Cooperación

Estudiantes de la ULPGC contribuyen a la alfabetización lingüística y digital de jóvenes migrantes

Tres alumnos de Medicina y de Trabajo Social impulsan el proyecto ‘Meraki’, finalista a los Premios al Voluntariado Universitario de la Fundación Mutua Madrileña

Abajo, voluntarias de Meraki, Juan Hernández, Luisa Cortés, Aurora Acosta y Abrah Suárez con jóvenes migrantes en un acto por el Día Internacional del Migrante.

Abajo, voluntarias de Meraki, Juan Hernández, Luisa Cortés, Aurora Acosta y Abrah Suárez con jóvenes migrantes en un acto por el Día Internacional del Migrante. / LP/DLP

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

Contribuir a la alfabetización lingüística y digital, y a la integración de jóvenes migrantes en Canarias. Este es el objetivo del proyecto Meraki, una iniciativa impulsada por tres estudiantes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria -Juan Hernández (Medicina), Luisa Cortés y Pablo Vega (Trabajo Social)-, en colaboración con la Fundación Adsis Canarias, que ha sido, por segundo año consecutivo, seleccionado entre los finalistas a los Premios al Voluntariado Universitario que entrega la Fundación Mutua Madrileña.

El proyecto, que nació en agosto de 2020, ofrece atención integral a jóvenes migrantes que llegan a Canarias con escasos niveles de alfabetización. Los tres estudiantes de la ULPGC, junto con otras cinco personas voluntarias de Adsis Canarias, desarrollan diferentes actividades de alfabetización lingüística, digital y ciudadana destinadas a facilitar la convivencia y la integración de los migrantes en la sociedad canaria. En estos dos años y medio han atendido a más de centenar de jóvenes en edades comprendidas entre los 14 y 30 años de edad.

Según destacó Juan Hernández, Meraki nació para llenar un vacío en la atención de personas migrantes, que llegan a un país diferente, del que desconocen su idioma. «En este campo se destinan muchos recursos en alimentación, vivienda, acogida humanitaria y sanitaria, pero hay un déficit importante en lo que respecta a salvar la barrera lingüística. De ahí que naciera como un proyecto de alfabetización lingüística en español, pero también digital porque en Europa está todo muy digitalizado, incluso para pedir una cita al médico», apuntó el alumno de Medicina de la ULPGC.

Desde agosto de 2020 han atendido en el marco del proyecto 'Meraki' a más de centenar de jóvenes de entre 14 y 30 años de edad

Meraki también tiene un componente importante de integración social, aportando herramientas que permitan a los jóvenes migrantes alcanzar una convivencia integral, conociendo los derechos y deberes que tienen en Europa. «El proyecto ha evolucionado mucho porque, a raíz de ese proceso de alfabetización, nos dimos cuenta de que necesitan una acogida integral que incluye asesoramiento administrativo».

:l equipo de voluntariado impulsa la formación lingüística, digital, el asesoramiento administrativo y la integración social de los jóvenes migrantes

Asimismo, han puesto en marcha actividades de concienciación cívica y social, «porque una persona no se integra si la gente no quiere que se integre». Y en este sentido trabajan en el desarrollo de documentales, anuncios publicitarios, cortos, charlas educativas, etc., para favorecer la integración social. «En nuestra opinión, la integración de las personas migrantes no depende solo de ellas, sino que el papel de la sociedad de acogida es crucial si se quiere conseguir una integración real, en una sociedad intercultural, donde la diversidad sea vista como una valor y no como una amenaza».

Sueños

Desde que se puso en marcha el proyecto, son innumerables las anécdotas y experiencias positivas que ha tenido el equipo de voluntarios. Como ejemplo, destacan una de las acciones llevadas a cabo con Guaguas Municipales denominada Sueño despierto, centrada en conocer los sueños de las personas con las que trabajaban, muchos de ellos de 14, 15 o 16 años. «Recuerdo ese proyecto especialmente porque fue una lección de vida, ya que la mayoría de los jóvenes migrantes que llegan a nuestra tierra sueñan con poder formarse todo lo posible para ayudar a su familia, a la sociedad». En este sentido, Juan Hernández cita el caso de uno de los chicos que tuvieron en alfabetización, que ha centrado sus energías en crear un canal de YouTube para ayudar a los jóvenes de Mali a traducir del bambara -su idioma- al español, y facilitarles el aprendizaje de la nueva lengua. «En su mayoría quieren ayudar, promover que todo el mundo se integre. Yo pensaba que los sueños de estos adolescentes de 15 o 16 años, eran ser futbolistas, cantantes... y me sorprendió la madurez y las ganas que tienen de ayudar y cooperar».

En febrero se darán a conocer los seis proyectos ganadores, a los que la Fundación Mutua destina 35.000 euros. «Si lo ganamos, será un chute de motivación, de financiación para seguir trabajando y para dar visibilidad a lo que estamos haciendo. Pero en realidad, el premio nos lo dan ellos todos los día. Cada vez que nos reunimos, nos cuentan como se sienten, qué quieren hacer, ver en lo que han mejorado... Eso ya es el premio», concluyó Juan Hernández.

Más de 1.500 universitarios

Los Premios al Voluntariado Universitario de la Fundación Mutua Madrileña fueron creados hace diez años con el objetivo de reconocer, visibilizar e impulsar el espíritu solidario de los jóvenes universitarios españoles. El proyecto Meraki, en el que trabajan tres estudiantes de la ULPGC, ha sido seleccionada entre un total de 53 candidaturas en las que han colaborado más de 1.500 alumnos de 58 universidades españolas. En la presente edición, los proyectos presentados benefician de forma directa a cerca de 40.000 personas y se realizan en colaboración con 49 entidades sin ánimo de lucro. La Fundación Mutua Madrileña premiará con 35.000 euros a las seis iniciativas que resulten ganadoras (10.000 euros para el proyecto ganador y 5.000 para los otros cinco segundos premios). | M. J. H.

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