Una de las cuestiones más polémicas de este año ha sido el proyecto de videojuegos, ¿cómo ha quedado?
Ha sido una de las mayores decepciones que he tenido en la gestión de esta consejería. Tenemos la responsabilidad de mejorar y fuimos capaces, no personalmente sino todo el equipo, de afrontar una cuestión que tenía toda la pinta de poder crear un conflicto por el origen y la relación de los eSport en las Islas, ya venía complicado como para poder intuir que íbamos a tener problemas. Elaboramos un proyecto del que estamos orgullosos, con sus más y sus menos y sus mejoras como cualquier proyecto piloto tiene, y que 27 centros acogieron en un primer momento con mucho interés y que hoy están decepcionados también porque no han podido llevarlo a cabo. Era un proyecto serio, trataba del uso responsable de los videojuegos y que ha sido políticamente destruido por un desgaste al Gobierno de Canarias. Los elementos que se lanzaron contra el proyecto son los mismos que están en cualquier pabellón municipal o cualquier establecimiento público o privado que ponga en marcha una liga de videojeugos y ninguno de ellos con el proyecto educativo para el uso y en los que están implicadas instituciones privadas pero también públicas de cualquiera de los partidos que fueron en contra del proyecto. De hecho los propios clubes celebran torneos y no he oído absolutamente nada más. Es de esas cuestiones que a lo mejor vemos algún día en los colegios como actividad extraescolar o dentro de los curriculum porque hay otra situación política u otras personas en los puestos que han hecho posible que este proyecto se destruya pero para mí ha sido sinceramente bastante decepcionante.
Al escucharle da la sensación de que ya lo ha aparcado
Es que ya no tiene sentido. Lo que planteamos al paralizarlo era atender al planteamiento del Parlamento para crear una comisión de estudio que no se ha creado y no es esta consejera quien tiene que proponerla. Como entendíamos que esa era un posibilidad, planteamos abrir ese espacio de información desde la consejería y lo que encontramos fue un boicot total y claro en las reuniones para seguir destruyendo y ya estaba afectando incluso a las personas que habían puesto todo su tiempo y empeño. Por eso plateamos que ese debate se traslade al Consejo escolar como órgano de representación de la comunidad educativa, el consejo escolar lo asumió y ahí están, han hecho un par de reuniones y la intención es de que participen expertos de todos los ámbitos para una visión más general. Ahí estará para un futuro y no creo que tarde mucho porque era un buen proyecto y es lo que nos ayudaba a trabajar con los más jóvenes y el alumnado que más usa los videojuegos. Es inevitable y no lo podemos parar y hay que ayudar a las familias, por eso el proyecto contenía ese trabajo. Cuando se pase este período política las cosas se retomarán o incluso a lo mejor lo vemos implantado en otra comunidad autónoma.
