerteventura y el renovado puerto de Tarfaya, lo cual facilitará las inversiones canarias en el reino alauita donde la producción es más barata y que luego son productos que se venden en Canarias, con lo que se sustituye la producción local destinada al mercado interior por las importaciones desde el país vecino.

Con todo esto, la Administración pretende ahora que los agricultores, después de una dura jornada laboral, se sienten a un ordenador para atender las obligaciones burocráticas a las que están sometidos. Es decir, que el labrador sea a la vez obrero y patrón, como si trabajar en la tierra más de catorce horas diarias no fuera suficiente.

Y es que, según se ve en los gobernantes que tenemos, hemos puesto a un zorro a cuidar de las gallinas…

Un abrazo, amigo, y hasta el martes que viene.