El rector reivindica la fortaleza de la ULPGC para innovar Canarias

La institución educativa celebra la investidura de los nuevos doctores y doctoras y reconoce la labor de sus investigadores con una entrega de premios

Un instante de la celebración del acto de investidura de los nuevos doctores y doctoras.

Un instante de la celebración del acto de investidura de los nuevos doctores y doctoras. / LP/DLP

El rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Luis Serra Majem, quiso destacar este sábado, durante el acto de investidura de los 70 doctores que defendieron sus tesis el pasado curso académico, la fortaleza, vigencia y capacidad de la institución educativa para seguir proyectando su actividad innovadora en el futuro. «La ULPGC es una institución que, en poco más de 30 años, ha logrado cambiar el mapa profesional de las Islas y que provee de personal altamente cualificado a las empresas, administraciones, profesionales y servicios de la sociedad canaria, la Península y el extranjero», remarcó.

El rector felicitó a los nuevos doctores y doctoras, a sus familias, sus tutores y directores de tesis. Acto seguido, hizo hincapié en los nuevos retos a los que se enfrentarán y en el importante papel que desempeña la formación. «Como nuevos doctores se enfrentan a un mundo cambiante, donde la economía del conocimiento cobra cada vez mayor importancia. La formación es el mayor capital en este nuevo modelo de desarrollo, menos dependiente de la mano de obra de baja especialización , pero cada vez más necesitado de personal muy cualificado». 

Por esta razón, la institución que representa tiene la responsabilidad de planificar la respuesta a estas demandas. «Tenemos que ser capaces de mirar más allá de problemas puntuales como las variaciones en la demanda de ciertas titulaciones, los intereses particulares de algunos colectivos o los planteamientos cortoplacistas que pueden dificultar el cumplimiento de estos objetivos que no son solo de la Universidad, también de la sociedad a la que nos debemos». 

Incremento en las cifras

El inicio del acto corrió a cargo de la vicerrectora de Investigación y Transferencia de la ULPGC, Marisol Izquierdo, que pronunció el laudatorio a la investigación. «Quiero dar mi más cálida enhorabuena a los 70 nuevos doctores y doctoras, un número que ha incrementado en un 15% con respecto al curso 2020-2021 y en un 45% con respecto a 2019-2020», enfatizó. 

De las 70 tesis leídas en el curso 2021-2022, 35 las defendieron hombres y otras 35 mujeres, un dato que, en palabras de Marisol Izquierdo, «equipara al número de doctores por primera vez en la historia de la Universidad». 

Del total, 14 corresponden al área de las Ciencias Sociales y Jurídicas, otras 14 al ámbito de las Ciencias de la Salud, 13 al de las Ciencias Experimentales, 22 al de las Artes y Humanidades y siete al área de Ingeniería y Arquitectura. «Quisiera felicitar especialmente al área de Artes y Humanidades, que en este curso ha duplicado con respecto a otros años la cifra de doctores noveles». 

En el curso 2021-2022, 35 tesis fueron defendidas por hombres y otras 35 por mujeres

Asimismo, la vicerrectora de Investigación y Transferencia informó de que se ha logrado reducir de ocho meses a 30 días el tiempo de resolución de convocatorias de contratos predoctorales en la ULPGC. «En este último año se ha incrementado el número de contratos predoctorales obtenidos en convocatorias competitivas y seguirán creciendo con más contratos propios de la Universidad. También queremos recuperar los contratos predoctorales para aquellos alumnos que, habiéndose presentado a las becas del Ministerio o de la Agencia Canaria de Investigación, y habiendo obtenido una buena evaluación, no han podido acceder a un contrato por las limitaciones de presupuesto de estas instituciones», detalló. 

La doctora abordó también la situación de los contratos posdoctorales, que el pasado año incrementaron en un 110% el número de contratos de convocatorias competitivas, incluyendo los de la ULPGC. «Además, ha aumentado el número de investigadores contratados por proyectos y convenios. De hecho, la ULPGC nunca ha tenido un número tan elevado de jóvenes doctores contratados para la investigación». 

Tras el discurso de Izquierdo, el vicerrector de Grados, Posgrados y Nuevas Titulaciones, Luis Hernández Calvento, invitó a los nuevos doctores y doctoras a subir al atril junto con sus padrinos o madrinas para ser investidos

Después, tomó la palabra la doctora Almudena Sánchez, que expuso la conferencia Dime, joven, cómo actúas, y te diré cómo te sientes, centrada en la salud mental, el suicidio, el consumo de tóxicos y la obesidad. 

Por su parte, la directora de la Escuela de Doctorado, May Gómez, puso de relieve el esfuerzo que se realiza para ofrecer programas de calidad. «Continuamos trabajando codo con codo y en estrecha colaboración con los coordinadores y las comisiones académicas. Seguiremos esforzándonos para ofrecer siempre programas de calidad que puedan estar al servicio de nuestra Universidad y de lo que nos reclama la sociedad». 

Durante el acto, también se reconoció la excelencia investigadora con la entrega de los Premios Extraordinarios de Doctorado, cofinanciados por el Banco Santander, que recayeron en los doctores Jesús Alexis Moreno, Levi Aday García, Marta Ribeiro, Raquel Patricia Puig, Marina Arregui, Ubay Roberto Pérez, Dévora Esther Peña, María Díaz, Pedro Jesús Rodríguez y Sara Díaz

Los galardones a jóvenes investigadores fueron para los doctores David Domínguez, Pedro Jesús Rodríguez, Cristian Javier Rial, Saúl Martín y Víctor Jiménez. 

En esta ocasión, las distinciones a las carreras investigadoras de profesores de la ULPGC recayeron en los doctores José Alberto Montoya y Tacho Argüello. También se reconoció la producción científica del grupo Diseño de Sistemas Electrónicos para el Procesamiento de Datos, del Instituto Universitario de Microelectrónica Aplicada (IUMA).

DISCURSO DEL RECTOR DE LA ULPGC, LLUÍS SERRA MAJEM

Permítanme, en primer lugar, darles la enhorabuena. Hoy es un día especial para ustedes, para sus sufridas familias, y para sus directores y tutores; es la culminación de un esfuerzo común en el que han estado involucrados tanto unos con su labor investigadora, como aquellos otros que con su paciencia han dado soporte a su trabajo, por eso, de nuevo, enhorabuena y gracias por confiar en nuestra universidad para formaros. También es un día señalado para nosotros, porque supone comprobar que aquello para lo que existe la Universidad da fruto. Esta casa se basa en dos grandes pilares: formación e investigación, que se hacen uno en los estudios de doctorado. Por todo ello, sólo quiero pedirles que lleven con orgullo el nombre de esta Universidad, el mismo orgullo que esta institución siente por todos y cada uno de sus egresados. Estamos muy orgullosos de todos ustedes.

Como nuevos doctores se enfrentan a un mundo cambiante, pero donde la economía del conocimiento cobra cada vez mayor importancia. La formación es el mayor capital en este nuevo modelo de desarrollo, menos dependiente de la mano de obra de baja especialización pero cada vez más necesitado de personal muy cualificado. La sociedad nos demanda más médicos, más ingenieros, más gestores de datos, más especialistas en energías renovables o en sostenibilidad, y para ello necesitamos más profesores y más investigadores, y más docentes que sigan formando y capacitando a más enfermeros, más abogados, más informáticos o más economistas. Por eso la Institución tiene la responsabilidad de planificar a largo plazo la respuesta a estas demandas; tenemos que ser capaces de mirar más allá de problemas puntuales como las variaciones en la demanda de ciertas titulaciones, los intereses particulares de algunos colectivos o los planteamientos cortoplacistas que pueden dificultar el cumplimiento de estos objetivos, que no son solo los de la Universidad sino los de la sociedad a la que nos debemos.

En este mundo cambiante, los doctores cada vez más estarán integrados en las empresas, trabajando en colaboración con la academia y con los grandes centros de investigación. Internacionalmente, las empresas buscan doctores porque entienden que sin ellos no puede haber innovación. Incluso, a nivel regulatorio, la contratación de doctores es un requisito para acceder a fondos de I+D en muchos países de nuestro entorno. Es un espejo en el que deberíamos mirarnos para hacer nuestras empresas más competitivas, y para evitar que el talento que formamos tenga la tentación de irse a otros entornos donde la consideración a las personas con formación avanzada y currículo investigadores es mayor, e incluso está regulada en los convenios laborales. Debemos hacer que, a nivel formal, retributivo y de reconocimiento el factor humano en investigación sea lo que ya es en nuestro día a día: el factor diferencial en calidad, tanto en la academia como en la empresa.

La innovación que vosotros habéis desarrollado, y que vais a seguir proponiendo porque, no se engañen…todas y todos estamos siempre en formación; esta innovación, decía, debe ser colaborativa. Esto implica trabajar con empresas y administraciones, con centros de investigación y con otras universidades, dentro y fuera de Canarias, cada una con su idiosincrasia. No se preocupen, están preparados para hacerlo. Europa ya es nuestro entorno local, como lo deben ser los países de nuestra vecindad geográfica, como el norte de África, o de nuestro horizonte emocional como es Latinoamérica. Vuestro trabajo será además interdisciplinar, aunque os hayamos dado hoy un “gorro” de un color determinado, vuestros títulos dicen sólo que sois doctores por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, lo que implica que sois investigadores más allá del campo singular donde os hayáis especializado. Por ello, vayan siempre con la mente abierta y dispuestos a buscar donde aplicar lo que han aprendido. Leer la tesis no es una meta, ni siquiera un objetivo, solo supone abrir una puerta al resto de su actividad innovadora con el conocimiento y las herramientas metodológicas que, con pericia, sudor y horas de trabajo, han adquirido.

Hoy hemos tenido diversos ejemplos de carreras científicas exitosas, en diversos campos, pero que tienen muchas cosas en común, como es la dedicación, el rigor, la transversalidad y el trabajo en pos de la excelencia. La doctora Almudena Sánchez-Villegas, farmacéutica y doctora en salud pública, es un claro ejemplo de ello. La Catedrática en Medicina Preventiva y Salud Pública por la ULPGC, actualmente en comisión de servicios en la Universidad Pública de Navarra, llegó a esta Universidad en el año 2003, mediante una oposición a profesor Titular cuyo tribunal presidía un servidor. Venía de fuera y ganó la plaza, como había hecho yo casi 10 años antes; y más tarde ganó la plaza de Catedrática. Somos muchas las personas de bien en esta Universidad que hemos luchado y seguimos luchando contra la endogamia, en nuestro día a día, para fortalecer la imagen de nuestra Universidad. Y es que el nombre y la imagen de la Universidad, de nuestra Alma mater, es muy importante. Por eso debemos pensar en el daño potencial que se le hace cuando se cae en descalificaciones generales, vengan estas de miembros de nuestra propia institución o de responsables políticos. Esta Universidad tiene órganos donde expresar las críticas y proponer soluciones. Es evidente que todos tenemos la libertad de expresar nuestras opiniones, pero esta libertad debe ir unida a la responsabilidad de pensar en cómo se van a entender estas críticas en la calle y en otras instituciones o en otras universidades, legítimamente competidoras nuestras, y que pueden aprovecharse de estos argumentos expuestos de forma apresurada y, a mi juicio, desafortunada. La Dra. Sánchez-Villegas es un ejemplo de excelencia y del orgullo ULPGC, hasta ahora ha sido una de las investigadoras más prolíficas y citadas de Canarias, detrás tan solo de nuestra Vicerrectora de Investigación y Transferencia, Marisol Izquierdo. Almudena ha dedicado su carrera al estudio de la Dieta Mediterránea en particular sobre la calidad de vida y las enfermedades mentales, y hoy nos ha contado una parte de sus trabajos y de sus proyectos futuros, que son proyectos de vida. Almu, como la llamamos las que la queremos, sabes que en la ULPGC siempre tendrás tu casa.

El grupo galardonado del IUMA es un ejemplo de trabajo en equipo y de continuidad en una labor iniciada hace casi 40 años, pero que al mismo tiempo ha ido adaptándose a la aparición de nuevas posibilidades tecnológicas, con una amplia capacidad de internacionalización que les ha llevado a liderar recientemente una exitosa propuesta financiada por la unión europea. Este grupo es un referente a nivel nacional en estas materias, y un excelente ejemplo, como decía antes, de la necesidad de desarrollar una actividad interdisciplinar. Los Grupos e Institutos de investigación tienen un papel fundamental en dotar a esta Universidad de estructuras con músculo suficiente para poder competir, tanto a nivel nacional como internacional. Es nuestro deber potenciarlos y dotarles de un entorno adecuado de trabajo, cuidando la formación de los jóvenes que en ellos trabajan para hacerles competitivos en su capacidad de acceder, si así lo desean, en los distintos cuerpos docentes. Es básico y deseable que estos grupos e Institutos sean ámbitos de colaboración y sinergia, nunca objetos de una constante competición interna que llegue a dificultar lo que debe ser su función básica: permitir el trabajo en equipo. Nuestros agradecimientos y felicitaciones a la excelente labor desarrollada por el Dr. Gustavo Marrero y su equipo. Le deseo toda clase de éxitos al IUMA y a su recién reelegido director el Dr. Aurelio Vega en este 2023, año en el que se cumplen 25 años de su constitución.

El Dr. Anastasio Argüello “Tacho” es un veterinario formado en esta Universidad. Trabaja en temas como el estudio de la calidad de la canal y de la carne en pequeños rumiantes, con especial énfasis en los fenómenos de transferencia de inmunidad pasiva. Su investigación le ha llevado a disertar no sólo en la mera calidad alimentaria de algo tan canario como la carne de baifo, sino vinculándola a aspectos como la nutrición y la gastronomía. Este premio es un merecido reconocimiento a una brillante trayectoria en la que está inmerso con entusiasmo y que promete seguir dando frutos y buenas noticias. Tenemos plena confianza depositada en él para el desarrollo de áreas de indudable trascendencia y transversalidad en nuestra oferta académica.

Alberto Montoya es también un referente de esta casa. Su trabajo en el ámbito de la patología animal ha sido reconocido nacional e internacionalmente, como refleja su pertenencia a distintas academias y el amplio número de invitaciones a impartir conferencias que constantemente recibe. Es responsable del grupo de investigación de Medicina Veterinaria e Investigación Terapéutica del Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias y ha estudiado en profundidad la extensión de la dirofilariosis, o enfermedad del gusano del corazón, una zoonosis parasitaria prevalente en Canarias, trabajo que le ha hecho acceder a dos doctorados, uno en veterinaria y otro en medicina…pero, ante todo, Alberto Montoya es un universitario con mayúsculas, siempre preocupado por la calidad de la formación que se imparte, por el futuro de sus estudiantes y por la proyección de la ULPGC, de la que ha hecho su segunda casa. Alberto, sé que estás pasando una época difícil a nivel personal, y pese a que lo vives con una entereza envidiable, espero que este premio sirva no sólo como un merecido reconocimiento a tu trabajo, sino como un fraternal abrazo que te da toda la comunidad universitaria.

Y quiero que mis últimas palabras en este acto sean para hablar de futuro. Nos encaminamos a unos años de cambio en el modelo universitario, tanto en la propia estructura de la institución como en la evaluación de nuestra actividad docente e investigadora. La Universidad es una institución que pronto será milenaria, y sólo se alcanza una pervivencia tan prolongada si se vive en un modelo abierto al cambio y a la adaptación constante. Sin embargo, desde las antiguas universitas magistrorum et scholarium hay cosas que se mantienen en nuestro genoma como la noción de libertad académica o el compromiso en el otorgamiento de grados académicos ligado a una evaluación alejada de la arbitrariedad. Las Universidades han sido el único instrumento de ascenso social durante muchas generaciones y son, por tanto, instituciones que prestan un servicio imprescindible a la sociedad. No deben verse como un adorno, ni como un lujo o un bien mercantil que deba medirse por su rentabilidad inmediata. Su gobernanza no debe llevarla a convertirse en una circunscripción política más por la que compitan los distintos partidos, ni sus órganos de gobierno servir para proyectar debates ajenos a la institución. Tanto nosotros como nuestra universidad hermana formamos ya parte del ser intrínseco de nuestra sociedad, por lo que hemos reclamado acceder a los medios necesarios para cumplir esa función social, en ese sentido agradecemos la sensibilidad que han mostrado los distintos grupos del Parlamento de Canarias y esperamos que eso se convierta en un compromiso plurianual que nos permita planificar mejor nuestra actividad. En cualquier caso, somos instituciones que en actos como el de hoy mostramos nuestra fortaleza, vigencia y capacidad de seguir proyectando nuestra actividad innovadora en el futuro. La ULPGC es una institución que en poco más de treinta años ha logrado cambiar el mapa profesional de las islas Canarias y que provee de personal altamente cualificado a las empresas, administraciones, profesionales y servicios de la sociedad canaria (y de la península y el extranjero). Está contribuyendo de forma decidida a vencer esos eslabones sociales y esas desigualdades que todavía existen en nuestra tierra. Y lo que nos queda por ver. Pues la ULPGC va bien, y va cada día mejor. A velocidad de crucero. O, si ustedes lo prefieren, a toque de corneta.

Estimadas Doctoras y Doctores, les deseo toda clase de éxitos y venturas. Y, sobre todo, que sean muy felices en esta etapa postdoc que ahora empieza.

Muchísimas gracias, de corazón.

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