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Población

Treinta apellidos maternos

Apenas se inscriben en Canarias tres decenas de bebés, el 0,5% del total, con el apelativo de la madre primero desde la eliminación de la prevalencia paterna

Treinta apellidos maternos

Madre no hay más que una, reza el refrán, pero es la segunda en los apellidos, constata el Registro Civil. Apenas una treintena de bebés se inscribieron en Canarias con el apellido materno en primer lugar durante el primer trimestre desde la eliminación de la prevalencia del nombre familiar paterno a finales del pasado junio, según los datos facilitados por el Ministerio de Justicia.

En concreto, de los 5.625 nacimientos registrados en el Archipiélago entre los pasados julio y septiembre, solo 31 niños se anotaron en el Registro Civil con el apellido de su madre justo después de su nombre y antes del apellido del padre, es decir, apenas el 0,55% del total. El porcentaje canario mantiene la tendencia del conjunto de España, con una tasa del 0,57% o 827 apellidos maternos en primer lugar entre 143.599 nacimientos, de acuerdo a las cifras de Justicia, cartera dirigida por Rafael Catalá.

Desde el 30 de junio, cuando entró en vigor la reforma del Registro Civil, el apellido paterno ya no prima a la hora de inscribir a un hijo recién nacido, por lo que los padres deben acordar el orden de los apelativos familiares. Desde la Dirección General de los Registros y del Notariado del Ministerio de Justicia apuntaron que en la mayoría de los casos existe consenso entre el padre y la madre en el orden de los apellidos, así que el cambio normativo no ocasiona retrasos a los ciudadanos ni complica el trabajo a los funcionarios.

No obstante, la posibilidad de modificar el orden de los apellidos en España rige desde la Ley 40/1999, en vigor desde el 6 de febrero de 2000, mediante la presentación de una solicitud al juez encargado del Registro Civil con una declaración de mutuo acuerdo sobre un cambio que afectaba por igual a todos los hijos de la pareja. Por entonces, sin embargo, primaba la colocación tradicional de apelativo paterno primero y materno después si no existía acuerdo entre los progenitores, es decir, se concedía preferencia por defecto al apellido masculino en caso de disenso.

A partir de la reciente reforma legislativa, según recordaron desde Justicia, desaparece la prevalencia del apellido paterno y, en caso de desacuerdo entre los padres transcurrido un plazo de tres días, decide el encargado del Registro Civil atendiendo al superior interés del menor. Orden alfabético, mero sorteo o mejor sonoridad, por la combinación entre nombre y apellido, se presentan como posibles opciones para elegir el orden de los apelativos materno y paterno por una tercera persona si no existe consenso en la familia, última alternativa para una decisión de por vida.

Sin embargo, la inercia o la tradición mantiene la costumbre española de anteponer el apellido paterno al materno en el 99,43% de los bebés, la práctica totalidad de nacimientos. Aunque la reforma legislativa pretende favorecer la igualdad entre sexos, su aplicación consolida el patriarcado existente en la sociedad española, sin olvidar que en otros países occidentales como Reino Unido o Alemania solo se luce el apellido masculino y la mujer incluso pierde su apelativo familiar al contraer matrimonio para adoptar el correspondiente del marido a partir de entonces, porque se requieren varias generaciones para modificar hábitos de siglos.

De hecho, la tasa isleña de 0,55% mantiene la tendencia experimentada durante la actual década, con una media del 0,48% de recién nacidos con el apellido materno primero durante el periodo 2010-2017. Según la serie aportada desde Justicia, correspondiente a las personas inscritas antes de la reciente reforma, la preferencia por el apelativo de la madre en el Archipiélago aumentó desde el 0,14% (26 casos) al principio de la década hasta el 0,62% (101) el pasado año, con un pico del 0,69% (112) en 2016.

Durante los últimos siete años, 570 bebés se inscribieron con el apellido materno en primer lugar entre los 117.024 nacimientos contabilizados en Canarias por el Instituto Nacional de Estadística. De acuerdo a las cifras del INE, la provincia de Las Palmas registró 61.741 nacimientos y en 303 bebés prevaleció el apellido materno, mientras que Santa Cruz de Tenerife anotó 55.283 alumbramientos y 267 casos de preferencia femenina.

En el conjunto del Estado, con una media del 0,57%, las mayores tasas de prevalencia del apellido materno durante el primer trimestre de eliminación de la prevalencia masculina se situaron en las comunidades del País Vasco (1,80%), Galicia (1,23%) y Asturias (1,03%). Los menores índices de elección del apelativo de la madre en primer lugar entre los pasados julio y septiembre se localizaron en las autonomías de Andalucía y Murcia (0,35%), Comunidad de Madrid (0,33%) y, finalmente, Islas Baleares (0,30%).

Desde julio, al menos, la responsabilidad de mantener esas cifras minoritarias de preferencia femenina en los apellidos recae, sin excusas, en los padres.

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