Sexo

"Sexo y drogas siempre hubo. Lo que no había era Internet": Así es la campaña de la Fundación Yrichen para prevenir riesgos asociados al Chemsex

Se trata de un fenómeno que se caracteriza especialmente por el consumo de drogas con fines sexuales, que dan lugar a largas sesiones de sexo que pueden prolongarse durante horas o incluso varios días, y que llevan aparejados problemas relacionados con las adicciones y las infecciones de transmisión sexual, además de psicológicos e incluso económicos

"Sexo y drogas siempre hubo. Lo que no había era Internet": Así es la campaña de la Fundación Yrichen para prevenir riesgos asociados al Chemsex

E. S. G.

La Fundación Canaria Yrichen, una ONG que se especializa en prevenir y tratar problemas de adicción y combatir la exclusión social, ha lanzado una nueva campaña para informar sobre los riesgos y daños asociados al fenómeno del Chemsex. El Chemsex es un tipo particular de consumo sexualizado de sustancias vinculado a la cultura sexual que se caracteriza por ser un consumo de drogas con fines sexuales, dando lugar a largas sesiones de sexo que pueden prolongarse durante horas, o incluso varios días. La campaña busca sensibilizar, informar y empoderar a la población acerca de los riesgos y daños asociados a las sesiones de Chemsex y facilitar canales de acogida o asesoramiento para aquellas personas que necesiten apoyo.

La Fundación Canaria Yrichen lleva varios años identificando riesgos asociados a prácticas vinculadas al fenómeno del Chemsex y ha considerado necesario abordar esta realidad sin estigmatizar a las personas involucradas. La campaña se orienta a hacer visible los posibles riesgos y daños que pueden asociarse al Chemsex para poder ejercer desde la información, la libertad y la no estigmatización una estrategia de prevención, asesoramiento y tratamiento de los problemas que puedan darse.

"Sexo y drogas siempre hubo. Lo que no había era Internet"

"Sexo y drogas siempre hubo. Lo que no había era Internet"

La asociación entre consumo de drogas y sexo en el colectivo gay suele practicarse en encuentros que podrían llamarse "sesiones" y pueden comportar riesgos y posibles daños en determinados casos y de diferente índole, como adicción, abuso, sobredosis, infecciones de transmisión sexual, contracción de deudas económicas aparejadas al consumo, sufrimiento emocional o psicológico. Aunque no es un fenómeno nuevo, su práctica empezó a emerger más claramente a partir de la década de 2010.

La campaña de la Fundación Canaria Yrichen pretende construir un eslogan y una imagen que representen sus valores y no estigmaticen a nada ni a nadie. Para ello, la ONG ha contado con la ayuda del comunicador Luis Lorite Lorite, junto al que diseñaron el cartel de la campaña, que se hará llegar hasta los puntos claves para su visualización, como locales de ocio, centros de salud, alojamientos específicos, farmacias, etc. El eslogan de la campaña pone el foco en la complicación y retroalimentación de algunos riesgos y daños en el ámbito del Chemsex, por el impacto que las nuevas tecnologías tienen en el acceso y alcance de determinadas acciones y conductas, algunas de las cuales podrían asociarse en determinados casos a problemas de abuso o adicción.

"Sexo y drogas siempre hubo. Lo que no había era Internet"

"Sexo y drogas siempre hubo. Lo que no había era Internet"

"Sexo y drogas siempre hubo. Lo que no había era Internet"

"Sexo y drogas siempre hubo. Lo que no había era Internet"

La Fundación Canaria Yrichen aceleró la coordinación y el aprendizaje junto a otras entidades del ámbito de las ITS o el apoyo al colectivo LGTBIQ+ entre otras. Esto les llevó a acelerar su formación y la toma de conciencia de que dentro de su labor de prevención debían tomar parte para tener una estrategia activa de cara a reducir riesgos y daños. La campaña pretende sensibilizar, informar y empoderar a la población acerca de los riesgos y daños asociados a las sesiones de Chemsex.