Canarias registró 203 muertos por el calor en el verano de 2022

El Hierro es la única que no contabilizó fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas

El estío del 2022 fue en las Islas el séptimo más caluroso desde 1961

La playa de las Canteras durante uno de los episodios de intenso calor

La playa de las Canteras durante uno de los episodios de intenso calor / Juan Castro

Canarias registró 203 muertos por el calor en el verano de 2022. Canarias registró durante el verano del año pasado 203 muertes atribuibles al calor, según el estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación La Caixa, en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia (Inserm). Los resultados de este análisis han sido publicados en la revista científica Nature Medicine.

Para el desarrollo del estudio el equipo investigador obtuvo datos de temperatura y mortalidad para el periodo 2015-2022 en 823 regiones, entre ellas Canarias, de 35 países europeos, cuya población total representa más de 543 millones de personas. 

Se usaron estos datos para estimar modelos epidemiológicos y predecir la mortalidad atribuible a las temperaturas para cada región y semana del periodo estival.

Por Islas

Por islas, Tenerife fue la que más decesos por las altas temperaturas anotó durante el verano de 2022 con 100 casos, seguida de Gran Canaria con 81, Lanzarote con ocho, La Palma con seis, Fuerteventura con cinco y La Gomera con tres. El Hierro fue la única isla que no registró fallecimientos achacables a las altas temperaturas durante el último estío. En concreto, el estudio analiza los datos recabados desde el 30 de mayo hasta el 4 de septiembre de 2022. 

Con las cifras en la mano, la provincia occidental acumuló el 54% de estos fallecimientos y Las Palmas el 46%.

Los 100 decesos anotados en Tenerife sitúan a la provincia con el 54% del total de muertes

Y es que, según los datos publicados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el verano del 2002 registró en las Islas una temperatura media de 22,4 grados centígrados, 0,9 grados por encima de lo habitual en ese periodo, lo que llevó a considerar la estación como muy cálida. De hecho, fue el séptimo verano más cálido desde 1961.

Olas de calor

Durante el estío de 2022 Canarias vivió dos olas de calor en el mes de julio. La primera entre los días 9 y 11 que teniendo como base el criterio de «temperatura media de las máximas» fue el segundo más cálido de entre las 41 que se han registrado desde 1975. La primera fue la anotada en el mismo mes de 2012. Este episodio de intenso bochorno dejó temperaturas máximas de 42,8 grados en Agüimes y en Lomo de Pedro Afonso, en Gran Canaria.  

La segunda ola de calor se prolongó desde el 24 de julio hasta el 26 y en ese periodo se midieron la mayor parte de las temperaturas máximas de todo ese año. El día 25 en el municipio grancanario de La Aldea se alcanzaron los 45 grados, siendo la máxima más alta de julio de 2022. 

Los tres meses del verano del año pasado fueron en el conjunto de las Islas «muy cálidos». Los episodios tórridos de agosto tuvieron especial incidencia en las cumbres y medianías de la mitad sur de Gran Canaria, con noches tropicales, en las que en Agüimes se produjeron cuatro días con mínimas por encima de los 30 grados (2, 3, 21 y 22 de agosto). 

De hecho, según los últimos datos publicados por el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), estas dos olas de calor causaron el fallecimiento de 40 personas en las Islas el año pasado.

A nivel nacional

Andalucía y Cataluña, con 1.772 decesos cada una, fueron las comunidades autónomas que contabilizaron el mayor número de víctimas por las altas temperaturas el pasado verano, tras ellas le siguió Valencia con 1.357 y Madrid con 1.347. Las que menos decesos anotaron fueron Ceuta con siete casos y Melilla con ocho. 

España se situó como el segundo país europeo con más óbitos por las altas temperaturas

 En total el estudio apunta que en todo el país 11.324 personas fallecieron por causas atribuibles a las altas temperaturas. En comparación con todas las comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas, el Archipiélago se situó en la parte baja de la tabla, siendo la decimotercera región en número de fallecimientos. Si se tiene en cuenta la tasa de mortalidad por cada millón de habitantes, Canarias está a la cola del resto de provincias del país. A nivel europeo, España fue el segundo país con más decesos atribuibles a las altas temperaturas con 11.324, detrás de Italia que anotó 18.010 muertes. En tercer lugar estuvo Alemania con 8.173 decesos. Si se ordenan los datos en base a la tasa de mortalidad por calor, el país que encabeza la lista es Italia, con 295 muertes por millón, seguido de Grecia (280), España (237) y Portugal (211). La media europea se estimó en 114 muertes por millón.

Perfil

El estudio incluyó un análisis por edad y sexo, mostrando un incremento muy marcado de la mortalidad en los grupos de edad más avanzada, y sobre todo en las mujeres. Así, se estima que se produjeron 4.822 muertes entre menores de 65 años, 9.226 muertes entre los 65 y los 79 años, y 36.848 entre los mayores de 79 años.

En lo que respecta al análisis por sexos, los datos apuntan a que la mortalidad prematura atribuible al calor fue un 63% superior en mujeres que en hombres, con un total de 35.406 fallecimientos prematuros (145 muertes por millón), frente a los 21.667 estimados en hombres (93 muertes por millón). 

Esta mayor vulnerabilidad de las mujeres al calor se observa en el conjunto de la población y, sobre todo, en mayores de 80 años, donde la tasa de mortalidad es un 27% superior a la de los hombres. En cambio, la tasa de mortalidad masculina es un 41% más elevada en menores de 65 años, y un 13% mayor entre los 65 y los 79 años.

Aún así, el verano del 2003 sigue siendo el más mortífero en Europa cuando se contabilizaron 70.000 fallecimientos achacables a las altas temperaturas. 

El estudio ha sido realizado en el contexto del proyecto Early-Adapt financiado por la European Research Council, y dirigido a estudiar cómo se están adaptando las poblaciones a los retos de salud pública desencadenados por el cambio climático.

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