Yrichen lanza la primera campaña preventiva del ‘chemsex’ en Canarias

La entidad quiere sensibilizar sobre esta práctica social que vincula el consumo de estupefacientes con el sexo esporádico, principalmente entre hombres

Ruth Martín, médica del Centro de tratamiento adicciones Yrichen Uad, en  El Tablero.

Ruth Martín, médica del Centro de tratamiento adicciones Yrichen Uad, en El Tablero. / Juan Castro

Yrichen lanza la primera campaña preventiva del chemsex en Canarias. La Fundación Canaria Yrichen ha lanzado, coincidiendo con la celebración del Maspalomas Pride, la primera campaña preventiva y de sensibilización sobre el chemsex, una práctica social cada vez más extendida entre hombres homosexuales, bisexuales y hombres que tienen sexo con otros hombres. Es la primera iniciativa de este tipo que se desarrolla en Canarias y para ello han contado con la colaboración de Freedom y Checkpoint.

La acción no pretende juzgar esta práctica ni culpabilizar a quienes la practican sino dar pautas para minimizar los riesgos sanitarios y destacar el peligro adictivo que entraña. Se desarrolla desde un enfoque de gestión de placeres, riesgos y daños, para informar, prevenir y asesorar.

Qué es

El chemsex es un fenómeno cultural, generalmente urbano y dinámico, cuyas expresiones y jergas cambian a lo largo del tiempo. Está vinculado a la cultura sexual gay y de ocio de esta comunidad que está hipersexualizada. «El término viene de dos palabras chemical (sustancias químicas) y sex (sexo). Habitualmente es el consumo de sustancias dentro de un contexto determinado, con una sustancias concretas y a través de aplicaciones de Internet», explica Ruth Martín, médica del centro de tratamiento adicciones Yrichen Uad, en El Tablero.

Diferencias

Lo que hace distinta a esta práctica en relación a otras adicciones es que se trata de una población determinada, con unas sustancias particulares, que no son las habituales que se tratan en una unidad de adicciones, y que se prolonga durante un largo periodo de tiempo. Las sesiones de relaciones sexuales pueden llegar a durar varios días y se realizan en domicilios particulares pero, también, se pueden realizar en saunas y locales de ocio. Los contactos se realizan, principalmente, a través de aplicaciones de Internet y de las redes sociales.

«El alcohol suele estar habitualmente presente, pero ya está normalizado su uso, incluso el consumo de cocaína es habitual. Entre las sustancias específicas en estas prácticas destacan la mefedrona, metanfetamina, el GHB (conocido también como éxtasis líquido) o GBL (un depresor anestésico que provoca efectos antagónicos) y los nitritos de aquilo (poppers)», añade. Es esta mezcla de sustancias, junto con otras menos usuales, como la ketamina o potenciadores como la viagra, lo que entraña de por sí un riesgo elevado para la salud de quienes las consumen. Pero no son los únicos peligros a los que se pueden enfrentar.

Uno de los carteles de la campaña

Uno de los carteles de la campaña / LP / DLP

«El primer peligro que tiene es la sobredosis, luego están las enfermedades de transmisión sexual, las propias de las sustancias y sus interacciones, el riesgo sobre la salud mental, puede incluso derivar en brotes psicóticos, y todo lo que tiene que ver con el uso de estas sustancias durante un espacio prolongado en el tiempo. Si están en sesiones que duran varios días falta la alimentación o la hidratación, por ejemplo. Si son VIH positivo, que habitualmente la mayoría de ellos lo son, no cumplir con el tratamiento puedo terminar generando resistencias a él», especifica.

Consejos

A todo esto se suma el riesgo de sufrir abusos sexuales durante estas sesiones bajo el influjo de varias sustancias estupefacientes. Una situación que ya han visto en el centro. 

«Aconsejamos que no vayan a lo loco, que se intenten informar del tipo de sesión a la que van. Por otro lado, cuando vayan es bueno que indiquen a qué están dispuestos a participar y, por otro lado, si hay una sobredosis o una interacción con los fármacos, que lleven a una pérdida de conciencia, que se de un compromiso de no abandonar a esa persona y que no haya, evidentemente, abusos sexuales», detalla. Durante el 2021 el 3,72% de las personas cis y trans que acudieron a la unidad eran asiduas al chemsex. La mayoría de los participantes tienen entre 25 y 45 años. «Lo que nos cuentan después es que es insignificante el número que nos llegan con lo que ellos ven que sucede. Sabemos que es una práctica muy extendida, pero desconocemos realmente el alcance que tiene. Va mucho más allá. Este es un espacio seguro al que pueden acudir», apunta.

Adicciones

Otra de las peculiaridades de esta práctica es que es una combinación de tres adicciones. Por un lado a las sustancias estupefacientes que consumen, por otro a las aplicaciones de Internet y redes sociales, que son el método de contacto para estas fiestas, y por último la parte afectiva.

«La afectiva al final no la vemos, porque mucha gente acude a las sesiones, simplemente para tener un contacto con otras personas porque de otra manera igual no lo tendrían. Son tres adicciones que hay que ir desmantelando con lo cual complica más el abordaje de cada caso que se nos presenta», detalla.

Cuando estas adicciones empiezan a afectar a otras áreas, como la laboral o la familiar, es cuando acuden a solicitar ayuda. En algunos casos ya las secuelas psicológicas han aparecido. «Muchas veces detectamos que el entrar en este fenómeno no es casual, sino que se debe a un trauma previo o por participar en ella termina derivando en uno», puntualiza. De ahí la necesidad de pedir ayuda para poder superar esta combinación de adicciones que entrañan un riesgo claro para la salud de quienes participan en ellas.

La campaña que se ha puesto en marcha estos días, y que seguirá viva durante el resto del año llevándola a centros de salud y espacios donde haya presencia de la comunidad LGTBI+, como asociaciones y locales de ocio, llega tras un largo proceso de investigación y documentación, aupado por el hecho del incremento de este tipo de casos y consultas en el centro de tratamiento de adicciones Yrichen Uad, en El Tablero.

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