El tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) tiene en la terapia cognitivo conductual su arma más eficaz para curar y controlar los síntomas que ocasionan gran sufrimiento al paciente.

Esa efectividad puede incluso medirse en un corto período de tiempo mediante una terapia breve de apenas cinco sesiones.

Que la terapia psicológica basada en el modelo cognitivo conductual es eficaz para curar o mantener a raya la sintomatología que atormenta a las personas con Trastorno Obsesivo Compulsivo es un hecho en los últimos años.

Uno de los 'padres' de este tratamiento, el psicólogo clínico Paul Salkovskys, explicó ayer sus ventajas en las XIII Jornadas Internacionales de Actualización en Salud Mental, organizadas por el Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Doctor Negrín, este año dedicadas al abordaje del TOC.

Salkovskys, profesor de psicología cognitiva en la Universidad de Oxford y de doctorado en psicología clínica en la Universidad de Bath (Reino Unido), explicó ayer que la mayoría de los pacientes con este trastorno son susceptibles de recibir este tratamiento psicológico y curarse. "No es para todo el mundo y hay algunos enfermos que no responden", señaló.

Primera línea

En opinión del especialista británico, que ayer presentó la ponencia Tratamientos cognitivos conductuales en el TOC en el hospital grancanario, la terapia psicológica única con el método conductual es considerada por la literatura científica la primera en eficacia contra la enfermedad. La segunda es una terapia combinada psicofarmacológica.

En la consulta del psicólogo clínico el enfermo se somete a una terapia que, generalmente, implica entre 12 y 16 sesiones de duración, siempre teniendo en cuenta la particularidad de cada caso. "También hemos investigado y comprobado con nuestra experiencia la terapia breve consiguiendo que con sólo 5 sesiones se mantenga la mejoría en el tiempo", explicó ayer el experto.

En cuanto a la frecuencia del tratamiento, Salkovskys afirmó que "depende del paciente. Pero, por término medio, suele ser una vez a la semana, aunque en ocasiones se hace de manera intensiva varias veces a la semana".

El especialista recordó, en relación con la eficacia del tratamiento y los niveles de curación, que en siete de cada diez enfermos desaparecen los síntomas: los pensamientos perturbadores y obsesivos, por un lado, y las conductas repetitivas que ocasionan estos para evitar esas ideas devastadoras.

"Todas las personas tienen pensamientos que resultan inaceptables. El problema con las personas con TOC es que se envuelven en tratar de evitarlos de una manera patológica y eso es lo que justamente se trabaja con ellas en la terapia. Se trata de no considerarlos como algo tan inaceptable para no tener que realizar entonces esas conductas que se convierten en un ciclo compulsivo", según Paul Salkovskys.

Para obtener éxito en la terapia y conseguir la curación, los pacientes han de asumir lo que les ocurre. "El primer paso es entender el trastorno y hacerlo de una manera individual. Muchas personas tienen un rígido modelo moral y esto les hace más vulnerables a padecer este trastorno".

Antes hay que romper un difícil círculo por que los enfermos obsesivo compulsivos llevan mucho tiempo con el trastorno antes de empezar a tratarse.