El crimen de una familia entera en Alabama cobra tintes más terroríficos al conocerse la edad del asesino. Un adolescente de tan solo 14 años, cuya identidad no se sabe todavía. Lo que sí se sabe es que no le tembló el pulso para matar a su padre, a su madrastra y a sus tres hermanos de cinco y seis años, y seis meses de edad.

Víctimas de lo que aparentemente podría ser un brote psicótico. Aunque la motivación no está nada clara. Tres de ellos murieron en el momento del tiroteo. Los otros dos lo hicieron en el hospital donde no se pudo hacer nada por salvarles la vida. El propio autor, después de la matanza, era el que avisaba a la policía. Contó que había escuchado disparos, pero su inconsistente relato le llevó abandonar la coartada que trataba de orquestar y a confesar que era él quien había acabado con la vida de su familia.

El joven está ahora detenido en un centro de menores y podría ser juzgado de la misma manera que lo sería un adulto por unos crímenes que han conmocionado al país.