La ULPGC innova en el desarrollo de prácticas de laboratorio en casa

Investigadoras del IUNAT diseñan un sistema para que el alumnado de Ingeniería y de Ciencias Experimentales pueda realizar actividades de Química a distancia

De izquierda a derecha, Dunia Esther Santiago, Jenifer Vaswani y Elisenda Pulido, en el laboratorio de Química de la ULPGC . | lp/dlp

De izquierda a derecha, Dunia Esther Santiago, Jenifer Vaswani y Elisenda Pulido, en el laboratorio de Química de la ULPGC . | lp/dlp / LP/DLP

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

La pandemia del covid-19 supuso, a nivel académico, un enorme desafío para muchos profesores que tuvieron que tirar de ingenio para facilitar al alumnado herramientas que les permitieran avanzar en el curso cuando no podían acudir a las clases presenciales. Es el caso de las profesoras Elisenda Pulido, Dunia Esther Santiago y Jenifer Vaswani, investigadoras del Instituto Universitario de Estudios Ambientales y Recursos Naturales (IUNAT) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, pertenecientes a los Departamentos de Química y de Ingeniería de Procesos que, durante el confinamiento, desarrollaron un sistema para que sus estudiantes pudieran realizar prácticas de Química a distancia, trasladando el laboratorio a sus respectivas casas.

«Con la pandemia, de repente nos vimos que en medio del semestre no podíamos ir, ni hacer prácticas esenciales, y para los alumnos de Ingeniería Química es fundamental que toquen y experimenten con las manos en la masa. No es lo mismo darles un guion de prácticas, resultados o ponerles vídeos, es importante que ellos experimenten personalmente y se den cuenta de cada paso del proceso, errores que pueden cometer y demás», indicó la profesora Dunia Esther Santiago.

Así fue como nació una práctica diseñada para que cada estudiante la hiciera en su casa, aplicable al tratamiento de aguas residuales. Está basada en un caso práctico con el que los alumnos pudieran encontrarse en su vida laboral, y el objetivo de la misma es evaluar la adecuación de un tratamiento de oxidación avanzada para el tratamiento de aguas contaminadas con un colorante. Al poder realizarse en casa, con materiales que se encuentran fácilmente en supermercados, ferreterías o farmacias -fármaco para la anemia, agua oxigenada, agua fuerte...-, su desarrollo permite que los alumnos puedan seguir y consolidar su formación.

Datos experimentales

«Era algo que ellos podían hacer en casa, tal y como se hace en el laboratorio, y podían sacar datos experimentales para tratarlos y hacer lo mismo que hacemos en la universidad. Lo diseñamos en el año del confinamiento, y la aplicamos en el siguiente curso, en el que también estábamos muy limitados de espacio por el covid».

Al incluirse en los últimos cursos de Ingeniería Química en la ULPGC, dicha actividad aporta a los estudiantes y a los egresados conocimientos sobre tratamientos de aguas terciarios o de oxidación avanzada, que son útiles y necesarios para eliminar aquellos contaminantes recalcitrantes que no se eliminan fácilmente en depuradoras de aguas convencionales. En definitiva, permite no sólo la demostración de un proceso químico, sino el análisis cuantitativo de varios parámetros fundamentales de la reacción química que ocurre durante su ejecución.

La actividad de Dunia E. Santiago, Elisenda Pulido y Jenifer Vaswani se aplica al tratamiento de aguas residuales

También se diseñó una encuesta para evaluar el grado de satisfacción del alumnado con esta actividad, con un resultado positivo; de igual forma, la adquisición de conocimientos se evaluó mediante un examen tipo test en el que se confirmó que la metodología empleada en la práctica en casa fue adecuada, lográndose los objetivos formativos previstos.

«Mi asignatura, Experimentación en Ingeniería Química II, es puramente experimental y como sólo cabían seis alumnos en el laboratorio por la pandemia, tuvimos que desdoblar grupos y en lugar de hacer las ocho o diez prácticas habituales, sólo nos daba tiempo a seis. Fue entonces cuando añadí esta práctica para realizar en casa, e incluso se formaron grupos de dos o cuatro personas para realizarlas juntos», apuntó Dunia E. Santiago.

El examen posterior para evaluar los conocimientos adquiridos de la actividad en cuestión, fueron satisfactorios. «Con respecto a otros años en los que hicimos dicha práctica de forma presencial en el laboratorio de la Universidad, vimos que el nivel de conocimientos que adquirieron fue el mismo», apuntó la profesora Santiago. De hecho, al alumnado se le pasó una encuesta antes de desarrollar la actividad para ver si se veían capaces de hacerla en casa y para conocer su opinión sobre la utilidad de la misma; y otra posterior a la práctica y, los resultados fueron buenos, en general, así como el nivel de motivación de los estudiantes.

Las investigadoras del IUNAT desarrollaron kits con los elementos esenciales para realizar la práctica y fueron distribuidos al alumnado

Para facilitar el desarrollo de la misma a distancia, las profesoras de la ULPGC prepararon kits con todos los elementos necesarios para su desarrollo y lo distribuyeron entre los estudiantes. La experiencia ha sido publicada en la revista especializada Education por Chemical Engineers.

La idea se presenta como una solución para el alumnado de Ingenierías y Ciencias Experimentales a distancia y, por lo tanto, no disponga de un laboratorio en el que realizar prácticas de Química en las mismas condiciones que el alumnado presencial. Además, busca complementar el uso de laboratorios virtuales, para que los y las estudiantes adquieran las destrezas y habilidades manuales necesarias que sólo pueden lograrse a través de un laboratorio real, de forma autónoma y segura, desde sus casas. «Es muy importante que las prácticas se hagan presenciales, pero este sistema a distancia puede ser un buen complemento para la formación del alumnado, para que experimenten por su cuenta también y, por supuesto, para las universidades o cursos a distancia».

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