El rey Melchor tuvo que cambiar anoche de camello en Lanzarote para poder entregar todos los regalos a tiempo. Y es que no había manera de que el camello 'Perico' se levantara para comenzar la cabalgata de Arrecife. Se amuló y directamente se plantó. "De aquí no me muevo" parecía decir este dromedario de raza autóctona de camello canario que desde hace un año sólo se dedica a la tarea de semental. Ante el plante de 'Perico, los camelleros del parque nacional de Timanfaya decidieron sustituirlo por 'Tajarrín' que no puso ningún inconveniente para llevar sobre sus lomos a Melchor, sobre todo, por el bien de todos los chinijos de la isla que esperaban ansiosos el inicio de la cabalgata.

"Desde hace un año ya no trabaja y solo se dedica a ser semental", se justificaba ayer uno de los responsables de los camellos. "Desde esta mañana estaba un poco majadero, aunque ha sido uno de nuestros mejores camellos porque es muy fuerte", recalcaba. El último trabajo reconocido de 'Perico' fue en la cabalgata de reyes de Santa Cruz de Tenerife del pasado año.

El ajetreo de los camellos comenzaba a primera hora en el parque nacional de Timanfaya. La presencia de Melchor, Gaspar y Baltasar en Timanfaya causó revuelo entre vecinos y turistas que se toparon con los personajes más reconocibles de la época. El alcalde de Yaiza, Óscar Noda, fue el encargado de entregarles las llaves del municipio, aunque con la particularidad que con las mismas podían abrir todos los hogares de la isla de Lanzarote. Los reyes fueron guiados en Timanfaya por Francisco Mesa, el camellero más joven censado en la Isla y símbolo del relevo generacional del sector.

Lo cierto es que ayer sus majestades de Oriente se las ingeniaron para estar en todas las cabalgatas de los municipios conejeros. De hecho, no faltaron a su cita en la isla de La Graciosa donde llegaron a bordo de un barco antes de dejar a buen recaudo en el muelle de Órzola a sus camellos.

De regreso a Lanzarote, los reyes empezaban su itinerario por el norte de la isla para continuar por las distintas localidades de Teguise. No faltó la cabalgata por el casco histórico de la antigua capital de Lanzarote, que acaba de cumplir los 600 años de historia. La magia real fue acompañada por miles de caramelos.