Eugenio Fraile, investigador del Instituto Español de Oceanografía, destacaba este jueves que hay que "seguir haciendo un esfuerzo" entre varias instituciones para investigar la evolución del volcán submarino de El Hierro que surgió durante la crisis sísmica iniciada a mediados de 2011.

Fraile, en una ponencia titulada 'El nacimiento de un volcán submarino', explicó en el marco de las jornadas 'Aquae Campus Event' que la observación de este fenómeno y sus efectos en el medio ambiente requiere un enfoque multidisciplinar desde la química, la física, la biología, y la geología. El volcán en aguas herreñas, dijo, sigue presentando "pequeñas anomalías" en su comportamiento, y la ciencia y la información son "vitales para tomar las decisiones oportunas" de cara al futuro.

En un primer momento, las emisiones volcánicas afectaron gravemente al ecosistema marino al provocar tres procesos en el agua asociados al cambio climático: el cambio de temperatura -que subió 18 grados-, la acidificacón y la desoxigenación. De ahí que el mar de El Hierro se convirtiera "en un laboratorio natural" para estudiar condiciones previstas para el próximo siglo a nivel global.

Fraile apuntó sin embargo que "no todo lo que el volcán hizo fue malo", ya que con el paso del tiempo "proporcionó todos los nutrientes" necesarios para que la vida en la zona se regenerase con rapidez. Por eso concluyó que ese paisaje marino "será distinto" después de la aparición del volcán, pero no necesariamente peor.

Otras ponencias

Un total de cinco ponencias se presentaron este jueves por la mañana en 'Aquae Campus Event' después del coloquio entre el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Regidor, y el presidente de la Fundación Aquae, Ángel Simón.

Estas ponencias abordaban desde temas canarios como el volcán de La Restinga o el efecto de la salmuera en los fondos marinos hasta un vistazo a la inmensidad cósmica. Esa última fue la propuesta de Irene Puerto con 'El Universo y su enormidad', en la que manejó todo tipo de comparaciones para hacer concebir al auditorio las distancias entre planetas, así como la pequeñez del ser humano dentro de la historia del cosmos, que comenzó hace 13.700 millones de años con el 'big bang'.

Por su parte, Cecilia Tham disertó en su ponencia 'The Power Of Us' sobre las posibilidades que el micromecenazgo o crowdfunding aporta al desarrollo de proyectos en combinación con el establecimiento de redes de colaboración, principalmente a través de Internet. Esto le llevó a afirmar que "por primera vez en la historia" el poder no está tan monopolizado por unas pocas instituciones y empresas, y para empezar a materializar una buena idea basta basta con conectar con gente con las mismas inquietudes, compartir recursos y dejar que se generen sinergias.

Sergi Menéndez, ingeniero técnico de Obras Públicas y Product Manager de Drenaje en Aqualogy, desveló que la mitad de la carga contaminante en ríos y mares procede de los alcantarillados. Su trabajo consiste en mejorar esa que define como 'La Red más olvidada', con el fin de que mantenga su función de limpiar las calles pero evitando perjuicios al medio ambiente. "Si funciona mejor la red de alcantarillado, puede trasladar más agua", comentó por último Menéndez. Y queda mucho camino por delante, porque esas instalaciones se encuentran "en mal estado" en buena parte de las ciudades de Occidente.

Concluyó el bloque matutino de las jornadas Eduardo Portillo con su ponencia 'Emisarios submarinos', explicando las razones del éxito del Proyecto Venturi, el cual permitió solventar los efectos tóxicos que implicaba la actividad desaladora en el Sur de Gran Canaria. Según expuso, se comprobó que los sebadales de la zona llegaban a desaparecer a causa de la salmuera -el agua que se vierte al mar tras desalar-. Una vez descartadas otras soluciones más costosas, los responsables del proyecto decidieron diseñar un nuevo eductor, un sistema que alivia de contenido salino ese agua y que se pudo incorporar con una inversión de menos de 100.000 euros.