La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista| Alfredo Aguilar

"Es un escándalo tirar el 30% de los alimentos que producimos a la basura"

"A lo mejor Canarias puede liderar una bioeconomía que sea circular y sostenible en el área de los océanos", dice el científico y asesor europeo en Bioeconomía

El científico Alfredo Aguilar durante la entrevista en la capital grancanaria. J. Pérez Curbelo.

Alfredo Aguilar, director del Grupo de Bioeconomía de la Federación Europea de Biotecnología, imparte mañana, en la Sala de Cultura de la Casa de Cajamar en Canarias la conferencia 'La Bioeconomía como respuesta a los grandes retos del planeta'.

¿Qué es la Bioeconomía y como puede contribuir a los retos del planeta?

La Bioeconomía surge en Europa hace 10 12 años como respuesta a una petroeconomía. Hemos vivido durante los últimos 150 años casi exclusivamente del petróleo, que tarde o temprano se va a acabar. Tenemos que anticiparnos y ver como podemos vivir de los recursos biológicos renovables. Si no encontramos una forma de energía suficientemente eficaz y que pueda dar lugar a mantener nuestro sistema de vida, tendremos un problema muy grave. En 60 años, la humanidad se ha duplicado, de 3.500 millones a más de siete mil millones, cuando pasar de cero a mil millones tardó muchos miles de años. Estamos en un período histórico increíble y no nos damos cuenta porque en nuestro entorno creemos que los recursos son infinitos.

¿Cómo se puede gestionar la disminución del petróleo, el aumento de la población y, como resultado, el problema de la seguridad alimentaria?

Debemos encontrar alternativas energéticas suficientemente eficaces. Los aerogeneradores, la energía solar... son insignificantes frente a la capacidad energética que tiene el petróleo o el carbón. La única alternativa es la energía nuclear, pero tiene problemas que todo el mundo conoce. La idea es desarrollar bioeconomías que faciliten la transición de una petroeconomía a una economía más sostenible, basada en los recursos biológicos, que por otra parte son finitos.

¿Son los políticos conscientes de esta realidad?

Me duele decirlo pero a los políticos esto no les interesa, lo ven como problemas a 20 o 30 años, que afectarán a nuestros nietos. El ciudadano de la calle debe actuar, coger por la solapa a los políticos y demandarles soluciones y si no saben, que pregunten a los expertos.

¿Con el cambio global pisando los talones, estamos a tiempo de revertir la situación?

Si, incluso en grandes momentos de la historia muchos más difíciles, la sociedad en su conjunto ha salido adelante. La resiliencia del ser humano es absolutamente maravillosa. Pero es necesario que tomemos conciencia y hacer cosas concretas. Entre los objetivos de desarrollo sostenible que propuso la ONU en 2015, está el de vivir en armonía con el medio ambiente, no malgastar los recursos naturales, utilizarlos de una forma sostenible, y una cosa que es muy sencilla, las tres R: reducir el consumo que no necesitemos, recuperar lo que se estropea y reciclar, en ese orden, no sólo hay que producir más sino gastar menos. Es un escándalo que en los países desarrollados el 30% de los alimentos que se producen se tiran a la basura. Aparte del problema económico que supone, desde el punto de vista medioambiental, la cantidad de energía que precisado el sistema agrícola para producir eso, transportarlo... va y se tira. Es de locos. Y esto en España es un 30%, en Inglaterra un 40%, y en Estados Unidos un 50%. Hay que producir de una forma más inteligente, pero sobre todo reducir las pérdidas y esa sensación de que vivimos en la abundancia infinita e ilimitada.

¿A quién compete el cambio?

A todos. Los gobiernos tienen una función de movilizar acuerdos a nivel internacional, los gobiernos locales en producir efectos concretos en sus comunidades autónomas, y luego nosotros en nuestras familias, dando ejemplo. En mi casa cuando se caía un trozo de pan al suelo no lo tirábamos, le dábamos un beso y nos lo comíamos. La alimentación, más allá del valor económico, tiene un valor ético.

¿Qué sectores están más avanzados en Bioeconomía?

En Europa, el agroindustrial. Se está haciendo una agricultura mucho más eficiente, con plantas nuevas, algunas por ingeniería genética en los laboratorios, que son los transgénicos porque en 30 o 40 años será imposible alimentar a nueve mil millones de personas con la agricultura tradicional.

¿Y los transgénicos pueden ser una solución?

Una entre otras. Hay gente que piensa que son dañinos, pero es una postura puramente ideológica. En la Comisión Europea se han gastado centenares de millones de euros, en verificar si había algún problema, con científicos de todos los países del mundo, y no hay nada, no son dañinos.

En Gran Canaria hay una apuesta fuerte por parte de los gobiernos regional e insular y la Universidad de Las Palmas por la economía azul, con proyectos de economía circular en ámbitos como la acuicultura, algas... ¿Es este el camino?

Efectivamente, ese es el eje de mi conferencia, una bioeconomía que sea circular y sostenible. Ese es el factor fundamental. A lo mejor Canarias puede liderar esto en el ámbito de los océanos, desde el punto de vista intelectual y con iniciativas. Porque no se trata de explotar más, sino de utilizar los recursos de una forma mucho más inteligente. Debemos buscar otra forma de abordar estos problemas. No podemos dejar este planeta así.

Compartir el artículo

stats