Delvys Rodríguez: «El cribado de cáncer de pulmón es una necesidad urgente en Canarias»

El Archipiélago está a la espera de recibir la aprobación de los comités de ética para iniciar el proyecto nacional ‘Cassandra’, destinado a detectar esta neoplasia

Una paciente se somete a una tomografía axial computarizada.

Una paciente se somete a una tomografía axial computarizada. / LP/DLP

Canarias está cada vez más cerca de poner en marcha el proyecto Cassandra, un programa piloto impulsado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que permitirá realizar cribados de cáncer de pulmón. «Aún estamos pendientes de que sea aprobado por los comités de ética. La previsión es que este paso se dé en octubre, pero esto no quiere decir que vaya a arrancar ese mismo mes porque aún tenemos que organizar algunos detalles», explica el doctor Delvys Rodríguez Abreu, jefe del servicio de Oncología del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, uno de los 39 centros del país que participa en este proyecto. «En el Archipiélago es una necesidad urgente contar con este screening», asevera. 

Y es que, según informa el facultativo, alrededor del 85% de los pacientes que padecen cáncer de pulmón en las Islas llega a las consultas de los especialistas con la enfermedad en estadios avanzados. «La única forma de poder detectar el cáncer de forma precoz es a través de estos exámenes, que consisten en realizar una tomografía axial computarizada –TAC– de baja dosis», apunta el experto. 

Informe

Hay que señalar que el Servicio de Evaluación y Planificación del Servicio Canario de la Salud (SCS) ha participado en la elaboración de un informe destinado a evaluar los beneficios vinculados al coste y la efectividad de esta iniciativa, a nivel poblacional, junto con la Agencia Gallega para la Gestión del Conocimiento en Salud (ACIS). La tarea se llevó a cabo por encargo del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, tal y como adelantó Canarias 7 el pasado martes, las conclusiones del documento determinan que el cribado «no es una opción rentable para el Sistema Nacional de Salud –SNS–». Por el momento, el Ministerio no se ha pronunciado al respecto.

Ahora bien, en base a la información publicada por el mismo medio, el estudio admite que las pruebas pueden ser rentables en población fumadora o exfumadora, «especialmente cuando se combine con estrategias de prevención que consistan en programas para dejar de fumar». Tanto es así, que puede reducir el riesgo de que las personas fumadoras y exfumadoras fallezcan por neoplasias pulmonares. No obstante, el screening con TAC de baja dosis «no demostró ningún beneficio en la mortalidad global»

El 85% de los pacientes de las Islas llega a las consultas con la patología en estadios avanzados

«Solo puedo decir que este informe me angustia mucho y que no estoy de acuerdo con los datos relativos a la mortalidad global. Como oncólogo, puedo asegurar que hay cuatro estudios internacionales en los que han participado más de 20.000 pacientes que demuestran que hacer screening en cáncer de pulmón reduce hasta en un 20% la mortalidad por esta neoplasia en personas fumadoras», valora el doctor Rodríguez Abreu. «También considero que es más barato el coste que supone realizar un TAC de baja dosis que el que representa un tumor inoperable. ¿Alguien ha calculado cuánto cuesta tratar a un paciente con las terapias actuales o los años potenciales de vida que se pierden?», cuestiona. 

Además del Hospital Insular, se han adherido al proyecto Cassandra otros tres centros de la comunidad autónoma: el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria y el Hospital Universitario de Canarias. La estrategia se centra en invitar a participar a la población de entre 50 y 75 años, con una exposición tabáquica acumulada de al menos 20 cigarrillos al año. La propuesta también incluye a las personas exfumadoras que estén dentro de la misma franja etaria, y que lleven menos de 15 años de abstinencia. El programa se prolongará cinco años y contempla un seguimiento protocolizado de todos los pacientes. 

A juicio del oncólogo del complejo de referencia del área sur de la Isla, a través del proyecto se podrán detectar un mayor número de cuadros clínicos en fases precoces. «Estoy seguro de que nos ayudará a mejorar los recursos que tenemos. Además, podremos conocer las necesidades reales que tiene la comunidad canaria», remarca el oncólogo, que no duda en poner de relieve que el cribado debe ir acompañado de un programa de prevención del hábito tabáquico y de campañas que alerten de los peligros que entraña este hábito. 

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