La Facultad de Ciencias del Mar instaura su propio 'Pasapalabra'

El equipo ‘Algas sabias’ gana el ‘Concurso de los Océanos’ impulsado por el grupo de innovación educativa Giemar para incentivar e involucrar al alumnado en su aprendizaje

Todos los participantes en el ‘Concurso de los Océanos’ junto con el profesorado de Giemar y el presidente del Consejo Social.

Todos los participantes en el ‘Concurso de los Océanos’ junto con el profesorado de Giemar y el presidente del Consejo Social. / Marcos de Rada

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

Adriana Socorro, Charlotte Pereira y Mina Vassvik, estudiantes del último curso del grado en Ciencias del Mar forman el equipo Algas sabias ganador del Concurso de los Océanos, organizado por el Grupo de Innovación Educativa en Ciencias Marinas (Giemar) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) que coordina la profesora Sarah Montesdeoca Esponda, para involucrar, a través del juego y el entretenimiento, al alumnado en su proceso de aprendizaje. Este singular Pasapalabra centrado en las ciencias marinas, ha contado con un «rosco» de 30 preguntas, seleccionadas entre más de 600 desarrolladas por el propio alumnado con el asesoramiento de los profesores, con el objetivo de introducir en el aula nuevas formas de incentivar el interés y el conocimiento de los y las estudiantes.

«Una manera de aprender muy entretenida», calificaron las ganadoras esta iniciativa que ha contado con la colaboración de la Facultad de Ciencias del Mar y el Consejo Social de la ULPGC, que ha financiado los premios. En total han participado 36 estudiantes del grado en Ciencias del Mar y de los másteres en Oceanografía y en Cultivos Marinos, distribuidos en 12 equipos, que fueron bautizados con nombres tan ingeniosos como el de los que obtuvieron el segundo y tercer puesto, NISAbemosnadar o Mareducados, respectivamente.

El Concurso de los Océanos es fruto de un proyecto de innovación educativa denominado Metodologías activas y gamificación para la mejora del autoaprendizaje y la motivación del alumnado, llevado a cabo a lo largo de un año por Giemar y financiado por la ULPGC. Arrancó el pasado curso cuando los docentes involucrados marcaron como tarea al alumnado identificar preguntas significativas de las distintas asignaturas en las cuatro áreas de estudio -Biología, Geología, Química, Física-, y se creó un banco de preguntas que superaba las 600. «Hicimos una selección buscando aquellas más atractivas y divulgativas para transformarlas en un concurso y así crear un evento lúdico, de participación y encuentro entre alumnos y profesores y crear un poco de espíritu de familia en la Facultad», apuntó la profesora Montesdeoca.

Bajo la supervisión del equipo docente, los estudiantes elaboraron más de 600 preguntas de todas las materias

El resultado ha sido todo un éxito por el interés despertado entre el estudiantado, hasta tal punto que sus promotores quieren llevarlo a cabo todos los años. «Esto ha sido el broche final a un proyecto dirigido a utilizar metodologías activas, ir más allá de la clase convencional, y utilizar diferentes estrategias que permiten que el alumnado sea más participe de su aprendizaje, que colabore en las tareas, que se sienta motivado, sobre todo», señaló la coordinadora.

El equipo 'Algas sabias' formado por Chalotte Pereira, Mina Vassvik y Adriana Socorro, en la Facultad de Ciecnias del Mar.

El equipo 'Algas sabias' formado por Chalotte Pereira, Mina Vassvik y Adriana Socorro, en la Facultad de Ciecnias del Mar. / Andrés Cruz

Bajo la supervisión docente, se consiguió que los propios alumnos y alumnas fueran capaces de identificar cuáles eran los aspectos claves a preguntar, que fueran capaces de generar preguntas interesantes y de dar respuestas coherentes. «Algo que nos sorprendió a todos es que los estudiantes son mucho más exigentes que los profesores a la hora de elaborar preguntas. Plantearon cuestiones muy rebuscadas, súper difíciles», explicó como anécdota la doctora Montesdeoca. Como curiosidad, muchas de esas preguntas fueron también seleccionadas para algunos exámenes por parte del profesorado, de forma que se dio la paradoja de que los alumnos y alumnas pusieron el listón más alto en cuanto a la dificultad de sus ejercicios, que el equipo docente.

El próximo proyecto del Grupo Giomar consistirá en impulsar este concurso en los institutos, adaptando las preguntas al nivel de Secundaria, con el fin de despertar vocaciones en torno a las ciencias marinas.