Basalto.

El basalto es el material magmático más frecuente en el planeta, y en Canarias en concreto. Suele ser de un color oscuro y es rico en hierro y magnesio. Comparado con otras rocas volcánicas, que se forman por la solidificación de las lavas, el basalto tiene un bajo contenido en sílice. En Canarias, este contenido en sílice oscila entre el 40% y el 48%. En los océanos el basalto es particularmente abundante ya que forma la capa superior de la corteza oceánica si se excluyen los sedimentos que suelen cubrirla. Está presente en relieves de todo el globo, desde Brasil a Escocia, pasando por Canarias. Produce erupciones tranquilas.

Riolitas.

La riolita es una roca ígnea volcánica de color blancuzco, gris o rojizo. Se le considera el equivalente volcánico del granito, y tiene una composición de sílice que supera el 70%. Está asociada a volcanismo explosivo. Es un tipo de roca bastante común, aunque se observa en volúmenes mucho menores que el basalto. Esta roca se da principalmente en los continentes y sus márgenes aunque existen numerosas ocurrencias en otras situaciones tectónicas, como puede estar sucediendo en El Hierro. El Etna es un ejemplo de erupción riolítica.

Traquitas.

La traquita, que es el tipo de roca que asegura el Pevolca que se mezcla con el basalto en la erupción de El Hierro, tiene un contenido en sílice de un 65% aproximadamente. Aunque en un principio se descartó cualquier mezcla de materiales magmáticos, los científicos del Pevolca explicaron que podía haber unas trazas de traquita, pero que no eran predominantes en una erupción que, hasta el cierre de esta edición, seguía previéndose basáltica, es decir, tranquila. En cualquier caso, hay más de 700 rocas ígneas volcánicas en el mundo.