Las Islas previenen el suicidio con un amplio programa en las aulas

La mejora del clima escolar y de la convivencia en los centros educativos. Ese es uno de los objetivos que se ha marcado la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias para prevenir situaciones contrarias a la convivencia y a evitar la violencia entre escolares y el acoso escolar, así como los problemas psicológicos y de salud mental que ello pudiera ocasionar. Para establecer esta estrategia de manera conjunta con los centros, además de disponer de profesionales en Psicología, la Consejería ha puesto en marcha diferentes acciones para crear entornos escolares seguros y saludables. Entre los programas desarrollados en esta línea de trabajo destacan el Proyecto Sessamo (Seguimiento y de Estudiantes de Secundaria para valorar Salud Mental y Obesidad), que busca recabar información sobre el impacto que los diferentes estilos de vida tienen a largo plazo sobre la salud física y mental de los adolescentes. También existe el programa de prevención de la conducta suicida en Canarias, una comunidad que cuenta con el Plan de Salud Mental de Canarias 2019/2023, que incluye una línea dedicada a la prevención del suicidio. En concreto, el programa puesto en marcha por la Consejería de Educación supone un marco estratégico que incluye el conocimiento científico actualizado. En este caso, participan tanto el Área de Salud Escolar y Estilos de Vida Saludable como el Área de NEAE y Orientación Educativa y Profesional.

Educación destaca la «necesaria implicación familiar» para abordar la gestión emocional

Orugas y Mariposas en los pupitres de la escuela es un proyecto orientado al tratamiento educativo y psicopedagógico de la pérdida, la muerte y el duelo en las escuelas e institutos canarios. Busca fortalecer el bienestar psicosocial y la salud mental ante las pérdidas a través de la promoción de la resiliencia individual y colectiva, el acompañamiento en situaciones de adversidad, enfermedad, dolor, sufrimiento y muerte, acompañando en el proceso de duelo y previniendo la conducta suicida. En todos estos casos, la Consejería de Educación destaca la «necesaria implicación familiar» para abordar la gestión emocional del alumnado. Es por eso que el currículo académico incluye también el desarrollo del ámbito emocional del alumnado tanto dentro del plano educativo como del personal. Además de en las clases, esta implicación familiar se fomenta con diferentes acciones en el campo emocional, como la formación puntual para las familias, los proyectos educativos Aprender juntos, crecer en familia o Vivir la adolescencia en familia y la puesta en marcha de una plataforma de formación para familias.

Las cifras del estudio El ciberacoso como forma de ejercer la violencia de género en la juventud: un riesgo en la sociedad de la información y del conocimiento de la Delegación del Gobierno contra la violencia de género muestran un aumento significativo de las conductas de violencia de género digital en la población adolescente y juvenil. Además, otros estudios revelan que el acoso sexual y la extorsión en las redes sociales es un problema generalizado y va en aumento. Es por todo ello que la campaña de Ciberigualdad puesta en marcha por Educación apuesta por el uso responsable de las redes sociales para la prevención de las ciberviolencias machistas en los entornos de las tecnologías de la comunicación y la relación, y pone en cuestionamiento el sexismo transmitido a través de los videojuegos, planteando una alternativa desde la perspectiva de género.

El aumento de la violencia de género digital también obliga a la creación de una campaña

Todo ello se debe desarrollar junto a un equipo de profesionales que el Gobierno de Canarias continúa aumentando año tras año. De hecho, en el presente curso escolar se ha implantado en los centros educativos de Canarias la nueva figura del coordinador para el bienestar y la protección de alumnado, que asume las funciones que realizaba hasta el curso pasado el coordinador de convivencia y es la persona encargada de promover una convivencia positiva asumiendo otras funciones dirigidas a velar por el bienestar y, de forma especial, por la faceta emocional del alumnado.

También destaca la puesta en marcha de equipos para afrontar la alteración de las emociones y de la conducta. Precisamente este curso se consolidan como equipos específicos los de Alteración de las Emociones y de la Conducta. Se trata de grupos provinciales compuestos por profesorado de Secundaria con la especialidad de Orientación Educativa y profesorado con experiencia en Intervención Socioeducativa. Trabajan con al alumnado escolarizado en centros públicos de las enseñanzas de Educación Infantil, Primaria y Secundaria que precisen atención específica por presentar Necesidades Educativas Especiales por Trastorno Grave de Conducta o alteraciones emocionales.

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