Los farmacéuticos de Las Palmas se preparan para ayudar a prevenir el suicidio

La formación, que se impartirá de forma ‘online’, contempla una duración de 30 horas

Los farmacéuticos de Las Palmas se preparan para ayudar a prevenir el suicidio

Los farmacéuticos de Las Palmas se preparan para ayudar a prevenir el suicidio

Los farmacéuticos de la provincia de Las Palmas están recibiendo la formación necesaria para ayudar a prevenir el suicidio desde las oficinas de farmacia. El curso, avalado por la Sociedad Española de Suicidología, y que organiza el Cofcan, a través del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas, en colaboración con la Fundación Española para la Prevención del Suicidio y el laboratorio Janssen, pretende preparar a los profesionales de las farmacias comunitarias para facilitar la detección y abordaje de las posibles conductas suicidas, además de la intervención por el duelo por la muerte por suicidio.

La formación tiene una duración de 30 horas en modalidad online, y su inscripción ha sido gratuita. Es de resaltar que los inscritos han cubierto casi todas las plazas ofrecidas para esta provincia, por lo que no se descarta que se vuelva a ofrecer este curso más adelante.

Mortalidad

El suicidio es la principal causa de muerte no natural en España, produciendo 2,7 veces más que las provocadas por accidentes de tráfico, 13,6 veces más que los homicidios y casi 90 veces más que la violencia de género. Con 300 decesos por esta causa, el suicidio es, después de los tumores (330 defunciones), la principal causa de muerte entre la juventud española (15 a 29 años). España, y en particular Canarias, cuenta con una de las tasas de suicidio más elevada del planeta. A nivel mundial, cada 40 segundos una persona pierde la vida de forma voluntaria.

Entre los objetivos principales del curso destacan conocer las pautas básicas de una entrevista clínica de evaluación de la conducta y riesgos suicidas; aprender a evaluar el riesgo de suicidio a través de la detección de factores de riesgo, protección, los precipitantes y las señales de alerta; capacitar a los profesionales de farmacia para actuar ante situaciones de riesgo suicida reduciendo, si es posible, el acceso a medios letales; y conocer la realidad de las personas que han perdido a un ser querido por suicidio y la forma de ayudarlas.