"El medicamento de marca y el genérico es exactamente el mismo y ambos son sometidos a las mismas garantías de calidad". Así de tajante respondió ayer Carlos Muñoz, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas, a los médicos de la provincia oriental que la semana pasada mostraron su "desconfianza" sobre los genéricos por su "dudosa procedencia".

Muñoz manifestó que en un momento "tan complejo" para la Sanidad pública como el actual no hay que "alarmar" a la población con estas afirmaciones que pueden "echar por tierra en dos días lo que llevamos explicando los últimos diez años" en cuanto a la "validez" del principio activo.

El presidente del Colegio de Médicos de Las Palmas, Pedro Cabrera, sostuvo la semana pasada que la Ley de Prescripción por Principio Activo, en vigor desde noviembre, ya ha cumplido su cometido de ahorrar una gran suma de dinero al Estado al rebajar el precio de los medicamentos de marca, y mostró su oposición a recetar genéricos porque vienen de países como China y "su calidad no se comprueba en España". Además, dijo que las imitaciones no son igual de efectivas en los pacientes que las originales y que crean confusión entre los ancianos y polimedicados.

Una opinión que no comparte Muñoz que insistió en que el genérico es "un medicamento con las mismas garantías" del de marca. El presidente provincial de los farmacéuticos acusó a los facultativos de "confundir" a los pacientes porque ante el miedo lo que hacen es "no tomar la medicación". Asimismo, hizo hincapié en que ambos fármacos "pasan por las mismas pruebas vengan de China o de La India".

Ante preguntas de los periodistas, Muñoz negó que los médicos puedan tener algún interés particular en defender las marcas, aunque entendió que "no se puede volver la espalda a la industria farmacéutica" porque "hay que reconocer que durante muchísimos años el único medio de formación que han tenido ha sido la propia industria".

La obligación de que los médicos receten por principio activo es una de las medidas de ahorro del Ministerio de Sanidad, que, según sus cálculos, supondrá un ahorro de cerca de 2.400 millones de euros al año. Los facultativos deben recetar por principio activo (el nombre de la molécula) en lugar de hacerlo con el nombre comercial (por ejemplo, recetando omeprazol en vez de Losec), y a su vez los farmacéuticos están obligados a dar el omeprazol más barato.

"Si queremos mantener el sistema, tenemos que ser serios", concluyó Muñoz, que aclaró que las farmacias ganan lo mismo por vender ambos productos sean de marca o genéricos.