Agregó que la OMS recomienda que el personal sanitario sea vacunado en primer lugar "a fin de que pueda ocuparse de los enfermos de gripe y de los otros pacientes".

Pero señaló que los países son libres de adoptar las medidas que consideren oportunas, como vacunar prioritariamente a los grupos de riesgo, como las mujeres embarazadas, o a los niños para evitar una rápida propagación en las escuelas.

Kieny dijo que mientras los países ricos han encargado suficientes vacunas para cubrir a toda la población, los países de ingresos medios sólo han previsto proteger a entre el 1 y el 20 por ciento de la población".

"Pero todos los países deberán establecer sus prioridades, porque ninguna tendrá suficientes dosis desde el primer momento".

La OMS asegura que está trabajando "duro" con los fabricantes, los gobiernos y los donantes para que los países en desarrollo puedan acceder a las vacunas lo antes posible e inmunizar a su personal de salud.

Unas 30 vacunas estarán disponibles a distintos precios: entre 10 y 20 dólares la dosis para los países ricos, la mitad para los de ingresos medios y entre 2,5 y 5 dólares para los países pobres, señaló Kieny.

Dos empresas farmacéuticas han anunciado donaciones según la responsable de vacunas de la OMS: Sanofi-Aventis dará cien millones de dosis y GlaxoSmithLine ofrecerá 50 millones.

Kieny dijo que la OMS está trabajando con otros fabricantes para que reserven una fracción de su producción de vacunas para esta organización a precio reducido.

No obstante, dijo que no hay que obsesionarse con la vacunación, y en cambio deben mantenerse las otras medidas de higiene, como lavarse bien las manos.

"No es como la rabia, que es 100 por cien mortal. Hablamos de una enfermedad de la que la mayoría de los infectados se restablece muy bien", señaló.