Remedios naturales para aliviar la tos

La tos puede ser seca o productiva y hay que saber distinguir una de otra para poder atacarla

Remedios para combatir la tos.

Remedios para combatir la tos. / Shutterstock

La tos es un reflejo natural del cuerpo humano que se produce cuando algo irrita las vías respiratorias y resulta bastante molesta. Este reflejo es la forma en que el cuerpo trata de expulsar sustancias extrañas o irritantes, como polvo, moco, humo, gérmenes o partículas de alimentos que se hayan colado por las vías respiratorias. La tos también puede ser causada por enfermedades respiratorias, como resfriados, gripes, neumonía o asma. En estos casos es un síntoma de enfermedad. En general, la tos constituye un mecanismo de defensa importante para mantener las vías respiratorias libres de sustancias irritantes y mantener la salud pulmonar. A la hora de ponerle remedio, hay que saber que existen diferentes tipos de tos para atacarla con eficacia. Puede ser seca o productiva, lo que significa que puede o no producir moco.

En caso de tos productiva, lo interesante es tratar de reducir las mucosidades que dificultan la respiración y provocan la tos. Para ello hay diferentes remedios naturales que pueden ayudar a calmar la tos y a pasar mejor los días y las noches mientras el síntoma perdura.

Vahos de eucalipto

Las hojas de eucalipto son un remedio tradicional contra la tos por las propiedades antisépticas que poseen. El eucalipto es un árbol de hoja perenne originario de Australia que tenemos en abundancia en Canarias, plantado en las orillas de las carreteras del interior de islas como Gran Canaria con el fin de ayudar a mantener el terreno y evitar derrumbes. Sus hojas tienen una fragancia característica capaz de despejar las vías respiratorias. El aceite esencial de eucalipto que se extrae de las hojas se utiliza en muchos productos farmacéuticos, cosméticos y de limpieza.

Tanto la decocción de las hojas en agua hirviendo como unas pocas gotas de aceite esencial vertidas igualmente en agua hirviendo sirven para preparar la base con la que hacer unos vahos terapéuticos para calmar la tos. Con el agua recién hervida en un bol, cúbrete la cabeza con una toalla e inhala por la nariz y por la boca durante unos 10 minutos. Verás qué bien te sientes y no solo porque tus vías respiratorias hayan quedado despejadas, sino porque la esencia de las hojas de eucalipto, además de propiedades antiinflamatorias, expectorantes y antisépticas, ayuda a aliviar el estrés, mejorar la concentración y promover el bienestar emocional.

Poner una hoja de laurel en la aspiradora para evitar los malos olores

Poner una hoja de laurel en la aspiradora para evitar los malos olores

Vahos de laurel

Las hojas de laurel, como las del eucalipto, se han utilizado ampliamente en la medicina tradicional para tratar afecciones respiratorias, como tos, resfriado y congestión nasal, debido a sus propiedades antiinflamatorias, antifúngicas y antioxidantes. El laurel también es un árbol de hojas aromáticas y perennes que abunda en la región del Mediterráneo. A diferencia del eucalipto, tiene uso culinario. Sus hojas agregan sabor a platos salados, tanto a sopas como a guisos y salsas. Este uso culinario facilita el aprovechamiento de sus propiedades como tónico digestivo, que alivia y previene indigestiones y cólicos intestinales.

Las hojas de laurel contienen compuestos activos, como eugenol y cineol, que se ha demostrado que tienen propiedades antimicrobianas y antifúngicas. La decocción de sus hojas en agua hirviendo o el vertido de su aceite esencial en agua caliente permite el tratamiento de afecciones respiratorias y el alivio de la tos con vahos. El procedimiento, en este caso, es el mismo que con el eucalipto. Hay que cubrir la cabeza con una toalla y respirar los vapores del agua aromatizada con laurel durante 10 minutos.

Jengibre contra la irritación de garganta

La tos suele ir acompañada de otros síntomas como la irritación de garganta. Si este es el caso, echa mano de la raíz de jengibre para prepararte infusiones o para mezclarla con tus licuados o batidos de frutas u hortalizas. El jengibre es originario de Asia y se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional para tratar una variedad de dolencias, incluyendo náuseas, dolor y enfermedades respiratorias. También se utiliza como especia en la cocina para dar sabor a los platos y bebidas. El jengibre contiene compuestos activos como gingerol y shogaol, que le confieren sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y analgésicas. Son sus propiedades antiinflamatorias las que favorecen la expectoración y lo convierten en un imprescindible en tu botiquín de remedios naturales.

Como sugerencia, combínalo con un licuado o batido de zanahoria, que te proporcionará altas dosis de betacaroteno. Todo ello te ayudará a cuidar las mucosas de las vías respiratorias. Basta con cortar un trozo de jengibre del tamaño de la falange de la punta de tu dedo índice para introducirlo en la batidora con una zanahoria para que te aproveches de sus propiedades. Si, además, endulzas la bebida con una cucharadita de miel de tomillo, conseguirás suavizar más tu garganta.