La DGT te multará si no pasas este trámite en septiembre

La ITV es un procedimiento regulado por la Dirección General de Tráfico (DGT), y se realiza en estaciones especializadas que cuentan con los medios técnicos necesarios para llevar a cabo el examen.

Según la normativa vigente, los vehículos tienen que pasar la ITV por primera vez cuando cumplen cierta edad, y posteriormente deben repetir la prueba de forma periódica, en función de su categoría y antigüedad.

Por ejemplo, los camiones tienen que superarla por primera vez a los dos años de su matriculación; los ciclomotores a los tres; mientras que los coches y las motocicletas deben hacerlo al cumplir los cuatro.

Esto significa que los turismos de uso particular y motos registrados en abril de 2019 deberán estrenarse en la ITV a lo largo del mes en curso. Concretamente, tendrán que hacerlo aquellos ejemplares cuya matrícula incluya una combinación de letras comprendidas entre la KWX y la KWT.

Una vez superado el examen, los coches deberán pasarlo de nuevo bienalmente hasta cumplir una década. A partir de entonces su vigencia anual. Incumplir esta obligación legal comporta una multa, pero no implica la detracción de puntos del carnet.

Es importante destacar que no se puede circular con una ITV desfavorable, salvo que sea para ir de la estación de la ITV al taller para reparar los defectos y del taller a la ITV para la segunda inspección del vehículo.

Las multas

Hacerlo fuera de esta circunstancia puede conllevar el pago de hasta 200 euros, la misma cantidad que por tener la revisión caducada o no haberla pasado por primera vez.

Conducir un vehículo con la inspección negativa supone una sanción de hasta 500 euros y además la inmovilización o retirada del vehículo. De hecho, cuando los problemas detectados en la revisión son tan graves que suponen un gran peligro, el ejemplar tendrá una inspección negativa que conllevará su inmovilización y solo podrá ser trasladado en grúa al taller para su reparación.

Para evitar estas situaciones, es recomendable que los conductores presten atención a las fechas de vencimiento de la ITV de sus vehículos y planifiquen con antelación la visita a la estación de inspección. En este sentido, conviene recordar que tienen la posibilidad de pasar la ITV con una antelación hasta treinta días antes de que caduque sin que ello acorte el plazo de vigencia.

Asimismo, no es necesario que el titular del vehículo sea quien lo lleve a superar este trámite. Puede hacerlo cualquier otra persona presentando la documentación original del mismo (permiso de circulación y la tarjeta de inspección técnica). Este es un servicio que ofrecen algunos talleres y concesión