La irrupción de la covid ha supuesto un punto de inflexión para la sanidad canaria. Ante la situación de emergencia, el Gobierno de Canarias ha enfocado los esfuerzos en reforzar los servicios públicos, lo que ha reducido el peso que históricamente han tenido las derivaciones a centros concertados. La partida pública dedicada a los conciertos sanitarios se ha reducido hasta el 7,1%, el porcentaje más bajo desde que se empezó a contabilizar este indicador en 2014. Sin embargo, esta situación de crisis pandémica no ha mermado el gasto que la propia sanidad privada realiza sobre el Archipiélago, que ha mantenido su apoyo a la pública durante este tiempo.
Así se desprende del informe La privatización sanitaria en las comunidades autónomas en 2022 editado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, que destaca que, pese a que los servicios sanitarios concertados suponen una menor porción de la tarta sanitaria del Archipiélago, Canarias se sitúa como una de las comunidades con mayor privatización de la sanidad, por detrás de Madrid y Cataluña y a la par que Baleares.
El informe abarca los últimos datos disponibles, referentes al primer año de pandemia, el 2020, en el que Canarias destinó 256 millones de euros a los servicios sanitarios realizados por los centros concertados, una de las cifras más bajas de la última década. De hecho, hay que remontarse a 2012 para encontrar una cifra más baja (253 millones de euros) y a 2016 para hallar una similar (259 millones de euros). En ambos casos, sin embargo, el peso de los conciertos sanitarios para el erario público canario se encontraba entre el 10% y el 9,3%.
Todas las comunidades autónomas, durante el primer año de pandemia, primaron lo público a lo privado
En general, todas las comunidades autónomas, durante el primer año de pandemia, primaron los servicios públicos, y así se puede vislumbrar en los porcentajes de gasto sanitario. La sanidad concertada adquirió menos peso en todas las regiones en 2020, excepto en Navarra donde este porcentaje aumentó. Esto ha permitido que la media española de gasto público en la privada descienda desde el 7,2% hasta el 6,5%. Canarias es, sin embargo, la comunidad en la que la reducción ha sido más acusada, siendo de 2,2 puntos porcentuales con respecto a 2018 y de 1,7 puntos porcentuales si se compara con 2019.
Esta circunstancia tiene relación con el aumento del gasto en sanidad con motivo de la pandemia. En Canarias los fondos destinados por el Ejecutivo regional se elevaron hasta los 3.628 millones de euros, la cifra más alta en la década. De este montante, el 7,1% se destinó a los conciertos. La sanidad privada canaria gastó, por su parte, 1.001 millones en las Islas, lo que supone una consolidación del gasto que no se ha visto mermado pese al coronavirus.
Con esta diferencia, por primera vez desde 2008 se registra un descenso en la partida destinada a conciertos sanitarios. En el Análisis de la Sanidad Privada realizado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) concreta que, en general, el gasto destinado a conciertos en Canarias ha crecido un 0,5% desde 2008 y hasta 2020, pero en el este último año se ha producido "una disminución del 0,1% en el último año de periodo". Asimismo, destaca que el porcentaje destinado a conciertos es 2,3 puntos porcentuales menor que en 2008.
La sanidad privada asume el 47,4% de las intervenciones quirúrgicas en las Islas
Durante 2020, estos centros realizaron una inversión en equipamiento de alta tecnología, que ha permitido que sean estos centros los que tengan una mayor cantidad de estos recursos en Canarias. Concretamente, los hospitales privados cuentan con un 54,3% del equipamiento de alta tecnología de Canarias. El sector privado cuenta con más resonancias magnéticas, mamografías y densitómetros óseos. Mientras que la pública destaca en diálisis, tomografía por emisión de fotones, aceleradores de partículas, gammacámaras y anglografía por sustracción digital.
La actividad en la que la sanidad privada supuso un mayor apoyo para la pública fue en las intervenciones quirúrgicas, dado que realizó hasta el 47,3% del total. También atendió a un número importante (41,5%) de las urgencias que se produjeron en las Islas.
Pese el recorte en la partida presupuestaria destinada a conciertos sanitarios, durante el primer año de pandemia el número de asegurados en Canarias se elevó hasta 425.043 personas, la cifra más alta de la serie, lo que consolida el crecimiento interanual de casi el 6%.
Más seguros privados
Este incremento tiene relación con la contratación de seguros privados, dado que el número de funcionarios mutualistas se redujo durante 2020, pasando de representar el 4,5% a ser el 4,14% de la población en Canarias. Mientras, el gasto en seguros privados aumentó hasta 151 euros al año per cápita. En 2016 esta cifra ascendía a 109 euros anuales por persona y en 2018 a 141 euros por persona.
Pero los canarios con seguro privado no son los que gastan más en la sanidad privada. El 70.6% del gasto sanitario privado –684 millones de euros– sale del bolsillo de las familias canarias. El dinero de bolsillo se compone, según la metodología de la OCDE, en conceptos como medicamentos y otros productos farmacéuticos, aparatos y material terapéutico; servicios médicos y paramédicos extrahospitalarios como servicios de dentistas, análisis clínicos y centros de imagen médica; servicios hospitalarios. El otro 32%, unos 317 millones de euros, los proporcionan los seguros privados. Canarias es, además, una de las comunidades que más acude a citas con médicos especialistas privados. Aunque durante el primer año de pandemia la afluencia se redujo –posiblemente motivado por las restricciones–, el Archipiélago es la tercera región en la que existe más costumbre de acudir a estos servicios externos a la sanidad pública.
Se estima que durante el 2021, el gasto sanitario per cápita en Canarias alcanzó los 2.290 euros, la cifra más alta de la serie. La sanidad pública fue la que tuvo más peso en este incremento, dado que destinó al menos 1.820 euros por canario a la sanidad, lo que representa el 79% del total. La privada aumenta también su inversión sanitaria, elevándola hasta los 470 euros por persona, 10 euros más que en 2020.
Previsiones para 2022
El peso que la sanidad privada tiene en los servicios públicos bajará este año. En los últimos Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de 2022, Canarias ha presupuestado 220 millones de euros para la partida de servicios asistenciales con medios ajenos, lo que supone una reducción del 3,3% con respecto al año 2021. No obstante, los fondos previstos para 2021 fueron los más altos desde 2016, casi 228 millones de euros.
Este descuento se manifestará fundamentalmente en los servicios de hemodiálisis, que verán reducida su partida un 30%, de 31 a 22 millones de euros, y en el programa especial de transporte, para el que se tiene previsto gasta un 25% menos que el año pasado. El presupuesto se mantendrá - e incluso aumentará en dos millones de euros -para los conciertos con entidades privadas. El 71% de los 21 hospitales privados de las Islas tienen acuerdos de servicio con la pública a través de estos conciertos.
