¿Resaca de sueño por el cambio de horario en Canarias? Este son los pasos para volver a la normalidad

En Canarias, al igual que en el resto de España, el último fin de semana de marzo tiene lugar el cambio de horario, en este caso, al más conocido como horario de verano. Esta operación viene determinada por la Directiva Comunitaria del Cambio de Hora que indica que hay atrasar o adelantar una hora el reloj en función de la época del año. En teoría, el objetivo que se persigue es maximizar la exposición al sol durante las horas que se está despierto y así ahorrar energía. 

Estos son los apuntes que debes tener en cuenta con el cambio de hora en Canarias

Este repentino cambio, suele alterar los ritmos circadianos, que los que se encargan de regular los cambios físicos y mentales de los seres humanos a lo largo del día y que tienen que ver, fundamentalmente, con la luz y la oscuridad. El término circadiano tiene su origen etimológico en la combinación de 'circa' (alrededor) y 'diam' (día), por lo que se puede entender algo así como 'alrededor de un día'. También afecta a los ciclos de sueño-vigilia, así como a la secreción hormonal e incluso la digestión y la temperatura corporal, entre otras funciones corporales. 

Fatiga y somnolencia, principales efectos

El principal síntoma es el de cansancio y falta de sueño. En el cambio de horario de verano, que normalmente se duerme una hora menos, el cuerpo 'sabe' que está madrugando una hora antes. Aunque parezca un matiz, la realidad es que pasa factura principalmente en la somnolencia durante el día, dificultad para conciliar el sueño, irritabilidad, disminución del rendimiento físico e intelectual, etcétera. 

Si eres de los que sufres este 'síndrome post cambio de hora', aquí te dejamos algunos consejos para minimizar los efectos: 

1. Anticípate: para que el cambio de rutina del sueño no sea tan brusco, puedes levantarte o acostarte quince minutos cada día. 

2. Ajusta tu horario de comidas: Atrasa o adelante la hora de comer, para que tu estómago se adapte. 

3. Haz ejercicio físico moderado: mejor a primera hora del día y no antes de irte a la cama. 

4. Disminuye tu actividad durante los días posteriores al cambio de hora. 

5. Resiste la tentación de echarte una siesta larga durante unos días.

6. Usa moderadamente los dispositivos electrónicos, porque la luz que emiten puede alterar las pautas de sueño a diario. 

8. No tomes medicamentos para dormir.